La psiquiatra y escritora Marian Rojas Estapé ha sido nombrada nueva embajadora de Manos Unidas. En un sencillo acto, celebrado en los Servicios centrales de la Organización, Cecilia Pilar, presidenta de la ONG, ha augurado que la relación de trabajo conjunto que ahora comienza va a ser “emocionante y fructífera” para ambas partes. Pero, ha asegurado, «fundamentalmente, va a servir para dar a conocer y sensibilizar a la sociedad acerca de esa enorme brecha de desigualdad que condena a la pobreza y al olvido a cientos de millones de personas vulnerables».
Mucha sensibilidad por los temas solidarios
Rojas Estapé se ha mostrado ilusionada con el compromiso que ha adquirido con la ONG de la Iglesia católica: «Para mí es un honor que Manos Unidas haya pensado en mí para ser embajadora. Esta ONG ayuda a las personas que viven en situaciones de vulnerabilidad extrema, ayuda a integrar, ayuda a luchar contra las desigualdades…y desde pequeña tengo mucha sensibilidad por los temas solidarios. Apoyar proyectos para combatir esas desigualdades me ha transformado en quien soy. Muchas veces en mis consultas, recomiendo a mis pacientes que acudan a lugares a ayudar porque cuando sales de tus problemas y ves otros problemas muy graves acabas relativizando lo que te pasa ti y empatizando con los demás».
«Como embajadora de Manos Unidas intentaré que la gente conozca los problemas tan severos que existen en el mundo, especialmente los que sufren los niños cuando en su lugar de origen se encuentran con trata, con prostitución, venta…tenemos que poner todos los medios para frenar esta situación y ayudar a que todos tengan una infancia feliz» ha señalado.
Madre de cuatro hijos, la psiquiatra ha mostrado un interés especial por los proyectos que la ONG lleva a cabo con la infancia, el sector de población más desprotegido y cuyos derechos se vulneran impunemente en muchos países del mundo.
Gracias a su gran labor como divulgadora, Rojas Estapé podrá dar a conocer y denunciar muchos de esos males e injusticias que condenan la vida de tantos millones de niños en el mundo: trata, esclavitud, trabajo infantil, hambre, violencia, falta de acceso a la educación y a la asistencia sanitaria.
Concretamente, Marian Rojas se ha comprometido a apoyar y divulgar en dos plataformas (en las que cuenta con miles de seguidores) un proyecto con el que Manos Unidas colabora para proporcionar apoyo psicológico y educativo a niños y niñas víctimas de la trata y el tráfico de personas en la ciudad camboyana de Poipet, fronteriza con Tailandia.
«Cuando Manos Unidas se puso en contacto conmigo y me ofreció varios proyectos tuve claro que elegiría el proyecto de Poipet. Anteriormente he colaborado con otras ONG para ayudar en iniciativas similares en Camboya que han marcado un antes y un después en mi vida. Empecé a investigar el trauma, el sufrimiento, el dolor… hice todo lo que pude por ayudar y, sobre todo, ahora, en esta etapa de mi vida intento entender a la gente que sufre y a que otros también lo entiendan» ha confesado Rojas Estapé.
«La trata es un trauma con “T” mayúscula, un trauma de los graves, y si encima en esa trata hay prostitución, abusos y violencia el trauma es muchísimo mayor. El trauma destruye nuestra identidad, no hay un suelo firme en el que pisar. Ese desarrollo de la personalidad del niño que requiere un apego seguro, tener unos padres o unos cuidadores que le quieren y le protegen desaparece por completo y eso le marca para el resto de su vida» lamenta la nueva embajadora de Manos Unidas.
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