¿De qué modo tu compañía apuesta por las buenas prácticas socialmente responsables?
En Votorantim Cimentos España llevamos a cabo iniciativas con el fin de aportar valor añadido a las comunidades en las que nos encontramos y estar más presentes en la vida de aquellas personas que están relacionadas con el desarrollo de nuestra actividad.
El compromiso social de una compañía también pasa por facilitar el diálogo y mantener la transparencia con los vecinos del entorno. Por este motivo, desde hace años organizamos jornadas de puertas abiertas en nuestras instalaciones para darnos a conocer y acercar a nuestros vecinos el proceso de producción del cemento.
Es importante destacar la colaboración de la compañía en la formación y desarrollo profesional de los jóvenes del entorno. También recibimos visitas de representantes de plataformas cívicas, de asociaciones empresariales, sindicatos, etc.
¿Nos puedes explicar brevemente vuestra evolución hasta la actualidad?
En 2016 Votorantim Cimentos incorporó al departamento de Comunicación dos personas para desarrollar y gestionar la estrategia de RSC de la compañía.
En la actualidad, todas nuestras instalaciones cuentan con planes de acción concretos para fomentar las relaciones con el entorno.
¿Y alguna buena práctica en concreto con los objetivos que persigue que te gustaría destacar en esta entrevista?
Hemos lanzado un Programa de Voluntariado Corporativo con el objetivo de promover y coordinar las acciones que ya estaban realizando trabajadores y trabajadores de diferentes instalaciones.
Así, todos podemos proponer ideas e iniciativas alineadas con nuestras prioridades: medio ambiente, acción social y educación.
Por su parte, la compañía se compromete a aportar los recursos financieros, técnicos y materiales para su realización y concede a cada trabajador 24 horas laborables al año para participar en el Programa.
Por otro lado, Votorantim Cimentos ha obtenido el Reconocimiento de Empresa Saludable y Sostenible en Promoción de la Salud en el Trabajo que otorga el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (Ministerio de Trabajo). Dicho reconocimiento pone en valor el trabajo de las empresas en el ámbito de la mejora de la salud y el bienestar de sus trabajadores, así como en la promoción de la cultura de la salud.
¿Qué importancia tiene para vuestra organización formar parte de Oficemen a la hora de mejorar vuestra RSC?
Oficemen trabaja por la armonización entre fábricas y entorno. Compartimos con ellos esas metas y creemos en la riqueza que genera la puesta en común de las acciones llevadas a cabo en el sector. Juntos podemos aprender, crecer, tomar ejemplo y contribuir a lograr que el sector en general y nuestras operaciones en particular, sean cada día más sostenibles y responsables.
¿Qué sinergias esperáis generar a nivel ambiental con las acciones conjuntas que estáis emprendiendo en vuestro sector?
Uno de nuestros objetivos es alcanzar un 50% de energías limpias en nuestras instalaciones. Ya hemos puesto en marcha una planta fotovoltaica de 6,2 MW que nos permitirá satisfacer el 15% de nuestras necesidades de electricidad en el proceso de producción de cemento. Esta iniciativa requiere una inversión de 4,4 millones de euros.
Cuando empiece a operar, la fábrica de Toral prevé consumir 9 GWh/año procedentes de la nueva planta fotovoltaica, el equivalente al consumo de 2.900 hogares. La reducción de emisiones de CO2 por el uso de esta fuente energética equivale a la plantación de más de 280.000 árboles.
¿Cuál creéis que es la situación actual del impacto climático de vuestra actividad en España?
Los sectores industriales jugamos un papel fundamental en la lucha contra el cambio climático.
En nuestro caso, el comportamiento ambiental de nuestras fábricas es altamente eficiente, tras dedicar grandes inversiones a la incorporación de la mejor tecnología del mercado (MTDs) y a los avances en eficiencia energética. Por ejemplo, en estos momentos, en la planta de Toral de los Vados estamos ejecutando una inversión de más de dos millones de euros. La obra incluye la instalación de un nuevo enfriador de clínker de última generación que permitirá reducir la cantidad de combustible necesario en el proceso de fabricación e incrementar la eficiencia energética de la planta.
Esta mejora en la eficiencia energética supone una disminución tanto del consumo térmico como eléctrico en el horno. Esto se traduce en una reducción en las emisiones directas de gases de efecto invernadero generados por la combustión de combustibles y de las emisiones indirectas producidas por la electricidad consumida en la fábrica.
¿Cuáles son los otros grandes retos y desafíos/oportunidades de tu organización en materia de sostenibilidad?
Consideramos que tenemos ante nosotros la posibilidad de contribuir ampliamente a la transición ecológica.
Nuestros compromisos de sostenibilidad 2030 contemplan alcanzar al menos un 50% de energías limpias en todas nuestras instalaciones. Para lograrlo, hemos puesto en marcha una planta fotovoltaica en nuestra fábrica de Toral de los Vados y estamos trabajando en otros proyectos de energías renovables.
Además, creemos que el consumo y la producción responsables son indispensables para lograr un desarrollo sostenible. Por eso trabajamos en incrementar nuestras soluciones sostenibles y ampliar el uso de materias primas y combustibles alternativos en nuestro proceso de fabricación. En 2021 hemos conseguido alcanzar un 32% de sustitución térmica en nuestras fábricas. Nuestro objetivo es seguir en esta línea, incrementando este porcentaje para contribuir a la economía circular aprovechando la energía de los residuos.
Todas estas acciones nos permitirán disminuir notablemente nuestra huella de carbono y nos harán ser cada día más eficientes y sostenibles.