La contribución de Iberdrola al desarrollo sostenible se materializa mediante políticas y prácticas de sostenibilidad que atienden las necesidades y las expectativas de sus Grupos de interés, entre los que se encuentran los proveedores.
Los proveedores de Iberdrola son parte fundamental en el desempeño de la actividad del grupo y actores estratégicos en la transición hacia una economía descarbonizada.
Desde el área de Compras, alineados con la estrategia global de Iberdrola, llevábamos midiendo la responsabilidad social corporativa (RSC) de nuestros proveedores desde el año 2006 con objetivos de mejora ligados a la retribución variable del equipo de Compras.
En el año 2018 decidimos replantear todos nuestros sistemas de compras y gestión de nuestra cadena de suministro. Ese replanteamiento incluyó, además de una transformación digital de herramientas y sistemas, un rediseño de la medición de la sostenibilidad de nuestros proveedores con un nuevo modelo en base a parámetros ESG. Se evalúa al proveedor en más de cuarenta factores que incluyen aspectos como: emisiones, biodiversidad, gestión del agua, derechos humanos, diversidad, sistemas de cumplimiento…
En el año 2020 Iberdrola seleccionó el indicador de sostenibilidad en cadena de suministro como uno de los componentes del bono estratégico de todo el equipo directivo del grupo para el periodo 2020-2022 con el objetivo de que un 70% de nuestros proveedores principales tuviese políticas y prácticas de desarrollo sostenible.
Este apoyo desde el máximo nivel supuso un reconocimiento al trabajo realizado, pero también una presión adicional que aceleró el cambio cultural en la gestión de las compras en el que la ESG dejaba de ser algo que se miraba al final del proceso a algo que hay que gestionar proactivamente. Los gestores de compras incorporaron la sostenibilidad en sus conversaciones con proveedores al mismo nivel en que antes estaban aspectos más tradicionales como el precio o la calidad.
Como parte de nuestra responsabilidad como empresa tractora, nuestro plan de ESG en cadena de suministro no pretendía dejar fuera a las empresas que no hubiesen prestado suficiente atención en esta materia, sino animar a toda nuestra cadena para que se alinease con nuestros principios.
Para ello establecimos un mecanismo de propuestas de planes de mejora en ESG a través del cual hemos traccionado a más de 1.000 proveedores que inicialmente no cumplían nuestro nivel de exigencia, de los cuales más de la mitad ha terminado el trienio 2020-22 siendo sostenibles. Gracias a el esfuerzo realizado, hemos superado el 77% de proveedores principales sostenibles al final del periodo.
Todo este camino emprendido en los últimos años nos ha permitido obtener, con AENOR, la certificación ISO 20400 de estrategia de compras sostenibles y es un pilar fundamental de nuestra estrategia global de sostenibilidad, como el esquema de financiación verde, donde Iberdrola es el grupo empresarial privado líder mundial en bonos verdes emitidos con más de 48.000 millones de financiación ESG.
Otro aspecto a destacar es la tecnología, que ha sido fundamental para implantar y certificar nuestro modelo de compras sostenibles. Sin tecnología es imposible comprar 17.000 M€ al año, gestionar los riesgos y la sostenibilidad de nuestros 20.000 proveedores o alinear la gestión de nuestros casi 300 compradores por todo el mundo. Iberdrola apostó en 2019 por la start-up española GoSupply para la gestión del sistema de clasificación y evaluación de riesgos y sostenibilidad de cadena de suministro y ha sido un pilar clave de este modelo.
También hemos incorporado tecnologías como Automatización robótica de procesos (RPAs), tanto para optimizar procesos de menor valor añadido como nuestros propios procesos internos, y hemos avanzado en la gestión integral del dato con cuadros de mando dinámicos lo que han permitido traccionar internamente nuestros objetivos.
Después de tres años, hemos conseguido consolidar un modelo homogéneo a nivel mundial de compras y evaluación de riesgos que permite que los compradores puedan gestionar las compras y conocer el estado de cada proveedor antes de cada uno de los pasos clave de cada proceso de compras.
El comprador puede, así, centrarse en la estrategia de compras y en la tracción de aquellos proveedores que deben mejorar para estar al nivel exigido por Iberdrola sin dedicar tiempo a la captura o cálculo de los indicadores. Nuestra visión de los distintos riesgos y ESG de los proveedores ha mejorado de forma sustancial.
Sin embargo, el futuro plantea nuevos retos. La propuesta de Directiva Europea de diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad, las mayores exigencias de reporte en materia de sostenibilidad planteados por EFRAG y nuestros propios grupos de interés hacen que tengamos mucho trabajo por delante.
- Por un lado, necesitamos profundizar en nuestra cadena de suministro, yendo más allá de nuestros proveedores directos para identificar los nodos de las cadenas con más riesgo de incumplimiento de estándares ESG y realizar auditorías y, en su caso, tomar acciones.
- Para poder cumplir nuestro ambicioso compromiso de ser neutros en todas nuestras operaciones en 2040, debemos empezar por mejorar la captura de las emisiones de nuestros proveedores y sus compromisos de descarbonización. En base a estas emisiones tendremos que revisar su senda de descarbonización y apoyar a nuestros proveedores para que puedan conseguirlos.
- Estamos analizando, con nuestros principales proveedores, actuaciones concretas de electrificación y descarbonización de aquellos procesos con mayor intensidad de emisiones, como el acero donde hemos adquirido el compromiso de que el 50% de nuestro acero en 2030 sea de bajas emisiones.
Vamos a realizar unas inversiones de 47.000 millones de euros durante el periodo 2023-2025 impulsando la transición energética, el empleo y las emisiones netas nulas. Este nivel de inversiones supone un reto para la función de compras, ya que debemos garantizar que contamos con los suministros estratégicos necesarios para el desarrollo del plan en un entornomuy volátil.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Gestión de compras sostenibles, en colaboración con AERCE.