Grefusa ha presentado su Memoria de Sostenibilidad correspondiente al ejercicio de 2021; un documento en el que se resumen las actividades, hitos y proyectos desarrollados con el objetivo de ‘dejar huella positiva’ en cuatro ámbitos: entorno, consumidores, empleados y comunidad.
Bernardo Gregori, director de Sostenibilidad, Compliance, Riesgos y Relaciones Institucionales, afirma: “Como compañía socialmente responsable trabajamos cada día en todos los ámbitos, desde la conciliación a la equidad, pasando por el compromiso con el medio ambiente y con nuestros consumidores, para dejar huella positiva y mejorar la vida de todos los que nos rodean”.
Así pues, la compañía valenciana desarrolla su actividad apostando por una innovación sostenible. Prueba de ello es que, en 2021, Grefusa ha reducido las emisiones de CO2 a la atmósfera; ha generado 700 puestos de trabajo de los cuáles el 90% son contratos indefinidos; y ha realizado avances en buen gobierno. Una estrategia sostenible con la que impacta de manera efectiva en el entorno, la vida de los empleados y consumidores, y la comunidad.
Huella positiva en el Entorno
Tal y como refleja su nueva Memoria de Sostenibilidad, la compañía ha disminuido el consumo energético al instalar una planta fotovoltaica de autoconsumo en la fábrica de Alzira, la cual supondrá un ahorro estimado de casi 600 toneladas de CO2 al año. Pero también al fomentar el uso de materiales reutilizados: el 91% del cartón que utiliza procede de fibra reciclada y el 100% cuenta con el sello Forest Stewardhip Council (FSC), es decir, procede de bosques gestionados de forma responsable.
Compromiso con los Consumidores
La compañía continúa apostando por la innovación y mejorar la calidad de los ingredientes de sus productos. De esta forma, la compañía ha conseguido mejoras a nivel de competitividad y de calidad de sus productos, ya que produce sin aceite de palma desde 2022, no emplea colorantes ni conservantes y, desde 2015, ha reducido el 15% de la sal de las principales referencias.
Estas prácticas han permitido que Grefusa haya obtenido en 2021 la certificación IFS Nivel Superior (International Food Standard) en sus centros productivos de Alzira y Degracias (Portugal). Un reconocimiento que se suma al Premio Alimentos de España del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medioambiente y al Premio NAOS del Ministerio de Sanidad, conseguidos con anterioridad.
Empleados y Comunidad
En 2021 la compañía obtuvo el Sello EFR (Empresa Familiarmente Responsable), distintivo que acredita el firme compromiso de Grefusa con la conciliación al promover una política de Recursos Humanos centrada en la gestión de personas desde una dimensión laboral, personal y familiar, al mismo tiempo que incentiva la flexibilidad, el equilibrio entre la vida laboral y familiar, la desconexión digital, el desarrollo profesional y personal, y la igualdad de oportunidades.
Estas medidas han sido claves para que, también en 2021, el Observatorio de Sostenibilidad y Transparencia OBSET reconociese el Compromiso Laboral y la responsabilidad de la empresa con sus trabajadores en la primera edición de los premios que realizó durante su presentación institucional.
Por otra parte, como miembro activo de la sociedad, Grefusa participa en la vida de la localidad valenciana de Alzira, donde tiene su sede y su principal centro productivo. Contribuye al impulso del municipio participando en diversos proyectos de acción social en colaboración con Bancos de Alimentos, la Fundación Alimentum o Cruz Roja, destacando especialmente su proyecto de apoyo a la infancia en cooperación con esta entidad, a través del cual donó producto a más de 3.800 familias en riesgo de exclusión durante la pandemia.
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