En un estudio de Mercer Marsh Beneficios, se examinó la disposición de las organizaciones hacia la reducción de la jornada laboral a 4 días semanales para promover el equilibrio entre la vida laboral y personal de los colaboradores. Este modelo innovador se encuentra en proceso de implementación o está siendo considerado como “proyecto piloto” en algunas empresas a nivel global y en Latinoamérica.
La reducción de la jornada laboral a 4 días semanales se considera principalmente para promover el equilibrio entre la vida laboral y personal, con un 19% de las organizaciones buscando contar con colaboradores más productivos. Otras razones incluyen fortalecer el engagement de los colaboradores (17%), fomentar la felicidad y motivación de los empleados (12%), reforzar la marca empleadora (10%), potenciar la estrategia de atracción y retención de talento (7%), generar eficiencias en costos (5%) y reducir el estrés de los colaboradores (5%).
Un 42% de las organizaciones no considera la implementación de la jornada laboral de 4 días semanales, citando principalmente razones culturales (42%) y desconocimiento sobre cómo implementar este beneficio (32%). Otras razones para mantener la jornada actual incluyen la falta de lineamientos legales (13%), preocupación por el impacto en la operatividad del negocio (12%) y decisiones corporativas (3%).
Lina Yupanqui, Consultora Senior de Beneficios de Mercer Marsh Beneficios, destaca que el 19% de las organizaciones considerando implementar el modelo de jornada laboral de 4 días refleja un enfoque hacia la flexibilidad, la adaptación a cambios disruptivos y el interés en promover el equilibrio entre la vida laboral y personal de los colaboradores, así como su bienestar, para generar un impacto positivo en ellos.
La evaluación de los pros y contras del modelo de jornada laboral de 4 días se plantea como una consideración. Se sugiere una implementación gradual en el mediano plazo, basándose en la adaptabilidad observada con el trabajo remoto antes de la pandemia. Aunque inicialmente poco prevalente, las organizaciones se adaptaron durante la pandemia, estableciendo políticas internas. En el contexto actual, la implementación de la jornada laboral de 4 días no parece estar fuera de la realidad.
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