En Grupo Vips, la RSC está muy ligada a la idea de que todos podemos contribuir a un negocio responsable y sostenible, de que la RSC no es solo estrategia o una cuestión de la alta dirección sino que permea en toda la organización. María Calvo, directora de Gestión del Talento y RC de Grupo Vips nos presenta los hitos de la compañía y sus iniciativas más destacadas.
El eslogan del último informe anual de Gestión Responsable de Grupo Vips es: “En nuestro menú del día a día, el principal ingrediente eres tú”. ¿Qué mensaje quieren trasladar con este lema?
Hemos querido reflejar el cambio de un informe de RSC en el que contábamos tan solo las iniciativas de RSC y de impacto social a una gestión muy ligada al día a día y todas nuestras operaciones.
Lo que hemos querido trasladar con este eslogan es: por un lado, con “menú del día a día”, que en cada una de nuestras actividades diarias, personas, y equipos, queremos integrar una gestión de manera responsable. Por otro lado, con “el principal ingrediente eres tú” queremos reflejar unos pasos muy importantes que se han dado en 2016: hemos involucrado más a los grupos de interés, hemos ampliado a nivel de los equipos la participación, hemos trabajado muy de la mano con proveedores, y hemos establecido nuevas alianzas estratégicas. En definitiva, queremos reflejar que la RSC no depende de un departamento ni de un equipo de personas; sino que todos, cada día, hacemos una buena gestión.
¿Cómo ha cambiado la Responsabilidad Corporativa de Grupo Vips desde su incorporación en 2011? ¿Cómo ha sido su evolución?
Cuando me incorporé a la compañía, ya existía una trayectoria larga y fructífera con distintos programas de RSC. Así que pusimos el esfuerzo en buscar un hilo conductor entre todos ellos y agruparlos en ejes que tuvieran sentido con nuestros equipos y con lo que somos como grupo de restauración. Así, definimos cuatro áreas de actividad: la participación en las comunidades donde están nuestros establecimientos; creación de empleo y apertura de oportunidades hacia personas que tienen mayor dificultad de acceso al mercado; y alimentación saludable, que es nuestro Core Business.
Posteriormente, elaboramos un plan director a tres años que se renovó en 2015 y ahora para 2018. El esfuerzo en estos últimos años ha estado en llevar a toda nuestra estructura este modelo en el que trabajamos para asegurar que les dotamos de herramientas con las que en su día a día entiendan y sepan cómo tener impacto también.
¿Cómo se constituyó el Comité de RSC y cómo ha ayudo a incorporar la cultura de la gestión responsable en la compañía?
El Comité de RSC se constituyó desde el principio de la actividad de la empresa y lo que se ha hecho en los últimos años ha sido ampliarlo para asegurar que están representadas todas las marcas y áreas de la compañía porque entendemos que esto es importante.
La memoria y actividad de Vips se divide en 4 grandes áreas pero, ¿qué destacaría de su Core Business, es decir, de lo relacionado con la alimentación de sus clientes?
Somos un grupo muy consciente de que cada día podemos impactar en las vidas y la alimentación de 120.000 personas. Por lo tanto, hemos ido desarrollando un programa que ha consistido en primer lugar en analizar nuestra oferta gastronómica en cada una de las marcas. Hemos trabajado para asegurar que en cada una de ellas podamos ofrecer alternativas saludables a nuestros clientes.
Por otro lado, la inclusión es muy importante en todo lo que trabajamos como grupo y en la alimentación no iba a ser menos; por eso, pensamos en las personas intolerantes al gluten, celíacos, o con alguna alergia, y en ofrecerles también un menú no sólo adaptado, sino atractivo. En el 2016 se hizo un esfuerzo enorme para ampliar y mejorar nuestra oferta.
Ahora estamos ya avanzando en nuestros menús del día y cuidamos muchísimo el equilibrio: que haya siempre oferta de verduras, legumbres, grano, proteínas, carne, pescado, fruta, etc. Y lo mismo ha ocurrido con los menús infantiles. Los revisamos para garantizar que siempre haya fruta fresca y equilibrio en la oferta. Además, poco a poco vamos introduciendo mensajes de alimentación saludable en los kits de entretenimiento.
Por otra parte, trabajamos muy de cerca con nuestros proveedores y nos aseguramos de que siempre tengan certificaciones de calidad. Nosotros mismos obtuvimos dos en 2016: una certificación externa referida a todos nuestros sistemas de control de puntos críticos, a través de NSF; y la International Food Standard, para nuestra fábrica de sandwiches Premium BSF, siendo la primera fábrica en conseguirlo.
A la hora de generar oportunidades de empleo, tanto para la sociedad en general, como colectivos desfavorecidos, ¿qué destacarías de la gestión responsable del talento?
Estamos muy orgullosos de lo conseguido en esta área. Lo que hemos hecho en los últimos años es buscar un hilo conductor, ya que trabajamos con jóvenes con distinto nivel de formación y perfil, pero todos ellos tenían que tener una estructura y una continuidad para que pudieran ir pasando de una etapa a otra. Lo estructuramos como si fuera una escalera que comienza con el proyecto ‘La línea de salida’, y lo hacemos con jóvenes que están en riesgo de abandono de estudios o que los han abandonado. Lo que queremos, precisamente, es frenar eso.
Trabajamos con asociaciones como la Fundación Tomillo, Exit o Pinardi, para poder garantizar que se complementa la formación que dan ellos y animarles a que continúen sus estudios, dándoles sesiones muy prácticas de cómo es el mundo laboral. Después, ofrecemos oportunidades reales de prácticas y empleo en nuestros restaurantes. En 2016 fueron 447 los que pasaron por el programa de formación y prácticas, todos ellos con un tutor que les acompaña durante el proceso. De ellas, 392 obtuvieron su primer contrato laboral.
¿Qué hacéis para ser un buen empleador?
Destacaría dos cosas muy importantes: por un lado, la flexibilidad, ya que cada vez son más los jóvenes que quieren complementar sus estudios u otras actividades con una laboral; y por otro, la formación. Todo aquel que se incorpore va a tener la oportunidad de formarse y desarrollar muchos aspectos a nivel profesional y personal. En 2016 se hicieron 135.000 horas de formación.
En materia de empleo estamos muy satisfechos también de los programas de empleabilidad e integración de colectivos en riesgos de exclusión, ya que creemos que poder ligarlos al desarrollo de la empresa es importantísimo para fomentar la igualdad de oportunidades.
¿Cuáles son vuestras actuaciones en materia de Medio Ambiente?
En materia medioambiental trabajamos en reducir el impacto que produce nuestra actividad. Trabajamos en varias áreas. En consumo responsable, desde hace dos años, toda la energía que se utiliza en la compañía proviene de fuentes 100% renovables. En reducción del consumo de agua y electricidad se han puesto en marcha medidas en todos los restaurantes y se ha formado a todos los profesionales para que sepan cómo optimizar el uso de los recursos y disponer de sistemas de medición. También estamos introduciendo iluminación LED.
Por otro lado, llevamos años trabajando con Ecoembes para reducir el peso de los envases. En 2016 se redujeron casi cuatro toneladas. También es importante gestionar los excedentes que producimos. En ese sentido, trabajamos mucho con las donaciones de alimentos, sobre todo de nuestras plataformas logísticas, a determinadas entidades y asegurando que llegan en las mejores condiciones
¿Cómo gestionáis el impacto que tenéis sobre las comunidades?
La involucración de los empleados siempre ha sido algo muy particular. El esfuerzo ha estado en ampliarla en todas las ciudades. Esto se refleja en el número de entidades con las que colaboramos, que fueron 24 en 2016, y con el número de voluntarios, sobrepasando los 600. Intentamos facilitarles los contactos y las herramientas en el entorno donde está el restaurante de manera que permitan tener impacto. Además, nuestros programas de empleo y políticas medioambientales también tienen repercusión sobre las comunidades.
¿Cómo habéis integrado los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en la estrategia de la compañía?
Muchas de nuestras iniciativas ya tienen impacto directo en alguno de los ODS. Por ejemplo, en referencia a la ‘Reducción de la pobreza’, podríamos hablar de todo lo que hacemos por generar empleo para colectivos en riesgo.
El esfuerzo de cuidar el medioambiente y reducir excedentes y gestionarlos también se relaciona con varios ODS; y en cuanto a gestión interna y buen gobierno, el Plan de Igualdad, que se renueva cada cuatro años, tiene que ver con la ‘Reducción de desigualdades’ e ‘Igualdad de género’.
Nuestro siguiente paso, que además coincide con el Plan Director 2018, es seguir marcándonos objetivos cada vez más agresivos y definir la hoja de ruta para cumplirlos en 2020.