Casi una veintena de ONG españolas están colaborando en la recuperación de Marruecos tras el fuerte seísmo de magnitud 6,8 que sacudió el país el pasado 8 de septiembre, dejando a casi 3.000 muertos. Al Hauz, Marrakech, Tarudant, Chichaua y Uarzazat han sido las zonas más afectadas por el terremoto.
La respuesta por parte de las ONG y las empresas está siendo fundamental para ayudar y apoyar a todas estas personas que actualmente carecen de los servicios básicos por culpa del terremoto. Los daños materiales causados son enormes y el panorama es devastador, por lo que estas entidades están proporcionando comida, agua, refugio, educación, asistencia sanitaria y ayuda psicológica.
La población de las localidades está instalada en tiendas de campaña por los alrededores de las poblaciones, con la incertidumbre de no saber cuándo podrán reconstruir sus casas. De hecho, el Banco Mundial aún no ha especificado ninguna cantidad económica ya que afirma que su único objetivo, por ahora, es “ayudar a la gente de Marruecos y sus autoridades en esta tragedia”.
El papel de la Responsabilidad Social Empresarial en los desastres naturales
A través de la RSE, las empresas pueden diseñar estrategias para brindar soluciones y ayudas frente a estos desastres, y estas iniciativas también pueden ser valiosas para las propias compañías. Lo vimos recientemente con el terremoto que asoló Turquía y Siria en el mes de febrero, y lo estamos viendo ahora en Marruecos. En cuanto se produce un desastre natural de este calibre, las empresas españolas se movilizan rápidamente, esencialmente aquellas que tienen una estrategia firme en RSE, para ayudar de forma apremiante y eficaz a los que más lo necesitan. Son estas estrategias las que otorgan esa capacidad de reacción prácticamente inmediata para dar una respuesta de ayuda efectiva.
En esta línea, la participación de las empresas en la recuperación del terremoto de Marruecos está alineada con los ODS de las Naciones Unidas, especialmente con aquellos relacionados con la reducción de la desigualdad y la construcción de comunidades resilientes.
En este sentido, son muchas las corporaciones que ya están generando un impacto muy significativo en la contribución de la recuperación de desastres naturales como el terremoto de Marruecos, a través de donaciones financieras, suministro de recursos esenciales, colaboración con entidades locales y ONG, realización de programas de voluntariado e inversión a largo plazo.
Estas estrategias de RSE no solo benefician a las comunidades afectadas, sino que también impactan positivamente en las propias corporaciones. Por lo tanto, una buena comunicación de todas estas acciones, además, mejora la confianza y la reputación de la compañía tanto interna como externamente.
La generación de alianzas para abordar el desastre
Las organizaciones locales y ONG desempeñan un papel crucial en la recuperación de un terremoto y otros desastres naturales, pero también enfrentan varios desafíos y limitaciones. Muchas ONG dependen de donaciones y fondos limitados, lo que puede dificultar su capacidad para proporcionar una ayuda sostenible y a largo plazo en la recuperación.
Tras el terremoto en Marruecos, con muchas las infraestructuras que han resultado dañadas en las zonas afectadas, lo que dificulta el acceso a estas áreas y la distribución eficiente de ayuda. También, la falta de coordinación entre ONG y agencias humanitarias puede dar lugar a una distribución ineficiente de recursos y a la competencia en lugar de la colaboración.
Otro de los grandes desafíos es el riesgo de que las comunidades se vuelvan dependientes de la asistencia de las ONG en lugar de desarrollar la capacidad de recuperación propia.
En este sentido, la Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo ha emitido un comunicado donde asegura que “es urgente garantizar un apoyo internacional que responda a las necesidades actuales y acompañe también la recuperación posterior de la mano de las organizaciones de la sociedad civil de la zona.” Por este motivo, a pesar de estos desafíos, la generación de alianzas entre corporaciones y ONG sigue siendo esencial en la respuesta ante este tipo de desastres naturales, y su trabajo es invaluable para ayudar a las comunidades a reconstruir sus vidas.