La compañía Metrovacesa da un paso más en el proceso de participación pública en el que está inmersa para el desarrollo del Plan Especial de Labañou (A Coruña). Una estrategia de participación, liderada por el estudio de arquitectura Zuloark, en cuyo marco se han desarrollado en los últimos meses diferentes talleres, parlamentos urbanos y diálogos con la ciudadanía. A través de ellos, se ha obtenido una batería de propuestas para abordar el diseño de este proyecto urbanístico, con especial atención al modelo de espacio público y a la integración con los barrios colindantes.
Durante esta fase, uno de los ejes que han marcado los diferentes encuentros ha sido la propuesta para la zona verde prevista en el proyecto, con una dimensión de casi 15.000 m2. Un gran parque que, tras las aportaciones y análisis de las inquietudes del entorno ciudadano, prevé incorporar áreas infantiles y dotaciones con posibilidades de hacer deporte al aire libre, también para personas mayores.
En los encuentros realizados se analizaron distintas opciones de protección ante el viento para las zonas comunes, ya que es una de las preocupaciones trasladadas por muchas de las personas asistentes. En este sentido, se barajan alternativas como la implantación de mamparas de protección en las terrazas de los locales y la creación de una plaza comercial bajo rasante, protegida del viento y conectada directamente con el parque público.
Ampliación de zonas verdes y espacios comerciales de proximidad
Por su parte, para la zona verde, se podría diseñar una duna verde en la zona del parque más próximo al paseo marítimo, así como crear espacios a sotavento del nordeste, mejorando la calidad y posibilidades de uso para el parque público. Todas ellas aportaciones permitidas en el plan de ordenación urbana.
Con estas incorporaciones, desde Metrovacesa se trata de dar respuesta a las demandas ciudadanas que, en este proceso, han apostado por una zona verde de calidad accesible, heterogénea, con identidad propia y que sirva de punto de encuentro de la comunidad local. Un área en la que se priorizará la utilización de flora y fauna autóctona para fomentar la biodiversidad y los espacios naturales.
Estas propuestas llegan después de que el proyecto incorporase varias mejoras, entre las que destaca la homogeneización de alturas y el soterramiento del tráfico rodado, dando protagonismo claro a la peatonalización y a la bicicleta en superficie. Un diseño que cuidará al máximo los corredores visuales para garantizar la conexión de este desarrollo urbanístico con el mar.
Los distintos encuentros han servido para poder ofrecer más explicaciones sobre uno de los aspectos que generaban mayores inquietudes, el de las vistas. Un tema en el que hay que destacar que la ordenación propuesta se gestó tomando como referencia los “vacíos” existentes. Y, una vez organizados estos espacios, se desarrolló el diseño de la ordenación de los edificios, respetando esos canales visuales, con una integración que se ha visto, además, mejorada tras los últimos cambios referentes a la homogeneización de alturas.
El proyecto reserva también 9.300 m2 para locales comerciales en planta baja con el propósito de dinamizar el espacio urbano. En este sentido, los talleres de co-diseño reflejaron la necesidad de impulsar zonas comerciales que permitan la existencia de servicios en la zona, unos bajos que apuntan al acristalamiento y transparencia para estar en contacto con el espacio público.
Así mismo, las sesiones de participación fueron una oportunidad para aclarar las dudas sobre este desarrollo urbanístico y sus fases de tramitación, aportando la información técnica con un lenguaje más accesible. Unas jornadas en las que también hubo consenso en la necesidad de que la administración local tuviese un papel más activo en estos procesos, para poder incorporar de forma más ágil las contribuciones ciudadanas, teniendo en cuenta el 10% de aprovechamiento urbanístico que le corresponde a la administración local.
Tras el verano, se reactivará la oficina permanente de información abierta a la ciudadanía en la Avenida de Labañou, 6. Este espacio continuará como punto de encuentro participativo y consulta. En otoño se retomarán las actividades divulgativas y acciones de participación, cuyos detalles se irán subiendo a la web del proyecto (https://novosendeiro.com), como herramienta de transparencia y diálogo continuo.