La pandemia ha puesto en valor la importancia de los valores fundamentales y el protagonismo de las personas. Durante el último año, todos hemos sido conscientes de que la colaboración entre entidades, instituciones y sociedad en general, es base fundamental para contribuir a ayudar a aquellos colectivos que más lo necesitan. Hemos adquirido un enfoque multidisciplinar basado en la colaboración de todos los agentes, incluida la ciudadanía. Las compañías no podemos dar la espalda a los problemas reales de nuestro entorno, debemos adaptarnos e innovar a las necesidades de cada contexto y situación.
Leroy Merlin es una compañía fuertemente comprometida con la sociedad y las personas, por este motivo mantenemos una escucha activa, para que nuestro compromiso social pueda ser parte de la solución, una solución basada en la colaboración.
A través de alianzas podremos afrontar los retos y logar la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible. De este modo, se necesitan asociaciones como Acción contra el hambre, que conocen de primera mano y sobre el terreno la realidad del momento al que nos enfrentamos. Las compañías debemos tener un rol social y medioambiental activo a través del que llevar a cabo acciones concretas y tangibles.
Desde Leroy Merlin siempre buscamos aliados consolidados, conocedores de la realidad como Acción contra el hambre, y que nos aportan confianza para establecer alianzas a largo plazo para lograr ese impacto positivo en la sociedad. De ahí nuestra contribución al ODS 17, Alianzas para lograr los objetivos, porque, para que un programa de desarrollo se cumpla satisfactoriamente, es necesario establecer asociaciones inclusivas sobre principios y valores, así como sobre una visión y unos objetivos compartidos que se centren en las personas porque sin ellas no podríamos seguir creando entornos donde vivir mejor.
Esta artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial de la Alimentación, promovido por Acción contra el Hambre.