El número de personas que tiene un renting ha subido ocho puntos porcentuales este año respecto a 2023: un 21% de los encuestados utiliza esta opción de movilidad frente al 13% registrado en 2023, según una encuesta realizada por coches.net. Un estudio que revela, además que la opción de un eléctrico o híbrido de renting pierde algo de fuelle entre los que se plantean un renting: sería una opción para un 58% un dato que contrasta con los resultados de la encuesta del año pasado, según la cual un 66% de los consultados afirmaba que contrataría un servicio de renting de un vehículo nuevo de energías alternativas.
A pesar de ello el híbrido (35%) sigue siendo la primera opción entre las preferencias de renting, seguido por los motores de combustión gasolina (23%) y diesel (19%). Contratar un renting de un eléctrico se lo plantearía solo un 7% de los encuestados.
Entre las personas que actualmente tienen un renting contratado, el 44% ha optado por un gasolina, el 33% por un diesel y el 16% ha optado por un híbrido (frente al 6% de 2023). Más del 70% lo ha hecho por un periodo de entre 4 y 5 años, el mismo porcentaje que ha señalado no más de 20.000 kilómetros anuales.
Opción seria y convincente
Para Marcel Blanes, responsable de Relaciones Institucionales de coches.net, “los datos ponen de manifiesto que el renting entre los consumidores se mantiene como una opción seria y que convence a muchas familias, que consideran el renting como una alternativa a la compra de un coche propio. Este cambio se debe principalmente a la búsqueda de una mayor flexibilidad. En lugar de comprometerse con la compra de un vehículo, los consumidores están optando por contratos de renting que les permiten acceder a una amplia gama de modelos sin la carga de la propiedad ni tener que hacer frente a los gastos asociados, como puede ser el pago del seguro, las reparaciones, la ITV o el impuesto de circulación”.
Cuatro de cada diez encuestados manifiesta su predisposición a contratar un renting de ocasión, pero con matices respecto a la opción de los nuevos. En cuanto al presupuesto, si el año pasado el 38% aseguraba estar dispuesto a pagar entre 200 y 300 euros, este año ese porcentaje desciende hasta el 32%. En cambio, la opción mayoritaria es la de la franja entre 150 y 200 euros, por la que optan un 35% de los encuestados. De hecho, casi 4 de cada 10 personas dispuestas a contratar un renting de un coche de segunda mano, señala que éste debería ser hasta un 30% más económico que el de un vehículo nuevo.
En el caso de plantearse un renting de un vehículo nuevo, la mitad de los encuestados (51%) estaría dispuesto a desembolsar hasta un máximo de 300 euros al mes, dos puntos más que hace un año (49%). Sin embargo, disminuyen ligeramente los que estarían dispuestos a pagar hasta 400 euros mensuales: un 35% este año frente al 38% del año pasado. Pagar, no obstante, más de 600 euros al mes sigue siendo residual: sólo el 1% aceptaría un desembolso tan elevado.
Si nos fijamos en el tipo de combustible por el que optarían, vemos también que el renting por un coche movido por baterías pierde interés: la opción de un eléctrico cae hasta el 4% (frente al 7% del año pasado) y la de un híbrido enchufable pasa de un 21% en 2023 a un 11% este año.
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