Tecnóloga, comunicadora y coach, fundadora y directora de la agencia de marketing y comunicación LF Channel… ¿Se podría decir que llevas el emprendimiento en las venas?
Cuando echo la vista atrás, veo que mi experiencia profesional ha acompañado mi evolución como persona. Y, sí, siempre con un espíritu emprendedor que me lleva a “embarcarme” en multitud de proyectos que me ilusionan. En una época en la que era una locura montar una empresa siendo mujer y teniendo 29 años, surgió la creación de la agencia LF Channel. A día de hoy, seguimos emprendiendo, evolucionando. En este momento, en todo lo que hacemos en la agencia de marketing y comunicación LF Channel y lo que hago personalmente, buscamos el valor y el impacto, trabajando por un mundo más equitativo, diverso y con sentido. Este es ahora nuestro motor.
Como mujer empresaria y emprendedora, ¿cuáles son los retos a los que te has enfrentando? Especialmente en el ámbito tecnológico, teniendo en cuenta que es un sector en el que suelen predominar más los hombres.
Hemos afrontado muchos retos, y también algunas dificultades en estos años. Desde afrontar un crecimiento de la agencia enorme y su consiguiente gestión, a las épocas de crisis en las que hemos tenido que reinventarnos o las tendencias del momento que nos han hecho más resilientes y mejores profesionales. De lo que estoy segura es de que las empresas las conforman las personas, los equipos, y si todas remamos en la misma dirección, los retos se van superando.
¿Cuáles crees que son los principales retos del sector empresarial en materia de diversidad e igualdad?
En temas de igualdad en la actualidad noto cambios y somos muchas las que luchamos por visibilizar el papel de la mujer dirigente, por ejemplo. Sin embargo, aún se observan diferencias, el número de mujeres líderes sigue siendo inferior al de los varones, y me sorprende que el cambio que todas deseamos sea tan lento. En diversidad pasa algo parecido. El reto principal es convencer a las personas de que la diversidad y la igualdad no es una moda, sino una mejora en sus desarrollos profesionales, un aspecto que beneficia a las organizaciones y a su entorno y, por supuesto, tiene una relación directa con los resultados.
Justo se acaba de publicar un informe de IDC European Women in VC, en el que se pone de manifiesto que las startups fundadas por mujeres solo recibieron el 1,8% de la inversión en Europa. ¿Cómo se justifica algo así?
Creo que es algo que no tiene justificación. Y, no solo sucede en el ámbito de las startups, está en todos los sectores. Si atendemos a los datos, algunos estudios señalan que sobre el 70% de los puestos de trabajo en el sector de la comunicación y relaciones públicas en España están ocupados por mujeres. Se trata de un campo que podríamos decir que atrae especialmente al talento femenino. Y así lo hemos visto en nuestro equipo. No obstante, si atendemos a los puestos directivos, el 80% de los puestos de liderazgo están cubiertos por hombres. A mayor poder, reconocimiento y estatus, en cualquier sector, la presencia masculina aumenta. Esto no se refleja en el equipo de LF Channel, que predominantemente ha estado liderado por mujeres durante toda su trayectoria.
Por otro lado, si miramos hacia el mundo de la tecnología, ingenierías, programación, digitalización…la presencia de las mujeres sigue siendo menor que la de los hombres. Existen todavía profesiones “de mujeres” y profesiones “de hombres”, y hasta que no logremos desbancar todos esos estereotipos asociados a ellas, no podremos disfrutar de la libertad de desarrollarnos como personas que eligen simplemente aquello que desean.
El 19 de noviembre fue el día de la mujer emprendedora. ¿Qué consejo le darías a todas aquellas mujeres que quieren emprender, pero no saben por dónde empezar o tienen miedo de hacerlo?
Siempre que me piden un consejo, pienso en las niñas de hoy, que serán las emprendedoras de mañana. Tenemos que enseñar a las niñas desde pequeñas a creer en sí mismas y a saber que pueden ser lo que ellas deseen ser. Que no se olviden nunca que ellas dirigen su futuro. Y, si sus inquietudes van por el ámbito del emprendimiento, que no se achanten, que hagan red, y que vayan a por todas.