A medida que avanza la transición energética, el interés de las empresas por reducir su impacto medioambiental también aumenta. A nivel estratégico se establecen objetivos sostenibles y para asegurar la correcta implementación y desarrollo de estos, se necesita personal y perfiles especializados en sostenibilidad. Según datos del Gobierno, el auge de la transición energética provocará un aumento exponencial del número de empleos relacionados con el sector de la sostenibilidad, estimado en 468.000. Se trata de un desafío ya que, muchos de estos perfiles no existen hoy en día e irán surgiendo a medida que avance la transición energética.
En este sentido, a medida que la sostenibilidad se convierte en una prioridad empresarial, los departamentos de RRHH se enfrentan a un nuevo reto: desarrollar una estrategia de engagement para perfiles muy concretos del ámbito de la sostenibilidad.
Actualmente el mercado laboral ya se encuentra en una situación de escasez de talento. El 41% de las empresas están preocupadas en cierto modo por esta problemática, y en sectores como el tecnológico, las empresas afirman no encontrar candidatos correctamente formados para el puesto. Por eso es tan importante para las compañías conseguir que lo que sí lo están, se queden con ellos.
La aparición de nuevos perfiles profesionales y nuevos puestos de trabajo implica un gran trabajo de adaptación de las empresas a la vez que de los HR Managers. Y es que, para hacerle frente, deberán estar al día de cuáles son las tendencias del sector, qué demandan estos perfiles y cuáles son sus motivaciones.
Sumado a este problema; encontramos también la rotación laboral, algo que preocupa al 56% de las empresas. Cuando la oferta de talento es limitada y los niveles de rotación altos, es de vital importancia que las empresas y los responsables de RRHH desarrollen estrategias de retención y fidelización de empleados, es decir que el Employer Branding de la compañía esté bien definido y trabajado.
Si hablamos de Employer Branding entran en juego dos conceptos clave: retención y fidelización. Para un 70% de las empresas españolas, las estrategias de retención y fidelización están en su top 3 de prioridades para 2023. El mundo laboral ha cambiado, ya no se trata de conseguir que los empleados no se vayan, si no de ir un paso más allá, de conseguir que elijan a la empresa proactivamente.
Bajo este nuevo escenario, se vuelven clave temas como la cultura y un ambiente laboral positivo e inclusivo, ya que ambas generan un sentido de pertenencia y bienestar en los empleados. Cuando los valores y las prácticas de una empresa reflejan un entorno respetuoso, colaborativo y diverso, los empleados se sienten valorados y motivados a permanecer en la organización. Esto no solo fortalece su vínculo emocional con la empresa, sino que también promueve la retención del talento, ya que los empleados encuentran un ambiente propicio para su desarrollo y crecimiento profesional.
El engagement del empleado abarca todas las fases del journey del empleado y requiere un enfoque constante a lo largo de su experiencia laboral. Desde las primeras etapas del proceso de selección, el Employer Branding despliega su importancia. Durante estas primeras conversaciones, el candidato forma su primera impresión de la compañía y, desde una perspectiva emocional, decide si es el lugar adecuado para él. Es en este momento crucial que captamos su talento y establecemos las bases para su compromiso futuro.
Sin embargo, captar el talento no es suficiente. Una vez hemos atraído a los empleados, es fundamental implementar estrategias de fidelización que mantengan su nivel de implicación y compromiso con la empresa. Estas estrategias pueden incluir iniciativas como programas de desarrollo profesional personalizados, mentorías y coaching, reconocimientos y premios por logros destacados, oportunidades de participación en proyectos desafiantes o asignación de responsabilidades adicionales, así como un ambiente de trabajo inclusivo que promueva la colaboración y el bienestar emocional. De esta manera, aseguramos que nuestra organización siga siendo su opción preferida a largo plazo.
En este nuevo paradigma, los perfiles profesionales enfocados en la sostenibilidad buscan satisfacer necesidades específicas en su día a día laboral. Estas necesidades concretas pueden estar relacionadas con la implementación de prácticas sostenibles, la promoción de la responsabilidad social corporativa o la participación en proyectos de impacto medioambiental positivo. Es fundamental que las empresas se preparen de manera proactiva para atender estas necesidades y brindar un entorno laboral que apoye y fomente la sostenibilidad. Al trabajar en una estrategia sólida de construcción de marca centrada en las personas y el talento, podemos prolongar al máximo la duración de la relación laboral con los empleados enfocados en la sostenibilidad. En definitiva, un empleado satisfecho y comprometido con la sostenibilidad es un gran activo para la empresa.
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