Entrevistamos a Ignacio Perea, Director de Inversiones de Tressis Sociedad de Valores, para hablar de la Responsabilidad Social Corporativa y la Sostenibilidad de su entidad, especializada en gestión de patrimonios y planificación financiera independiente mediante fondos de inversión y productos financieros.
¿Podrías explicarnos cómo llegaste a Tressis, qué recuerdas de sus inicios? ¿Cómo estaba la responsabilidad social en ese entonces y como estaba tu organización en esta materia?
Yo no llevo mucho en Tressis, llevo aproximadamente dos años y medio y es verdad que cuando yo empecé ya había muchas cosas hechas. Cuando pregunto a los “viejos” del lugar me cuentan que al principio, obviamente, hace 19 años no había nada, pero no había nada en Tressis y muy poquito a nivel nacional. Ahora mismo estamos con una responsabilidad social empresarial mucho más estructurada y con un cierto historial de acciones y de iniciativas, así que hemos evolucionado bastante. En ese sentido, en nuestra compañía sí que lo tenemos ya como parte de nuestro ADN y nos afecta tanto al negocio, como a empleados, como a todos los temas de iniciativas solidarias. Lo tenemos integrado de manera bastante circular en todas nuestras actividades. Hasta hace un par de años, por ejemplo, teníamos botellas de plástico ahora son vidrio, ponemos nuestro granito de arena incluso en las conversaciones con proveedores, con prensa, con clientes…el agua en envase de vidrio.
¿Cómo ha evolucionado la estrategia de responsabilidad social en estos últimos años en Tressis y cuáles son las principales líneas de actuación?
Digamos que el primer paso que dimos en Tressis, hace ya muchos años, fue cuando preparábamos nuestros regalos para los clientes. Llegó el momento en que pensamos en por qué hacer estos regalos, por qué no donarlos. Tanto nuestro consejero delegado como nuestros fundadores, sí que tienen esa sensibilidad. De hecho, nuestro consejero delegado José Miguel Maté es un recaudador nato en eventos deportivos, está todo el día corriendo maratones solidarias y nadando solidario y todo lo que hace es solidario. Ha recaudado un montón de fondos para todo este tipo de iniciativas y comenzamos con esta idea de por qué en vez de regalar no lo donamos.
Como hay mucha ilusión y hay muchas causas a las cuales donar dije, bueno, vamos a ordenarnos un poco y que lo que hagamos tenga un cierto impacto.
La decisión que se tomó en este momento fue ver qué iniciativas teníamos cerca de nuestros empleados, y miramos si había algún empleado que tuviera a alguien en la familia con algún tipo de discapacidad o que hubiera tenido algún tipo problema. Miramos si estaban en algún tipo de fundación o de iniciativa para enfocar hacía allá las donaciones. Con lo cual teníamos esa parte de corazoncito de que estábamos afectando a la gente que está más cerca y también un conocimiento mucho más profundo de esas iniciativas. Con lo cual, empezamos por lo que teníamos más cerca y partir de ahí fue un poco la línea de actuación, más de aquello que conocemos y aquello donde podemos impactar. Y digamos que, poco a poco, de la donación pura en esas iniciativas hemos pasado a la inclusión y a implicarnos nosotros. No solo con dinero sino con nuestro esfuerzo y con nuestro tiempo. Como es el caso de la relación que mantenemos desde hace 3 años con la Fundación A La Par.
Esta colaboración con la fundación a nosotros nos gusta mucho porque vamos más allá de la pura donación económica. La Fundación A La Par, que toca muchos palos, y trata con personas con discapacidad tiene muchos clubes deportivos. Uno de los clubes deportivos que tiene es de bicicleta de montaña y, desde hace prácticamente 3 años, una vez más, liaron a nuestro consejero delegado a participar. Esta vez no era solo con dinero, era que participara él, e hicieron un evento deportivo que no es cualquier evento, hicieron Madrid-Lisboa. Prácticamente 36 horas en bici de montaña con gente con discapacidad intelectual y se fueron y se metieron esa paliza. A partir de ese momento, que fue una iniciativa más aislada, ya habido dos eventos deportivos de nivel profesional donde va gente digamos bastante friki del mundo de la bicicleta. El año pasado fue la Pilgrim, que era hacer el camino de Santiago en bicicleta, creo que eran cuatro etapas, por el lado portugués. Y este año ya ha sido el punto álgido que es hacer la Transpirenaica, que se unen desde el mar mediterráneo, en Rosas, hasta Hondarribia en bicicleta cruzando por los Pirineos. A esas carreras va gente muy preparada y el reto para nosotros es conseguir que esas personas con discapacidad, con nuestro apoyo, vieran que eran capaces. Tengo que decir que están bastante mejor preparadas que mucha gente que conozco porque la paliza fueron 700 km de bici con unos desniveles importantes.
No solo ayudamos a estas personas a conseguir este reto sino que implicamos también a empleados. Yo fui como voluntario, no para montarme en bicicleta, que a eso fueron algunos de los que son enamorados de la bici, pero sí ayudar en la logística. También venía gente de la Fundación y personas con discapacidad a la parte de logística y la verdad es que son unas personas maravillosas. Y Tressis no solo da está oportunidad a los empleados de dedicarles el tiempo que por supuesto se les regala, no hace falta que gastes tus vacaciones, sino que también ha implicado a clientes y ha implicado a proveedores. Hay muchas gestoras de activos que trabajan con nosotros que no solo se han implicado monetariamente sino que han venido miembros de las gestoras a montar en bici con nosotros y la verdad que es muy redondo. Es una iniciativa que a nosotros nos gusta mucho y, de hecho, ya lo hicimos el año pasado, este año tendremos un evento donde vamos a enseñar un vídeo de todas las peripecias de esta semana y lo enseñamos a todos los que nos rodean para que vean todo lo que se ha conseguido y se ha realizado. Porque también hay un elemento muy importante que siempre me recuerda el departamento de marketing y es la comunicación.
Hablando de comunicación, ¿Qué importancia tiene la comunicación de la RSC para su entidad?
Yo creo que es vital todo ese esfuerzo y toda esa dedicación que es tan bonita y con resultados tan maravillosos. Poder ver a esta gente que llega a la meta y se abraza y se ponen a llorar y lloramos todos alrededor porque es una auténtica barabáridad y poder mostrarlo a los demás y ver lo maravillosa que es la inclusión. No es solo el tema de donar, que es estupendo y es fantástico, sino el hecho de comprometerte tú en este tipo de proyectos. Y por eso hacemos el tema del video. Cerramos un cine enorme, vienen un montón de personas y hay gente que vió el video del año pasado y se han querido incorporar este año, de lo mucho que les gustó y el impacto que les produjo. Con lo cual esto nos permite también sumar más gente a este proyecto y compartirlo, que lo que nos gusta es hacerlo y compartirlo. Compartirlo para nosotros es fundamental.
¿Cuáles son las ventajas y beneficios de apostar por la RSC?
Yo creo que, desde luego, el beneficio es mostrar a la sociedad que eres lo que pareces. Nosotros queremos ser sostenibles en todos los aspectos de nuestras relaciones con el entorno. Ya sean empleados, ya sean proveedores, ya sean iniciativas solidarias. Y yo creo que eso nos enriquece mucho, nos permite devolver un poco a la sociedad de todo eso que estamos recibiendo y creo que nos implica mucho más en nuestro día a día porque vemos esas otras cositas, no solo lo que haces en tu puesto de trabajo sino todo lo que nos rodea. Creo que a nivel de empleado la motivación es muy importante y creo que lo que visualizan de ti también tus clientes y tus proveedores es bueno, ven que vas más allá del puro negocio y ven tu implicación.
¿Cuales son en tu opinión los principales errores que se siguen cometiendo en tu entorno al tema de la RSC y como se pueden subsanar?
El primer error, en mi experiencia, es que al final no se sabe muy bien, está eso de la RSE, la RSC…hay un montón de siglas y yo creo que no somos conscientes exactamente de cuál es el ámbito de funcionamiento o hasta donde llega. Yo mismo pensaba que no afectaba el negocio y sí, tenemos una RSC desde lo que estamos haciendo en este negocio. Yo creo que la formación es importantísima. Una cosa por la que estamos apostando mucho es tener una formación en lo que implica ser sostenible, porque si no tienes esa formación construir el dialogo y construir esa cultura de la RSC es imposible.
Aun se oye en determinados foros que las empresas hacen RSC por cosmética, por lavado de imagen, por greenwashing ¿Qué opinas de esto y como se puede revertir esa situación?
Yo creo que puede haber casos, los menos, donde quizá la RSC o la RSE se hace por cosmética pero creo que en muchos casos es por desconocimiento. Tú crees que estás haciendo algo que es objetivamente bueno pero no eres consciente de que, a lo mejor, hay segundas y terceras derivadas que no has contemplado y resulta que lo que haces es malo. Entonces yo creo que ahí, una vez más, primero es la formación y el saber de qué estamos hablando.
Creo que es importante definir un marco de funcionamiento, porque dentro del mundo de la RSE hay muchas visiones, muchos enfoques, y pienso que primero es tener muy claro cuál es el enfoque tuyo, como entidad, y hasta dónde quieres llegar. Y a partir de ahí es mucho más fácil evolucionar. Eso es lo primero, la formación y tener definido como empresa cual va a ser tu marco de funcionamiento y cuál es ese paso extra que quieres dar y en qué sentido es.
¿Cómo fomentáis desde Tressis la comunicación y el dialogo con los grupos de interés, cómo lo lleváis a cabo y cuáles son las principales buenas prácticas?
En los casos de los que hemos hablado lo que intentamos es, sobre todo, la participación. Si tenemos alguna una iniciativa lo que intentamos es que todos los grupos de interés que funcionan a nuestro alrededor tengan la opción de participar. Y aquí lo hemos visto en el caso de la Fundación A La Par. Nos parece un caso muy claro donde no solo estamos haciendo algo importante desde el punto de vista de RSE, donde no solo implicamos a las personas de la fundación sino que estamos implicando a empleados, estamos implicando a proveedores, estamos implicando a clientes. Nosotros creemos que la posibilidad de compartir y que el resto de la sociedad, por lo menos aquellos que están más cerca de nosotros, puedan participar es un poco lo que buscamos o lo que nos gustaría destacar.
¿Cuáles son en tu opinión los retos y desafíos de la RSC en nuestro país en general y en tu organización en particular y cómo los vas a llevar a cabo?
Yo creo que como país deberíamos de ser más proactivos, en general somos muy reactivos, cuando viene algo de fuera entonces empezamos a movernos. Y yo creo que en España sí tenemos una cultura, sobre todo desde el punto de vista social, muy desarrollada. Pero parece que solo actuamos cuando nos achuchan, porque ves que lo hacen en otros países o porque te achuchan a nivel regulatorio, ahí parece que te mueves. Yo creo que tendríamos que ser mucho más proactivos e ir un poquito por delante de lo que está pasando en el resto del mundo. Como organización, nuestro reto es no solo ser algo sostenibles sino intentar ser sostenibles al cien por ciento. Lógicamente es aspiracional a fecha de hoy. Sí tenemos un plan estratégico que estamos desarrollando ahora mismo para conseguir esa sostenibilidad completa y en eso estamos. No va a ser para mañana pero sí tenemos claros los próximos pasos que queremos dar.
Escucha aquí la entrevista completa con su protagonista: