“Cien años en España cuidando la salud de las personas, el país y el planeta”. Bajo este lema, la compañía líder en ciencia y tecnología Merck ha celebrado un evento institucional que ha reunido a cerca de 200 personas para conmemorar su primer centenario desde que comenzó su andadura en una pequeña oficina comercial en Barcelona en 1924. Desde entonces, y durante un siglo, la multinacional alemana ha dejado un legado de innovación científica, impacto económico y transformación social en España.
Han acudido autoridades como Juan Fernando Muñoz Montalvo, Secretario general de Salud Digital, Información e Innovación del SNS, Eva Ortega-Paíno, Secretaria general de Investigación, y Daniel Rodríguez Asensio, Viceconsejero de Economía y Empleo de la Comunidad de Madrid. En representación de Merck, han estado presentes Belén Garijo, presidenta del Comité Ejecutivo y CEO de la compañía, Peter Guenter, CEO de Merck Healthcare, Marieta Jiménez, presidenta de Merck Healthcare en Europa y Manuel Zafra, presidente de Merck en España, entre otros.
Durante el evento, se han abordado tres retos de futuro relacionados con la salud con los que Merck está comprometida desde hace décadas: el bienestar de las personas, del país y del planeta. Para ello, fueron invitados a participar tres expertos que dieron su visión científica sobre estos desafíos sociales.
El doctor Julio Mayol, catedrático de Cirugía de la Universidad Complutense de Madrid, ha destacado el rol que las nuevas tecnologías van a desempeñar en el tratamiento de enfermedades y en la mejora de los sistemas sanitarios: “en 100 años nada será como es ahora. La inteligencia no humana va a inducir profundas transformaciones en nuestra sociedad y, por supuesto, en cómo mejoramos la salud de las personas. De nuevo, está en nuestras manos hacer que ese cambio nos lleve a un futuro mejor”.
Sara García, investigadora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y primera mujer española astronauta de reserva de la Agencia Espacial Europea, destacó el talento científico de nuestro país: “España ha sido y sigue siendo cuna de grandes científicos. Pero para acelerar la llegada de avances, es fundamental que sigamos invirtiendo en ciencia. Animemos a nuestros jóvenes a estudiar carreras científicas y a ser curiosos, porque la curiosidad es una fuerza poderosa que puede llevarnos muy lejos, incluso más allá de este planeta”.
Pero de nada sirve impulsar el progreso si no se hace de forma sostenible. Esta fue la idea principal de la ponencia de la bióloga y divulgadora científica, Odile Rodríguez de la Fuente, quien ha advertido que “hemos llegado a un punto de inflexión en el que debemos poner nuestro ingenio, imaginación, creatividad y capacidad cooperativa, al servicio de la Vida. Los desarrollos científicos y tecnológicos nos ofrecen una oportunidad única para reintegrarnos en la biosfera y ayudar a sanarla”.
Merck en España, filial estratégica
Actualmente, la compañía cuenta con 1.300 empleados y una sólida presencia industrial en España gracias a sus tres plantas de producción: una biotecnológica en Tres Cantos (Madrid), desde la que se fabrica y exporta el 75% de la hormona de fertilidad que ha ayudado a traer al mundo a más de 3,5 millones de bebés, así como el 100% de la hormona de crecimiento que comercializa el Grupo a nivel mundial.
Además, en Mollet del Vallès (Barcelona), Merck tiene una planta farmacéutica y otra química desde la que se exportan tratamientos y productos a más de 65 países. En total, más de 2 millones de pacientes son tratados anualmente con medicamentos de Merck en España.
Manuel Zafra, Presidente de Merck en España, ha detallado la apuesta de la organización por el país: “en los últimos 4 años hemos invertido 120 millones de euros en nuestras plantas de producción para garantizar su capacidad productiva presente y futura. Queremos que nuestro impacto sea duradero y sostenible. Estamos muy orgullosos de celebrar un siglo de actividad en España, y puedo garantizar que nuestro compromiso con las personas, el país y el planeta continúa firme”. Además, ha enfatizado el papel activo de la sede española en la innovación y el desarrollo de nuevos fármacos: “nuestra filial participa en el 85% de los ensayos clínicos que la compañía impulsa a nivel mundial, especialmente en las áreas de oncología y neurología”.
Para concluir el evento, Belén Garijo, Presidenta del Comité Ejecutivo y CEO de Merck, destacó la capacidad de resiliencia y superación de la compañía centenaria desde su llegada a España, haciendo referencia al pasado, pero poniendo el foco en su vocación de futuro: “el peso de un centenario es el legado que lleva consigo. Hoy es el primer día de otros cien años por venir para una compañía, Merck en España, que ha demostrado su capacidad para adaptarse a los tiempos. Sin perder nunca su esencia: promover un progreso humano sostenible que garantice un futuro próspero a las generaciones venideras”.
La huella de Merck en la sociedad española
Más allá de ser un motor de crecimiento, Merck es un motor de transformación social. Por ello, fomenta el empleo estable y de calidad: por cada nuevo puesto de trabajo que genera, se crean 3 empleos en la economía española de forma indirecta e inducida.
Además, impulsa iniciativas como ClosinGap con la ambición de impulsar la transformación social mediante la eliminación de las brechas de género, cuantificando el impacto económico que conlleva la desigualdad entre hombres y mujeres en nuestro país, y Genera Talento, iniciativa que tiene como propósito aprovechar todo el talento disponible en nuestra sociedad, independientemente de la edad, en una clara apuesta contra el edadismo.
Dejar la mayor huella en las personas y la menor en el planeta es un objetivo ambicioso e ineludible para Merck, de ahí que la compañía en España lleve a cabo iniciativas para reducir su huella medioambiental alineadas con la estrategia de sostenibilidad de la multinacional a nivel global. Sus plantas de fabricación solo consumen energía 100% renovable, han reducido casi al 100% los residuos y un 20% el consumo de agua, y utilizan vías más ecológicas para transportar sus productos a todo el mundo evitando la emisión de 33 toneladas de CO2 a la atmósfera en los últimos 5 años.