Juan Carlos Rodríguez Vázquez, Director Corporativo de Clientes y Transformación Digital de DomusVi, ha hablado con Corresponsables sobre el nuevo departamento de Clientes y Transformación Digital de su compañía, la brecha digital en las personas personas y los retos de futuro en este ámbito.
DomusVi ha creado la Dirección Corporativa de Clientes y Transformación Digital ¿Cuál es la labor que se desarrolla en esta área?
A mí me gusta empezar siempre hablando de la misión de la empresa porque, básicamente, un departamento tiene que cumplir siempre con la misión de la empresa. Y más en una empresa como la nuestra, donde tenemos una misión clara y sencilla, que es el bienestar de las personas mayores en un entorno social activo. Por lo tanto, un departamento como el mío debe tener esa misión como foco. Básicamente, es cómo usamos la tecnología y la innovación para mejorar la vida de las personas mayores, tanto en cuidados, como en comunicación como en el resto de los aspectos.
¿Cómo afecta la brecha digital a las personas mayores?
En ese punto es importante hablar de cómo nos afecta la brecha digital a todos. Hablamos de las personas mayores, pero no pienso que sea un tema de personas mayores o jóvenes, sino de hacer una cosa distinta y que no habías hecho antes.
Aquí lo importante es tener muy en cuenta a las personas, y mucho más en el caso de las mayores. Los avances que están ocurriendo hacen que ciertas cosas que antes parecía impensable que hiciera una persona mayor, ahora sean mucho más fáciles y que las puedan realizar. Sin embargo, hay otras más complejas en las que aún no se ha podido llegar a ese nivel. Por lo tanto, el acompañamiento a los mayores para que puedan lograrlo es una labor de todos.
Además, la pandemia nos ha enseñado mucho, nos ha ayudado en muchos casos. Por ejemplo, hemos conseguido gracias a la tecnología que gente que estaba aislada pudiera estar más cerca de sus familias. Hemos visto que la brecha digital a veces se acorta de una forma muy rápida. Lo que tenemos claro es que la tecnología tiene que estar siempre al servicio de las personas.
¿Cuáles van a ser las principales demandas de nuestros mayores en los próximos años?
Una de las cosas en las que todo el mundo está de acuerdo es que cada vez vamos a ser más mayores, serán más autónomos, vamos a tener unas necesidades distintas y vamos a estar más conectados. Esto nos afecta no solo a nosotros como empresa, sino que creo que es un tema social.
El reto demográfico que se traduce en la inversión de la pirámide poblacional, va a hacer que necesitemos muchísimas más herramientas para poder afrontar el futuro. Una empresa como la nuestra, con el propósito que tiene, hace que tengamos varias líneas de trabajo abiertas en este sentido, especialmente en cuanto a comunicación y terapias no farmacológicas, que seguro nos van a ayudar a responder a estas demandas.
Hay que tener en cuenta que más personas mayores van a estar en sus domicilios, por lo que vamos a necesitar de la tecnología para saber si se han caído, necesitan ayuda, o si realizan cualquier otra actividad. Por lo tanto, creo que gracias a la tecnología vamos a poder acometer este nuevo mundo que se nos avecina.
¿Cómo puede ayudar la tecnología a cubrir estas necesidades?
El primer punto y más claro es a través de la comunicación. Uno de los asuntos fundamentales que hay que afrontar con las personas mayores actualmente es la soledad. Será fundamental todo lo que la tecnología pueda aportar para ayudar a mejorar su bienestar emocional gracias a la comunicación.
En segundo lugar será todo lo que tiene que ver con la monitorización. Hay tecnologías ya sea por cámara, sonido o radar, que permiten detectar al instante lo que esta sucediendo, y permiten tener muchos mas datos sobre la vida de una persona. Siempre teniendo en cuenta la protección de datos y la dignidad de una persona, por su puesto. Es decir, que la tecnología también hay que ofrecerla desde un punto de vista ético.
Finalmente, la tecnología también ayuda al personal que cuida, o incluso al familiar que cuida. Te permite tener información o saber qué hacer de una forma más fácil. Sabemos por ejemplo que no hay ningún estudiante de bachillerato que no haya buscado clases en YouTube, pues ocurre lo mismo con todos los profesionales que nos dedicamos al cuidado de los mayores. Hay formación e información, y la tecnología nos va a ayudar para ello.
¿Cómo se pueden romper los estereotipos asociados a la edad y promover la autonomía de las personas mayores?
Para empezar, cambiando la mente de los que no somos mayores.
Voy a contar un ejemplo que es magnífico para este punto: hace un par de semanas entregamos los diplomas de la Senior University, una iniciativa de DomusVi en la cual 71 personas, de entre 72 y 93 años, han estado asistiendo a clases universitarias en distintas temáticas a través de clases online. Todos tienen unas ganas tremendas de aprender y lo han hecho todo virtualmente con el equipamiento y el apoyo que les hemos estado dando nosotros, desde el programa al dispositivo o las salas para realizar las clases. Ha sido un curso 100% online. Yo creo que esto borra cualquier estereotipo sobre cualquier persona mayor.
También, nuestros mayores usan la tecnología de WhatsApp, fundamentalmente para ver las fotos de los nietos. Pues los estereotipos se rompen haciendo cosas, enseñando, y consiguiendo que los mayores usen la tecnología para su fin. La tecnología nunca debe ser el fin, sino el bienestar de los mayores.
Como director de esta división de Clientes y Transformación Digital ¿Cuáles son los mayores retos que tiene por delante?
Me he encontrado una empresa que está muy volcada en los mayores y en la innovación, por lo tanto, un entorno en el que es mucho más fácil hacerlo. Marcaría tres grandes retos:
El primero tiene que ver con la comunicación. Las familias, los mayores, tener transparencia con todos los datos que tenemos, el uso de la información, las fotos, las medidas o la alimentación. Todo lo que tiene que ver con la comunicación va a ser una demanda y creciente durante todo el periodo.
El segundo gran reto tiene que ver con las terapias no farmacológicas, ya que la tecnología ayuda también al bienestar. Tenemos por ejemplo varios centros en los que gracias al uso de unas gafas 3D, la persona puede hacer visitas turísticas; otros en los que con un pedalier puede ir avanzando a medida que va pedaleando por un recorrido, además de sistemas como pueden ser pequeños animales robóticos que contestan si los acaricias. Vamos implementando tecnologías de este tipo, que estoy seguro creo que van a ayudar mucho a mejorar el bienestar y la actividad de las personas.
El tercer pilar fundamental del departamento son los profesionales de DomusVi. Respondiendo a cómo conseguimos gracias a la tecnología que tengan mas tiempo para estar y mirar a los ojos a los residentes. Es decir, que no tengan que estar tomando datos o haciendo otras cosas. Queremos que la tecnología nos permita pararnos más tiempo mirando a los ojos a los residentes, que es lo más valioso que tenemos.
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