Fundación Kyrikú, de la mano del Dr. Ricardo Ruiz Rodríguez, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Ruber Internacional, y Fundación Recover, Hospitales para África, han dado un paso importante hacia la mejora de la atención médica en Burundi al establecer el primer laboratorio de anatomía patológica en el país.
La inspiración para este proyecto surgió cuando el Dr. Ruiz conoció a Gilby, un niño burundés de 14 años, mientras recibía tratamiento en el Hospital Ruber Internacional por quemaduras desfigurantes. Motivado por la situación de Gilby y otros niños como él, y gracias al apoyo de la Dra. Marta Conde, presidenta de la Fundación Kyrikú que tiene una importante presencia en Burundi, el Dr. Ruiz y su familia viajaron a este país el verano pasado para explorar formas de proporcionar ayuda médica.
Durante su visita, el equipo médico observó la falta de recursos médicos básicos, incluida la ausencia de un laboratorio de anatomía patológica. Esta carencia dificultaba el diagnóstico preciso y el tratamiento adecuado de diversas enfermedades cutáneas y otras afecciones. Con el apoyo de Fundación Recover, el Dr. Ruiz propuso a Fundación Kyrikú, llenar este vacío en la infraestructura sanitaria de Burundi.
El laboratorio de anatomía patológica no solo permitirá el diagnóstico preciso de enfermedades infecciosas y tumorales, sino que también facilitará la detección temprana del cáncer de cuello uterino y el tratamiento efectivo de úlceras cutáneas, enfermedades comunes, pero con graves consecuencias en la región.
En su viaje, el Dr. Ruiz detectó patologías como el pian y la úlcera de Buruli que son dos de las más de veinte enfermedades tropicales desatendidas que existen en el mundo según la Organización Mundial de la Salud. El pian es una enfermedad endémica tropical producida por una bacteria muy similar a la que produce la sífilis, que se contagia por contacto directo piel con piel. La enfermedad se manifiesta en forma de grandes úlceras y costras y con inflamación de los huesos.
“Las secuelas de esta infección son terribles, con formación de enormes cicatrices desfigurantes y dolorosas, así como destrucción de huesos. Lo sorprendente es que con tres pastillas de azitromicina se cura totalmente la enfermedad. Y tratando a la población de forma preventiva se puede erradicar la enfermedad de una región”, asegura el Dr. Ricardo Ruiz.
Por otro lado, la úlcera de Buruli es una enfermedad crónica causada por una micobacteria ambiental. Esta enfermedad, que afecta a menudo a la piel y, a veces, al hueso, puede causar desfiguraciones permanentes y discapacidad de larga duración. No se conoce el mecanismo de transmisión de la enfermedad ni hay forma de prevenirla, pero con un tratamiento antibiótico adecuado el pronóstico es muy bueno.
“La creación de este laboratorio marca un hito importante en la atención médica de Burundi”, comentó el Dr. Ricardo Ruiz. “Es un paso importante hacia el fortalecimiento de la infraestructura sanitaria y la mejora de la calidad de vida de miles de burundeses. Y nada de esto hubiera sido posible sin contar con el apoyo de la Dra. Marta Conde, el alma de esta iniciativa”.
El proyecto, para el que también ha sido imprescindible contar con la Dra. Ana Belén Enguita, patóloga de la Clínica Dermatológica Internacional y del Hospital 12 de Octubre y su equipo, consiste en la instalación de la infraestructura del laboratorio de anatomía patológica con todo su equipamiento en el Hospital Ngosi de Burundi. Pero, además, permitirá capacitar al personal local para que pueda garantizar la sostenibilidad del laboratorio a largo plazo.
Para ello, Fundación Recover pone a disposición del hospital sus plataformas en línea, tanto para hacer formaciones como para apoyar con el diagnóstico mediante telemedicina. Además, se coordinará una misión al terreno con un equipo de voluntarios y profesionales de Fundación Recover, la Clínica Dermatológica Internacional, y el Hospital 12 de octubre; entre ellos, la propia Dra. Enguita, que ha diseñado y supervisará tanto las formaciones online como en terreno, y también el apoyo a la capacitación a distancia a través de la plataforma de Telemedicina
Tal y como apunta Marta Marañón, directora de Fundación Recover, Hospitales para África: “Nuestra misión es contribuir a que la población con menos recursos y oportunidades en África Subsahariana pueda recibir una atención digna y de calidad. Este laboratorio, que será viable gracias a la alianza entre dos organizaciones de la sociedad civil, puede cambiar la vida de muchas personas”.
Por su parte, Marta Conde, presidenta de Fundación Kyrikú destaca: “Este proyecto nos permite seguir mejorando la atención primaria de Burundi, país en el que tenemos mayor presencia, y para su buen desarrollo era muy importante, tanto para nosotros como para Fundación Recover, acompañarlo de una potente campaña de formación y capacitación de los profesionales locales”.
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