Impulsar la economía, generar puestos de trabajo, rehabilitar el hogar de miles de personas, dinamizar el sector de la construcción y avanzar hacia un modelo de urbe más sostenible. Los Fondos Europeos para la rehabilitación de viviendas son, sin lugar a dudas, una oportunidad de oro para transformar nuestro entorno y para hacerlo, además, siendo respetuosos con el medio ambiente. Ahora bien, como sucede ante cualquier oportunidad, la clave está en nuestra capacidad para saber aprovecharla y gestionarla de la manera más adecuada. Esta es la cuestión esencial: ¿cómo lo haremos para que estas ayudas cumplan realmente con su propósito?
Una cosa es segura. Sería totalmente inadmisible que estas actuaciones de rehabilitación que los fondos promueven acaben en manos de empresas que no garantizan la seguridad y la protección de sus trabajadores, que actúan de manera ilícita o que no ofrecen una atención adecuada a sus clientes. Es por eso que contar con profesionales acreditados y con empresas que actúan de manera responsable es básico para garantizar la calidad del resultado y, también, del propio proceso.
Precisamente, una de las razones de ser de los Next Generation es la sostenibilidad y la voluntad de avanzar hacia un modelo de vivienda cada vez más eficiente y que ponga las últimas tecnologías del sector al servicio de la optimización constante de los recursos. Y no solo eso. Debemos fomentar que también todo el proceso sea responsable y tenga el mínimo impacto posible sobre el entorno. De acuerdo con la lucha contra el cambio climático y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible que marcan nuestra agenda social y empresarial, los fondos Next Generation tienen la clara misión de apostar por la rehabilitación de edificios desde una perspectiva sostenible, acelerando la transformación de nuestros hogares en clave verde.
Por suerte, cada vez son más las empresas del sector de la construcción que han tomado conciencia de la necesidad de ser responsables, y que mantienen el compromiso real de buscar un equilibrio en el desarrollo ambiental, económico y social. Para ello, estas compañías han incorporado nuevas herramientas y medidas para hacer una correcta gestión de los residuos, poniendo el foco en la eficacia de sus actuaciones y llevando a cabo un seguimiento exhaustivo de todos y cada uno de sus procesos.
Así lo constata, de hecho, el impulso del registro Recons, un certificado de gestión medioambiental promovido por la Fundación Privada para la Ordenación del sector de la Construcción en Cataluña –entidad fundada por la Cámara de Contratistas de Obras de Cataluña y el Gremi de Constructores de Obras de Barcelona y Comarcas– que acredita las prácticas responsables por parte de las empresas constructoras y del que ya disponen múltiples compañías. Esta certificación, junto con el sello de calidad Consta, son una herramienta que nació con el objetivo de ofrecer garantías a la ciudadanía a la hora de escoger empresas constructoras profesionales, transparentes y sostenibles.
También las Oficinas Técnicas de Rehabilitación que, recientemente, se han puesto en marcha en diferentes puntos de nuestro territorio devienen una herramienta muy útil para las comunidades a la hora de recibir asesoramiento y contar con un acompañamiento profesional en la gestión de estas ayudas para la rehabilitación.
Como sociedad debemos exigir que los fondos Next Generation se articulen de manera responsable y que estas ayudas públicas acaben generando el impacto positivo esperado para el conjunto de la ciudadanía. Merecemos estar bien informados y disponer de las herramientas necesarias a la hora de hacer uso de estas subvenciones. Asimismo, también debemos asumir nuestra parte de responsabilidad como consumidores, tomando conciencia de los efectos de nuestras decisiones.
Hacer que nuestras casas y edificios sean sostenibles es la mejor manera de contribuir a mejorar nuestro verdadero hogar; el planeta. Tenemos la oportunidad de construir una nueva realidad, adaptada a nuestras necesidades presentes sin poner en riesgo nuestro futuro, ni el de las próximas generaciones. Aprovechémosla.
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