Hoy nos enfrentamos a un desafío clave: no existe financiación suficiente en materia de género y contamos con un alarmante déficit anual de 360.000 millones de dólares en medidas de igualdad de género para 2030. Para ello, considero clave actuar de forma conjunta y ordenada en erradicar la pobreza Debido a la pandemia y los conflictos, 75 millones más de personas cayeron en la pobreza desde 2020 hasta ahora. La acción inmediata es crucial para evitar que más de 342 millones de mujeres y niñas vivan en la pobreza para 2030.
Implementar financiación sensible al género. Los conflictos y la inflación pueden llevar al 75% de los países a reducir sus gastos públicos de aquí a 2025, afectando en gran medidas a las mujeres y sus servicios esenciales.
Transición a una economía verde y a una sociedad del cuidado El sistema económico actual afecta desproporcionadamente a mujeres. Se debe transitar a una economía verde y una sociedad del cuidado para amplificar las voces femeninas.
Si se mantienen las tendencias actuales, más de 340 millones de mujeres y niñas —el 8% de la población mundial de mujeres— vivirán en pobreza extrema hacia 2030.
También persiste la brecha de género en las posiciones de poder y liderazgo y, si nada cambia, se necesitarán otros 286 años para alcanzar la igualdad de género en el sector público.
Sin inversiones ambiciosas que intensifiquen los programas de prevención, implementen políticas eficaces y ofrezcan servicios de asistencia para combatir la violencia contra las mujeres y niñas, no hay manera de que los países logren eliminar la violencia de género hacia 2030.
Para romper estas barreras y ejecutar las medidas claves de prevención, deberíamos
- Introducir leyes que exijan elaborar presupuestos sensibles al género, así como directrices y herramientas claras para su aplicación.
- Analizar las diferencias de género y utilizar los resultados para elaborar los presupuestos actuales y futuros y llevar a cabo un seguimiento de ellos.
- Aumentar la transparencia sobre la asignación y la ejecución de los presupuestos para abordar las brechas de género.
- Reconocer las diversas necesidades de las mujeres, teniendo en cuenta factores como la situación socioeconómica, la ubicación, la raza y el origen étnico, y alentando a las personas encargadas de formular las leyes a colaborar con mujeres de diversos orígenes para garantizar que las políticas y la financiación pública apoyen adecuadamente a las mujeres y las niñas en toda su diversidad.
Si bien hoy más que nunca la igualdad de género debe ser una prioridad, los datos respecto de cuántos fondos destinan las naciones para contrarrestar y evitar la violencia contra las mujeres y niñas siguen siendo escasos.
La igualdad de género y los derechos de las mujeres son fundamentales para el progreso mundial, los derechos humanos y el desarrollo sostenible. Solo podremos restablecer la confianza en las instituciones, reconstruir la solidaridad mundial y cosechar los frutos derivados de contar con perspectivas diferentes si hacemos frente a las injusticias históricas y promovemos los derechos y la dignidad de todos.
El momento es ahora.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: 8M, Día Internacional de la Mujer 2024.