¿Qué es una fundación comunitaria y cuáles son sus principales diferencias respecto a una fundación estándar?
Para Fundación Maimona, ser fundación comunitaria implica una responsabilidad añadida, y a la vez una gran potencia operativa añadida. Desde el primer día de funcionamiento, hace ya 21 años, nunca hemos desarrollado un proyecto solos. Asumimos que actuamos en un mundo globalizado y muy complejo, en el cual nuestros recursos son muy limitados, y por lo tanto creemos que combinar nuestras capacidades con las de otras personas y organizaciones es crucial para lograr la mayor y mejor transformación posible de la realidad y de la vida de las personas, con la mayor eficiencia.
En consecuencia, hemos desarrollado una enorme experiencia en el co-diseño de proyectos, y en su ejecución por medio de alianzas, tejiendo a lo largo del tiempo redes de relaciones intensas y productivas con otras organizaciones privadas, públicas y del tercer sector.
Trabajar siempre en forma colaborativa y comunitaria nos ha llevado a institucionalizar esta manera de operar. Por un lado, tenemos un Patronato representativo de la diversidad de la comunidad local, y hemos incorporado en nuestros estatutos un Consejo Social Permanente, que es la voz de la realidad local externa al Patronato, y debe aprobar nuestro Plan anual de actuaciones.
Por otro lado, acudimos a metodologías sociales avanzadas como el Laboratorio Social Mainova, para canalizar la energía creativa de las personas, y favorecer conexiones que refuerzan el capital social y económico. Estas conexiones permiten a Fundación Maimona pasar de ser un simple donante, a ser líder y participante de un proceso estratégico de desarrollo territorial, dentro del cual imaginamos y ejecutamos los programas y actuaciones con una perspectiva sistémica, interconectando todas las dimensiones clave: social, económica, ecológica y cultural. Las combinaciones originales entre todas estas dimensiones son las que permiten la innovación basada en los activos del territorio y centrada en las personas, en sus necesidades y sus potencialidades.
¿Por qué es necesaria en España la figura de las fundaciones comunitarias?
Porque es una vía muy demostrada ya globalmente para la innovación filantrópica, y para generar un desarrollo integral realmente basado en los recursos endógenos de cada lugar y de cada comunidad, que son siempre únicos.
Crear una Fundación Comunitaria permite pasar desde una visión de necesidades y problemas, a otra de una socio-economía basada en los recursos y las capacidades individuales y colectivas, en procesos cívicos auto-organizados de construcción de valor y de valores. Es una forma de fundación que, bien gestionada, produce verdaderas sinergias por su enfoque colaborativo, estratégico y emprendedor.
En el caso específico de Fundación Maimona, por poner un ejemplo que permita ver en forma de números estas sinergias, el retorno a la sociedad de nuestras inversiones, que ha sido medido utilizando la metodología SROI, es de 2,48 euros por cada euro invertido por la Fundación. La inversión directa de Fundación Maimona en sus primeros 20 años ha sido superior a 8 millones de euros, de los cuales 3 se han aportado de fondos propios y otros 5 han sido captados de fondos privados y públicos, tanto nacionales como internacionales.
Esta inversión ha generado un impacto económico y social de más de 20 millones de euros. El 40% de este valor -según el estudio SROI- ha repercutido sobre la mejora del nivel de vida y su satisfacción vital de los usuarios y la comunidad; los ingresos generados por empresarios y emprendedores han representado el 24%; el asesoramiento, la formación y la mejora de las competencias suman el 16% del total del impacto de la entidad, mientras que el impacto en la reducción del gasto público (en prestaciones por desempleo) y el incremento de cotizaciones e impuestos representa el 9% del total. Otros impactos representan el 11% del total. Con esta estrategia multiplicadora, buscamos crecer sosteniblemente asegurando bienestar.
¿Qué importancia tiene para vuestra organización formar parte de la Asociación Española de Fundaciones?
Ser socio de la entidad estatal representativa de todo el sector nos permite participar activamente en la defensa de los intereses de las fundaciones, disponer de una plataforma que nos conecta con el movimiento internacional y con grupos de interés temático, contar con verdaderos expertos en cuestiones administrativas y jurídicas, y recibir información que nos permite conocer mejor nuestro entorno.
¿En qué medida se crea valor social, cultural y ambiental con vuestra actividad en las comunidades en las que estáis implantadas?
Nuestra fórmula, desde el primer plan estratégico de Fundación Maimona, ha sido apostar por tres vectores o fuerzas para impulsar el avance socio-económico sostenible: promover Emprendimiento, Innovación, y Filantropía Innovadora. Creemos que para alcanzar efectos sistémicos debemos incidir en aquellas dinámicas que pueden afectar positivamente a todo tipo de sectores y ámbitos, y que son capaces de lograr objetivos no sólo a corto, sino también a largo plazo.
Es importantísimo para nosotros que estos ejes se impulsen de forma consensuada junto con nuestras comunidades territoriales y temáticas, que se diseñen y ejecuten de forma inclusiva, y que permitan una medición efectiva de los resultados dentro de un marco o una metodología estratégicos bien definidos.
Vista así nuestra función, nuestra filosofía es que somos parte integrante del sistema que queremos ayudar a cambiar para mejorarlo. Queremos aprovechar nuestra capacidad institucional de trabajar a largo plazo en forma participativa, empática y sensible con los rápidos cambios que experimenta nuestra realidad, siendo la casa de todas las personas y organizaciones que quieren hacer cosas para transformar la realidad.
Creemos que sólo así podemos compartir sueños y recursos, participando en alianzas multiplicadoras con capacidad de verdadero impacto local. Esta forma de trabajar permite además que muchos proyectos cristalicen en formas nuevas (asociaciones, redes) con su propias dinámicas, aumentando así de forma notable el capital social: por ejemplo, permitiendo que una iniciativa de recogida de fondos se convierta en una banca ética, que unas jornadas de investigación histórica deriven en una nueva asociación temática, o que una campaña de plantación dé lugar a una red local de protección medioambiental.
¿Cuáles son los otros grandes retos y desafíos de tu organización en cuanto a la creación de impacto se refiere?
Nuestro reto principal es la armonización interna de tres grandes ejes: el del impacto socio-económico, el de la sostenibilidad financiera, y el de la notoriedad de nuestra organización, todo dentro del respecto a nuestros valores esenciales.
Nuestro reto principal es la armonización interna de tres grandes ejes: el del Impacto socio-económico, el de la Sostenibilidad financiera, y el de la Notoriedad de nuestra organización, todo dentro del respecto a nuestros valores esenciales.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: Fundaciones Comunitarias