En un mundo cada vez más interconectado, la comunicación desempeña un papel fundamental en el desarrollo y el progreso de las sociedades. Las organizaciones, ya sean públicas o privadas, están en constante interacción con sus grupos de interés, como la sociedad civil, los consumidores, los empleados y los medios de comunicación.
El desafío que enfrentamos es garantizar que estas interacciones se basen en una comunicación responsable, transparente y ética. Es por eso que el movimiento internacional iniciado por The Global Alliance for Public Relations and Communication Management para impulsar la aprobación de un nuevo ODS 18 por parte de las Naciones Unidas, centrado en potenciar y garantizar una comunicación responsable, es una iniciativa clave para abordar estos retos y construir un futuro más sostenible.
La comunicación responsable implica actuar de manera ética y transparente, reconociendo el poder de la comunicación para influir en las percepciones, actitudes y comportamientos de las personas. Es fundamental promover una comunicación que fomente la comprensión mutua, la colaboración y la toma de decisiones informadas. En un mundo en el que las noticias falsas, la desinformación y el discurso de odio proliferan en los medios de comunicación y las redes sociales, es imperativo que las organizaciones y los profesionales de la comunicación asuman la responsabilidad de garantizar la veracidad, la diversidad y la inclusión en sus mensajes.
La Agenda 2030 de las Naciones Unidas establece los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como un plan de acción global para erradicar la pobreza, proteger el planeta y garantizar el bienestar de todas las personas. Si bien los 17 ODS actuales abordan una amplia gama de desafíos, la comunicación responsable se trata de un objetivo que debería permear de manera transversal al resto. Es por eso que la propuesta de un nuevo ODS 18, centrado en la comunicación, es una oportunidad crucial para destacar su importancia y fomentar su integración en los esfuerzos globales de desarrollo sostenible.
Un ODS 18 promovería la adopción de estándares éticos en la comunicación, alentando a las organizaciones y profesionales a comprometerse con la transparencia, la integridad y la responsabilidad en todas las facetas de su trabajo. Además, podría enfocarse en garantizar la alfabetización mediática y digital, proporcionando a las personas las habilidades necesarias para evaluar críticamente la información que consumen.
En este sentido, un ODS 18 sólido y efectivo tendría numerosos beneficios para la sociedad, fortalecería la democracia y el acceso a la información veraz. La comunicación responsable es un componente esencial de una sociedad democrática, ya que permite a las personas tomar decisiones informadas y participar activamente en los asuntos públicos. Al garantizar la disponibilidad de información confiable y la promoción de la diversidad de voces en los medios de comunicación, se empoderaría a los ciudadanos para participar de manera significativa en la toma de decisiones.
Este ODS también fomentaría la responsabilidad corporativa y la sostenibilidad en la comunicación empresarial. La comunicación responsable implica que las organizaciones deben ser conscientes del impacto de sus acciones comunicativas en los grupos de interés y deben esforzarse por establecer relaciones basadas en la confianza y la transparencia. Esto implica una comunicación abierta, honesta y bidireccional que tome en cuenta las necesidades, los valores y las preocupaciones de los grupos de interés. Al centrarse en la comunicación responsable, las organizaciones pueden fomentar la participación ciudadana, construir relaciones sólidas y colaborar de manera más efectiva para abordar los desafíos sociales y ambientales.
Un enfoque en la comunicación responsable impulsaría la rendición de cuentas de las organizaciones. Las empresas y las instituciones gubernamentales estarían obligadas a evaluar y comunicar sus impactos sociales y ambientales de manera clara y precisa. Esto promovería la adopción de prácticas más responsables y sostenibles en todos los niveles, lo que a su vez contribuiría al logro de otros ODS existentes.
En definitiva, la comunicación responsable es un pilar fundamental para construir sociedades más justas, inclusivas y sostenibles. Es por eso que el movimiento internacional liderado por The Global Alliance for Public Relations and Communication Management es un paso en la dirección correcta para abordar los desafíos de nuestro mundo interconectado. Es hora de reconocer el poder transformador de la comunicación y garantizar su integración en la agenda global de desarrollo sostenible.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: ODS18 – Comunicación Responsable.