Impulsar el modelo empresarial con propósito es crucial para construir una sociedad y una economía responsables. Prescindir de las empresas para transformar el sistema socioeconómico supone alejarse cada vez más de la Agenda 2030 Son muchas las advertencias científicas que alertan de la necesidad de tomar inmediatamente acciones para revertir los riesgos sociales y climáticos a los que nos vamos a enfrentar en este siglo.
Los retos sociales y ambientales que España (y el mundo) tiene por delante, como el cambio climático, el agotamiento de los recursos del planeta o las desigualdades sociales y económicas, requieren inteligencia, disciplina y consenso. Pero no sólamente eso: también requieren el compromiso y la implicación de todos los actores socioeconómicos, también del sector empresarial. En efecto, siendo conscientes de que la empresa es el eje vertebrador de nuestro modelo de desarrollo socioeconómico, ésta debe dejar de ser un agente generador de problemas para devenir un genuino actor de transformación social que contribuya al bienestar de todas las personas, comunidades y el planeta.
Con esta visión transformadora, nace la propuesta de ley de las empresas con propósito. Una propuesta que busca lograr que el sector empresarial se alinee de forma genuina con la creación de valor para el conjunto de (…)
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