Ucrania era para muchos un país más de Europa del Este, unos vecinos no demasiado cercanos cuyos designios nos resultaban bastante ajenos. Sin embargo, el conjunto de la sociedad asistió con espanto el ataque por Rusia el pasado 24 de febrero. Desde entonces, Ucrania ha resultado estar mucho más cerca y los horrores de la guerra han unido a españoles y a ucranianos gracias al lazo de la solidaridad.
El conflicto armado nos ha impactado a todos de lleno a pesar de encontrarnos a más de tres mil kilómetros y ha puesto en aprietos el sistema alimentario mundial al ser, tanto Ucrania como Rusia, dos de los principales países productores de materias primas. Por no hablar del drama humanitario que ha empujado a seis millones de ucranianos a refugiarse en los países europeos para huir de la guerra.
Vivimos en un mundo globalizado que debería estar regido por principios de respeto mutuo entre países y tener como principal valor, la paz. Ahora, ¿qué hemos hecho en Galletas Gullón para ayudar Ucrania? Desde la humildad de ser un fabricante de galletas, a partir del primer momento decidimos que la prioridad, al igual que ya sucedió en España con la pandemia, era atajar la urgencia humanitaria.
Para ello, liberamos los productos que teníamos en la región para que pudiera ser alimento de refugiados, tanto en territorio ucraniano como en los primeros países de acogida –Polonia, Rumanía o Moldavia–. Para nosotros es toda una satisfacción saber que la primera comida caliente de muchas de las familias que huían podría ser un vaso caliente de leche acompañado de unas galletas.
Sin embargo, en Gullón decidimos dar un paso más allá tras adherirnos a las sanciones que la Unión Europea y la comunidad internacional han suscrito contra Rusia. Nos hemos comprometido con el desarrollo económico de un país que está siendo destruido y expoliado –todos hemos visto esos vídeos ominosos de camiones rusos cargados de grano robado retrotrayéndonos a épocas no menos oscuras–. Desde el comienzo de la guerra estamos impulsando nuestras relaciones comerciales con Ucrania para reforzar la economía del país y evitar un empobrecimiento de las zonas no afectadas por la guerra.
Además, en el plano local, en Galletas Gullón junto con algunos ayuntamientos de la Montaña Palentina como el de Aguilar de Campoo o el de Paredes de Nava y el Proyecto Arraigo en Cervera de Pisuerga, hemos colaborado en proyectos de trabajo para refugiados y de acogida o cesión de vivienda. También hemos fomentado el voluntariado social entre nuestros empleados con la Cruz Roja de Palencia y Cáritas Aguilar de Campoo, haciendo recaudaciones económicas y recogiendo productos de primera necesidad, medicinas y productos sanitarios.
Ahora es más necesario que nunca el compromiso de toda la sociedad con la paz y con el pueblo ucraniano que está sufriendo las atrocidades de la guerra. Para evitar un futuro aún más oscuro a Ucrania, tenemos que apostar por el comercio y por el desarrollo económico del país para evitar la pobreza y asegurar el desarrollo económico de la región.
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