La contaminación por plásticos se ha convertido en uno de los problemas medioambientales más graves de nuestra era. Los plásticos contaminan a lo largo de todo su ciclo de vida: tanto su producción como su incineración genera sustancias contaminantes, y es además un material especialmente persistente: una botella de plástico puede tardar 450 años en descomponerse a la intemperie.
El 42% del plástico utilizado en el mundo se destina al empaquetado de alimentos y productos manufacturados. Es decir, plásticos de un solo uso que apenas pasan unos minutos en manos de los consumidores. En Europa, a pesar de la mejora de los datos del reciclaje, el 25% de los plásticos todavía acaba en la basura.
Grupo Lactalis está firmemente comprometido a reducir el impacto medioambiental de su actividad y eso pasa necesariamente por mejorar el packaging de sus productos para incrementar su reciclabilidad y su circularidad, en línea con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 12: Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles.
Este esfuerzo ha podido apreciarse desde hace tiempo en iniciativas concretas. Por ejemplo, Lactalis Puleva ha ido renovando progresivamente sus envases, tapones y pajitas, sustituyéndoles por otros de origen mayoritariamente vegetal. Además, se han incorporado tapones atados a las botellas de Puleva Fresca y a los envases de cartón de Lauki. El tapón atado a la botella evita su dispersión en la naturaleza y, además, ambos elementos se reciclan en el mismo contenedor. En la caja, además, se incluye un logotipo para comunicar esta novedad.
Lactalis Nestlé también avanza en sostenibilidad desde el diseño de los productos. Uno de sus productos más emblemáticos, los yogures La Lechera, se ha comercializado en envase de vidrio desde sus inicios. El envase actual se fabrica con una parte significativa de vidrio reciclado, evitando la extracción de materias primas de la naturaleza. Asimismo, es un envase perfectamente circular porque se recicla infinitamente para dar vida a nuevos envases.
Por otra parte, en 2020 y 2021, Lactalis Nestlé ha reducido en un 50% el uso de plástico en el envase de Nescafé Latte, disminuyendo así la huella ambiental de esta bebida de café con leche lista para tomar. En 2020 se dio un primer paso reduciendo el uso de plástico en un 16%, con la sustitución de la etiqueta de plástico que cubría el vaso por fuera por otra de cartón con un pre-corte tipo cremallera para que el consumidor pueda separarla del vaso y reciclar cada elemento del envase por separado.
El año pasado, una de las marcas de quesos más emblemáticas de Lactalis Forlasa, El Ventero, ha seguido también avanzando en materia de ecodiseño, sustituyendo el separador de lonchas de plástico en todas sus barquetas por separadores de celulosa (papel).
Con esta medida, además de otras como reducir el espesor de la parte inferior de los envases de queso fresco, lonchas y cortaditas, la marca ha eliminado un 15% la cantidad de plástico utilizado en sus envases en los últimos cinco años. Es decir, se ha evitado la utilización de unas 180 toneladas de este material de origen fósil.
Además, este año Grupo Lactalis y Carrefour España han firmado el Pacto de Transición Alimentaria. Se trata de un acuerdo por el que las dos organizaciones se comprometen a trabajar de manera conjunta para ofrecer a las personas consumidoras productos sanos y respetuosos con el medio ambiente. Entre otros, Carrefour y Lactalis colaborarán en proyectos para limitar el impacto ambiental del packaging y garantizar un sistema alimentario respetuoso con el clima que reduzca el impacto en el medio ambiente.
El objetivo final de Lactalis, como mayor empresa láctea del mundo, es trabajar en un packaging absolutamente sostenible. Por ello, mirando al futuro con ambición, se ha propuesto alcanzar un mínimo del 30% del material reciclable en más de un 85% de su producción en 2025, con un 100% de los embalajes con información acerca de su gestión y el 100% de packaging reciclable a nivel internacional en 2033 (2030 en España).
Los distintos ritmos de avance en la consecución de estos objetivos en las distintas geografías permitirán incrementar la ambición en el caso de España: en 2022 se alcanzará entre el 50% y el 80% del material reciclado en algunos de los productos y avanzar en la reducción de la intensidad de plástico, papel y cartón en los embalajes.