El actual modelo de producción y gestión de recursos, bienes y servicios basados en potenciar un consumo masivo a corto plazo se evidencia insostenible en un futuro no tan lejano. En este contexto socioeconómico el concepto de economía circular se convierte crecientemente en el foco de atención de diversos responsables políticos y empresariales. Este novedoso modelo económico pretende sustituir una economía lineal basada en extraer, producir, consumir y tirar por una economía circular en la que los recursos se mantienen en la economía durante el mayor tiempo posible.
Durante los últimos años hemos visto la creciente preocupación por parte de los responsables políticos entorno al desperdicio de materiales. Empezando por Europa donde la economía circular forma parte de las estrategias europeas de crecimiento sostenible, presentando en 2015 un Plan de Acción para una economía circular en Europa que incluye 54 medidas de actuación en los próximos 5 años para avanzar hacia una economía circular.
España también se suma al reto de transición elaborando una ambiciosa Estrategia Española para la Economía Circular. A nivel de la Unión Europea, una media de 31% de los residuos que se generan acaba en vertederos, sin embargo en España, donde el vertedero es todavía el sistema más habitual para gestionar los residuos, este porcentaje se eleva a más de la mitad.
Las empresas españolas están demostrando estar a la altura del reto de circularizar la economía y han puesto en marcha programas de todo tipo: asegurar la durabilidad de los residuos, recuperación de recursos dentro de la cadena de valor, extender la vida del producto y poner en el mercado productos como servicios, entre otras. En este nuevo panorama las empresas empiezan a repensar sus procesos productivos con el objetivo de minimizar la generación de residuos.Vemos que en la economía circular el énfasis pasa de la propiedad al uso, y los productos se reutilizan, lo que evita que vayan al vertedero y por ello se favorece la eficiencia, lar educción de residuos y la promoción del uso de energías renovables.
Desde el Club de Excelencia en Sostenibilidad vemos como las empresas ya están implementando prácticas y objetivos para fortalecer la Economía Circular en su cadena de valor.
Mahou San Miguel está implementando, desde inicios de este año, su Marco Estratégico de Sostenibilidad Somos 2020, en el que se establecen 20 compromisos a alcanzar en tres años con el objetivo de ser una compañía referente en sostenibilidad en el sector del Gran Consumo. Entre ellos, se encuentra el defomentar la reutilización de materiales hasta lograr que sus envases contengan al menos un 50% de PET reciclado, un 70% de vidrio reciclado y un 100% de cartón sostenible.
CEMEX utiliza, siempre que sea posible, residuos que generan la industria o la sociedad, en sustitución de materias primas naturales y combustibles fósiles, contribuyendo de esta forma a preservar el entorno. El empleo de residuos con contenido energético es una práctica reconocida como mejor tecnología disponible por la Unión Europea.
Saint-Gobain Placo ha elaborado una serie de objetivos a alcanzar para el 2025 que impulsan la Economía Circular, que promocionan el uso eficiente y responsable de los recursos naturales. Estos objetivos se reflejan en sus proyectos tales como el plan “Hacia Edificios Circulares” en el cual todos los componentes de edificios deben ser fáciles de montar y desmantelar, así como de materiales de construcciones de alta calidad, no tóxicas y fáciles de reutilizar o reciclar, entre otros. Productos y sistemas constructivos que incorpora en su gama. Intentando cerrar el círculo ofrece un servicio, pionero, para la valorización de Placa de Yeso Laminado, procedente de construcción y deconstrucción.
En este contexto el Club de Excelencia en Sostenibilidad ha puesto en marcha el Observatorio Español de Economía Circular con el objetivo de convertirse en un foro de referencia en materia de economía circular y generar un espacio de diálogo entre las empresas, administraciones públicas y expertos en la materia para realizar una monitorización de la situación a nivel nacional e internacional y promover la adopción de buenas prácticas y la promoción de políticas públicas en España.