El impacto social es una tendencia al alza que trae inumerables quebraderos de cabeza a las organizaciones; encontrar proyectos medibles siempre ha sido complicado y más en la era del “Big Data”. Con la intención de solucionar este problema nace Iniciciativa Solidaria, una startup “made in spain” que genera impacto social a través de descuentos en productos de consumo y ocio.
¿En qué consiste vuestra organización?
Somos una startup nacida en el 2015 con la idea de ayudar a las entidades sin ánimo de lucro a conseguir financiación, a las organizaciones privadas a encontrar entidades donde donar y a los usuarios que ayudaban a la donación. En este tridente ganábamos todos, la empresa aumentaba su reputación e imagen responsable con ofertas, descuentos y donaciones; las entidades sin ánimo de lucro ofrecían los descuentos y obtenían financiación; y los usuarios entraban en la plataforma y se hacían con los descuentos.
Al cabo de los años la plataforma evolucionó y se integró dentro de las empresas con la diferencia de que la causa es elegida por ellas. El nuevo sistema ofrece ofertas locales y a nivel nacional.
Además, tenemos una herramienta que permite a los departamentos de RR. HH ver los impactos que van haciendo a los usuarios y las campañas que hacen; también contamos con una APP móvil.
¿Cuál fue vuestro primer contacto con la RSC?
Desde nuestros inicios apostamos mucho en la parte social y tenía constancia de que se estaban produciendo recortes en las aportaciones que recibían las ONG por parte de las administraciones; por lo que tuvimos muy claro que las ONG que, a pesar de poder recibir financiación de forma altruista, era más eficiente que hubiese una causa detrás ya que los colectivos se involucran en mayor medida. En este sentido, todas nuestras ofertas llevan un descuento y una donación.
¿Cómo estructuráis la RSC dentro y fuera de la organización?
Por un lado, existen clientes que vuelcan una causa general en la plataforma y por otro hay causas concretas que finalizan cuando se consigue la recaudación; un ejemplo sería la campaña llevada a cabo con Farmacéuticos sin Fronteras o Fomento Alumni.
¿Qué iniciativa destacarías?
Este año hemos creado una cesta de navidad solidaria dirigida a las empresas privadas y que se puede confeccionar a partir de 30€. De cada cesta vendida se destina en torno al 5% de la venta a una causa solidaria; ya van 500 cestas encargadas.
¿Existe algún tipo de control para que el dinero recaudado a través de la plataforma llegue a su destino?
Desde Iniciativa Solidaria tenemos una trazabilidad total de las donaciones, de esta forma sabemos en todo momento en que punto se encuentra la transacción. Además, al finalizar la operación se emite un certificado de donación para evitar malentendidos. El año pasado alcanzamos los 10.000€ en donaciones.
¿Cómo se trata la comunicación en Iniciativa Solidaria?
Semanalmente llegamos a 80.000 usuarios a través de mail marketing; de ahí suelen surgir peticiones de difusión por parte de los futuros grupos de interés a través de la plataforma. Además, los portales de donación de los clientes también sirven de reclamo para que se incorporen otras organizaciones a Iniciativa Solidaria.
Tenemos una transparencia absoluta con nuestros clientes y después ellos mismos hacen pública la información, por decirlo de alguna manera somos una herramienta de difusión para la RSC de las organizaciones.
De forma independiente nosotros llevamos a cabo una pequeña labor de comunicación, pero nuestro punto fuerte es el que te he comentado anteriormente. No obstante, tenemos pensado para 2019 hacer un compendio de todas las iniciativas que se han llevado a cabo desde nuestra creación a través de una publicación o distintas iniciativas de comunicación.
Por otro lado, en 2017 fuimos premiados como “Family Friendly” por la Asociación de Familias Numerosas de Madrid, un reconocimiento que de forma indirecta también aumenta nuestra visibilidad y reputación.
En tu opinión, ¿en qué punto está la RSC en vuestro sector?
Conocemos a varias empresas que hacen actividades parecidas a la nuestra; sin embargo, no hemos encontrado todavía ninguna que lleve como valor diferencial que cada operación tenga una donación.
Creo que las grandes empresas ya tienen la RSC muy integrada y llevan bastante camino recorrido. Así mismo, las medianas están empezando a desarrollar sus estrategias de RSC impulsadas en gran medida por la mentalidad y los valores de los millenials; este es nuestro grueso de clientes principal. Por último, las pequeñas empresas, las cuales representan la mayoría del tejido productivo español, no pueden darse el lujo de invertir en sostenibilidad pues los costes pondrían en peligro su supervivencia.
Hace unos meses pusimos en marcha el Club Valva, una iniciativa dirigida a Pymes para que puedan contratar una licencia anual de descuentos por 10€ y que sus empleados puedan disfrutar de los mismos beneficios que otras organizaciones más grandes que contratan nuestros servicios.
¿Cuáles son vuestros próximos retos y desafíos?
El principal reto al que nos enfrentamos es cambiar la opinión de las organizaciones que nos contratan y que consigan ver los servicios que ofrecemos como un valor añadido para crear sentimiento de pertenecía dentro de la organización y generar impacto social a través de las donaciones, en lugar de un mero servicio de cupones descuentos.
Otro desafío está en el ámbito de los cambios regulatorios, pues las modificaciones que se hacen en las leyes no suelen tener en cuenta a empresas como Iniciativas Solidarias. Ejem: permite a las organizaciones solidarias declarar las inversiones como inversiones y no como gasto, de esa forma podremos superar la tendencia de la subvención y llegar a otros modelos europeos de financiación.
A nivel de empresa es fundamental que sigamos consolidándonos como herramienta de impacto social, mejorar la plataforma de cara a los anunciantes e incorporar más clientes.