Nueve de cada diez españoles se sienten (“absolutamente” o “hasta cierto punto”) ciudadanos de la Unión Europea y tres de cada cuatro suscriben que la UE debería aumentar su margen para adoptar decisiones. Desde que en 1986 España se incorporara a las “Comunidades Europeas” (como se denominaba entonces la actual Unión Europea), la sociedad española ha dado repetidas muestras de apego a Europa, ganándose el calificativo de “europeísta”. Así volvió a quedar de manifiesto en el último Eurobarómetro, cuyos resultados ha analizado Funcas con motivo de la conmemoración del origen institucional de la Unión Europea un 9 de mayo de hace 73 años.
El 45% de los encuestados españoles afirma sentirse “absolutamente” ciudadano de la UE
Efectivamente, el 45% de los encuestados españoles afirma sentirse “absolutamente” ciudadano de la UE, porcentaje igual o muy próximo a los de los países nórdicos (Suecia: 45%, Dinamarca: 44% y Finlandia: 42%) y solo rebasado por Luxemburgo (51%) y Malta (46%). Por otra parte, más de un tercio de los españoles (35%) se declara “totalmente” de acuerdo con la afirmación: “Más decisiones deberían ser adoptadas en el nivel de la Unión Europea”; una proporción superada solo por Chipre, cuya población (inferior a un millón de personas) respalda esta afirmación en un 48%. España sería, de entre los Estados miembros “grandes” (por población), el más europeísta.
Ahora bien, el porcentaje de quienes en España manifiestan confianza en la UE (45%) -si bien más alto que el observado en Francia (33%), Grecia (37%) y Eslovaquia (37%)- resulta moderado cuando se compara con los de Dinamarca (71%), Lituania (65%), Portugal (64%), Malta (63%) o Irlanda (61%).
También la confianza de los españoles en las principales instituciones de la UE (como el Parlamento Europeo y la Comisión) se sitúa en un rango entre moderado y bajo. Por otro lado, el porcentaje de quienes “nunca” hablan con amigos o familiares sobre cuestiones relacionadas con la política europea alcanza el 53%, el más alto de toda la UE.
Por tanto, la reivindicación de una mayor capacidad de decisión de la UE que se desprende de las respuestas de los españoles concurre con una moderada confianza en la UE y en sus principales instituciones, así como también una escasa atención a las cuestiones europeas. Cabe pensar que ese amplio respaldo a una UE con más poder decisorio se nutre, en buena medida, de la gran desconfianza que suscitan las instituciones políticas nacionales.
El 90% de los encuestados españoles tiende a desconfiar de “los partidos políticos nacionales”, el porcentaje más alto de toda la UE. Respecto a la confianza en el Parlamento nacional, España (con Bulgaria y Eslovaquia) forma parte del trío de países con porcentajes más altos de ciudadanos que tienden a desconfiar del Legislativo. Casi cuatro quintas partes de los encuestados españoles así lo reconocen (78%), mientras que solo el 16% expresa confianza en el Parlamento nacional.
El cuadro de desconfianza institucional se completa con los resultados de la pregunta sobre el Gobierno nacional. España vuelve a quedar incluida en el grupo de países con porcentajes más elevados de ciudadanos que desconfían de su Gobierno: así lo manifiesta el 73% de los encuestados, porcentaje solo superado por Eslovaquia (81%), Croacia (75%), Rumania (74%) y Grecia (73%). Son muy pocos los países en los que los ciudadanos que confían en el Gobierno prevalecen sobre los que desconfían de él (Luxemburgo, Dinamarca, Irlanda, Malta y Finlandia), pero también son pocos los que presentan porcentajes de “desconfiados” que exceden en más de 40 puntos a los de “confiados”: Eslovaquia, Croacia, Rumanía, Francia, Grecia, Bulgaria y España.
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