¿Puede hablarnos de la Responsabilidad Social de Airfal, de cómo ha evolucionado estos años hasta la actualidad y cuáles son actualmente sus principales áreas estratégicas?
Durante los últimos años nos hemos centrado en nuestros dos principales focos: La inclusión social de gente con discapacidad intelectual y en el bienestar y conciliación laboral de la plantilla de Airfal. La responsabilidad Social nació casi a la vez que la propia compañía. Desde el principio Airfal comenzó a colaborar con el colegio José Luis Zazurca enviándoles semielaborados y pequeños materiales para que los alumnos de este colegio con discapacidad intelectual pudieran montarlos y mantener así ocupado su tiempo.
Esta colaboración que nació como algo puntual, tuvo muy buenos resultados y se convirtió en algo constante. Tanto es así que esta colaboración se extendió a otras entidades con discapacidad intelectual y en la actualidad trabajamos con un total de 9 fundaciones, y dos de ellas cuentan con talleres ocupaciones en nuestras instalaciones.
¿Qué iniciativas o proyectos nos podría compartir de su estrategia de Responsabilidad Social, y cuáles son sus principales beneficios y beneficiarios?
En relación con la inclusión social de personas con discapacidad intelectual, nuestro principal proyecto es a través del trabajo en talleres ocupacionales a los que mandamos semielaborados de nuestros productos para su montaje final. Se trata de una gran terapia para las personas con discapacidad intelectual, ya que les ofrece la posibilidad de ocupar su tiempo y sentirse útiles. El objetivo es también el de preparar a los usuarios para una posible salida laboral en espacios protegidos para aquellos cuyas capacidades así lo permitan.
También contamos con un taller ocupacional en nuestras propias instalaciones a donde acuden alrededor de 8 usuarios de la Fundación Rey Ardid con su monitor. A lo largo de los años, dos de estos usuarios han pasado a formar parte de la plantilla de Airfal y otros muchos han comenzado a trabajar en otras empresas.
Además, Airfal inauguró en 2016 un Enclave Laboral donde acuden a diario usuarios de Ceserpi, pertenecientes a la Fundación Picarral. El perfil de estos usuarios es de jóvenes con inteligencia límite, que se preparan en Airfal para salir también al mundo laboral. El trato que estos que reciben es como el de cualquier trabajador, con horarios, fichajes o uniformes, aunque están siempre tutelados por un monitor que monta luminarias con ellos. Durante los próximos años, se mantendrá esta misma línea de actuación, con la estrecha colaboración con las fundaciones y ampliando las cooperaciones siempre que sea posible, con donaciones económicas o de luminarias.
En materia de Recursos Humanos, Airfal ha apostado por el bienestar de los trabajadores a través de jornadas de convivencia y sobre todo con un horario capaz de permitir la conciliación de la vida laboral y personal de la plantilla. Hasta el pasado 30 de septiembre, el horario del equipo era de 8 a 17 horas de lunes a jueves con 45 minutos para comer y descansar, y los viernes de 7 a 15 horas. También durante los meses de junio, julio, agosto y septiembre, el horario era de 8 a 15 horas.
El pasado 1 de octubre se dio un paso más y toda la plantilla ha pasado a jornada continua. El departamento de producción acude a trabajar de 7 a 15.15 horas, mientras que los trabajadores de oficina pueden optar a un horario flexible donde entrar entre las 7 y las 8 y salir entre las 15.15 y las 16.15. Este horario se ha establecido para todos los días de la semana y todos los meses del año.
Los beneficios de estas acciones los reciben en primer lugar los usuarios, que ocupan su tiempo, se sienten y son muy útiles, y entran en el engranaje de la sociedad en la medida de sus posibilidades. Otro gran beneficio que en muchas ocasiones no se tiene en cuenta, es que numerosos estudios han demostrado que con la ocupación, la necesidad de medicación se reduce de forma importante. También las familias de los usuarios se ven beneficiadas con estas acciones, ya que permiten que los chicos ocupen su tiempo y tengan un lugar al que acudir durante unas horas. Y por último y no menos importante, la empresa también se beneficia económicamente de estas acciones, ya que su actividad se rentabiliza y gana agilidad y flexibilidad.
Los principales beneficiarios del Plan de Conciliación Laboral de Airfal son los propios trabajadores, que disfrutan de más tiempo con sus familias. Esto repercute también de forma muy positiva en la empresa, ya que un trabajador contento es más eficiente. Además, reduce la rotación en la plantilla.
¿Qué importancia tiene para su entidad la comunicación de la Responsabilidad Social y cómo lo trabajan?
Para Airfal es clave la comunicación de la Responsabilidad Social ya que cumple con varias funciones muy importantes. En primer lugar, es clave que otras empresas conozcan y desmitifiquen esta forma de trabajar ya que no sólo es beneficiosa para la sociedad y los usuarios a los que afecta, sino que también reporta beneficios económicos para la empresa. Por ello, desde Airfal acudimos a todos los foros y mesas redondas a las que se nos invita, así como charlas o coloquios en medios de comunicación. Asimismo, Airfal envía notas de prensa a los medios de comunicación especializados en la materia con todos los pasos y medidas que vamos siguiendo. Solidar, Premios, RSA IAF…
En segundo lugar, creemos que es muy importante comunicar este tipo de acciones también a nuestros grupos de interés y al equipo, ya que desde Airfal tenemos la firme convicción de que es motivo de orgullo para todos y fomenta el sentimiento de pertenencia.
¿Cuál considera que es la situación actual de la RSE en nuestro país y sus principales barreras y desafíos de futuro?
En la actualidad el principal problema lo veo en la poca concienciación social que existe. Se reclaman derechos, pero cuando toca solidarizarse y, por lo tanto, ser consumidor responsable nadie lo es. Pocos valoran el esfuerzo que implica ser socialmente responsable.
El principal desafío, como sociedad, es la concienciación. La gente debe saber más, tienen que ser conscientes de que no vale con reclamar a los demás, debemos ser todos los que apostemos por un mundo mejor. Si esta labor queda en manos de unos pocos, al final, no se consiguen apenas cosas.
¿Cuáles son los próximos retos y desafíos de Airfal en esta materia y cómo los piensan llevar a cabo?
Hemos decidido luchar y seguir creyendo en esta filosofía de negocio, a pesar de lo injusta de la situación. Seguiremos generando riqueza en nuestro entorno y favoreciendo todo lo que podamos al colectivo de la discapacidad intelectual. Nacimos con este propósito y seguiremos buscando formas para conseguir que el paro de la gente con discapacidad disminuya y que de esta forma la inclusión no sea sólo laboral, sino también social.