Hemos entrevistado a Nacho Cardero Director de El Confidencial, coincidiendo con el Nesi Global Forum 2019, y le hemos preguntado sobre los ODS y la importancia de la Comunicación en el ámbito de la RSE.
Ha participado en el Nesi Global Forum 2019, ¿cáles han sido las principales conclusiones de su intervención?
Existe una idea generalizada de que los medios venden o dan más importancia a las noticias negativas que a las positivas. Que los que estamos en cargos de responsabilidad en los mass media ‘priorizamos’ lo negativo. Y es verdad… como es verdad que se leen más informaciones de Bolsa cuando esta se desploma que cuando sube, o noticias de sucesos, de catástrofes… Es cierto. Ahora bien, como quise transmitir en Nesi, ideas transformadoras como las que persiguen los Objeivos de Desarrollo Sostenible, también tienen cabida en los medios. Simplemente tenemos que saber cómo hacerlo. El papel de la prensa resulta fundamental. Ya puedes tener la mejor idea del mundo que si no sabes transmitirla, no sirve para nada.
¿Cómo se puede lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) desde una perspectiva local y a través de la innovación social?
Con la colaboración público-privada. No hay otra. El modelo tradicional de cooperación al desarrollo con las ONG a la cabeza está cambiando. Las empresas están irrumpiendo en esta cooperación como parte de su política de responsabilidad social corporativa colaborando con las entidades públicas y las administraciones. Este discurso, que antes sonaba impostado, está siendo asumido por el capital privado y permite abordar la innovación social con más eficiencia.
¿Qué importancia tiene la comunicación responsable y cuáles son las claves para lograr su éxito y que no se identifique con greenwasing y lavado de imagen?
La comunicación responsable no es una opción sino una obligación. Las nuevas generaciones están premiando esta comunicación responsable, y este ‘premio’ permite a los medios rentabilizar contenidos que antes parecían inimaginables. Un periodismo al servicio de la sociedad, que la mejore, que la haga sostenible, que ejerza de contrapoder y ofrezca información crítica, libre e independiente más allá de las agendas ‘mainstream’, como diría Kapuściński
¿Qué papel tienen los medios de comunicación en esta materia? ¿Y las pymes?
Fijaos lo que ha ocurrido estos años: Trump, Bolsonaro, Brexit, Cataluña, el auge de la ultraderecha… Esto obliga a los medios a ponernos delante del espejo y preguntarnos cómo hemos llegado hasta aquí, qué hemos hecho mal. Y la respuesta está clara: hay mucha información, mucho ruido, pero poco conocimiento.
Más que la sociedad de la información, es la sociedad de la desinformación. Los medios tenemos que abanderar el tránsito de la sociedad de la información a la sociedad de la comprensión. Necesitamos comprender los datos y la información, lo que quiere decir introducirlos en marcos más amplios que les den sentido. Esto es un problema que debe estudiar el nuevoHUMANISMO y la “filosofía del presente”.
¿Cómo lograr alianzas estables y duraderas entre el sector privado, el público y el no lucrativo? ¿Puede poner ejemplos?
Para que se produzca una correcta transmisión de los mensajes de los ODS a la ciudadanía disponemos de un rico abanico de posibilidades: uno, la tecnología como jamás antes la hemos visto; la posibilidad de crear comunidades offline que difundan este mensaje; tres, periodismo colaborativo que permite abordar proyectos no lucrativos (en el caso de El Confidencial, por ejemplo, publicamos los Papeles de Panamá, ganador de un Pulitzer, con casi 80 medios de todo el mundo); cuarto, el uso de canales como Youtube y redes sociales, lo que permite amplificar el mensaje y llegar a una audiencia nunca vista.