El título de esta nueva edición del foro anual es “Creciendo ante la adversidad”. ¿Qué es lo que se quiere expresar con el mismo?
Vienen tiempos de adversidades (situaciones poco favorables) y dificultades económicas, muchas ya han llegado, y junto con la incertidumbre complican la gestión de las empresas y las organizaciones. Pero aunque no sea tiempo de crecer en ingresos o en beneficios si se puede crecer en talento, en compromiso social, en alianzas, en digitalización, en sostenibilidad, en innovación, en vinculación con los clientes y con las personas.
En el foro hemos querido transmitir estas potenciales áreas de crecimiento con un tono optimista para generar confianza en nuestras organizaciones y empresas como dicta nuestro propósito.
Ciertamente, el contexto actual está lleno de incertidumbres. ¿También de oportunidades?
Naturalmente. Dicen que Einstein dijo que las crisis son necesarias para que la humanidad avance. Y que es en los momentos de crisis cuando surgen las grandes mentes.
A muchos les sonará a tópico esto de las oportunidades ligadas a las crisis pero lo cierto es que es cuando muchas compañías han hecho acopio de talento, de materias primas, de nuevos canales comerciales…En las crisis los precios bajan y son más asequibles activos que quizás estaban fuera de rango previamente.
En general, todo el mundo se exprime el cerebro en las crisis para ver cómo recortar de aquí o de allá pero, también, se pone en marcha la creatividad que es la antesala de la innovación para los que arriesgan.
¿Es la sostenibilidad un problema o una oportunidad en este contexto de dificultades e incertidumbre?
Es una clara oportunidad para replantearse muchas cosas que antes hubiéramos dado por sentadas. Desde mejorar la transparencia de la organización, a reevaluar las políticas de conciliación familiar, los compromisos éticos, de empleados, proveedores, distribuidores, la implicación con la sociedad en la que se trabaja, pero también para replantearse los principio básicos de la economía circular, por ejemplo, y ver cómo aprovechar los fondos europeos disponibles.
Pero es verdad que también hay mucha regulación, mucho ruido y mucho “greenwashing”. Este es un buen momento para hacer las cosas de verdad, ser auténticos. No simplemente cumplir con las apariencias.
El programa del foro incluye la mesa “Construyendo un futuro sostenible a través de la innovación”. ¿En qué sentido es la innovación una aliada de cara a hacer más sostenibles nuestras empresas?
Como decía antes, durante las crisis se activa especialmente la creatividad y esto facilita la innovación, para las personas y organizaciones valientes. Tenemos muchas opciones para alcanzar los objetivos de una organización y de una empresa como muchos caminos para llegar a la excelencia en la gestión. Cuanta más innovación se incluya en dichos caminos más eficientemente se conseguirá cambiar de un camino a otro, sabiendo que “todos los caminos llevan a Roma” (el éxito) si se siguen con rigor y persistencia.
Nadie ha dicho que la innovación sea fácil o que sea una panacea, porque requiere tiempo, esfuerzo y persistencia. Edison necesitó 14 meses de investigación, una inversión de 40 mil dólares y más de 1.200 experimentos para presentar la bombilla. Pero su innovación fue la base de una de las grandísimas empresas mundiales, del siglo pasado, General Electric.
Además de la innovación, ¿en qué otros ámbitos debemos mejorar para avanzar en esta cuestión de la sostenibilidad? ¿Y de cara a los ODS?
Las empresas que se comprometen con los ODS es porque se mueven, en general, inspiradas por un propósito corporativo. En ese propósito suele haber un compromiso con los clientes, con los empleados y con la sociedad, básicamente. En la medida en que las personas vayamos implicándonos, desde nuestras diferentes responsabilidades, empresas y sectores, iremos avanzando teniendo claro que todos podemos aportar nuestro granito de arena. No obstante, a algunas empresas y sectores les toca contribuir con piedras y rocas grandes.
Aquellas organizaciones que apuestan por sistemas de gestión integrados, como el que inspira el Modelo EFQM, donde buscan la excelencia a base de mejorar continuamente lo importante, donde innovan y donde los objetivos de sostenibilidad son auténticos y estan ligados con el negocio, son las que, de verdad, contribuyen con su ejemplo y con resultados concretos a mejorar la sostenibilidad.
Ya que hablamos del futuro de las empresas, ¿cómo debe ser la RSE del futuro para ser percibida de una manera más nítida por los diferentes agentes sociales, muchos de los cuales todavía se muestran escépticos?
La RSE ha ido evolucionando a lo largo de los últimos tiempos. En algunos sectores y empresas han ido más deprisa. En otros más lentos. Sectores con tanto impacto social como la sanidad y la educación, están aumentando su responsabilidad social de una forma más organizada y sistemática que los titánicos esfuerzos que tuvieron que hacer muchos de sus integrantes durante la pandemia. En cambio, hay sectores y empresas que parece que no se han enterado de que la pandemia supuso un punto de inflexión para muchos temas como la logística, las cadenas de suministro, la salud mental de los empleados, la forma de trabajar en las organizaciones, la dura competencia por el talento, etc.
Mi impresión es que estamos avanzando en la buena dirección y como siempre, unos lo hacen más rápidamente y otros arrastrando los pies pero moviéndose ya.
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