Sin lugar a dudas la tecnología se ha convertido en el gran liado para enfrentarse a la incertidumbre y Recursos Humanos se ha convertido en el compositor de una nueva música cuyas notas son las organizaciones liquidas, el trabajo en remoto, las empresas con propósito, los empleados comprometidos con el entorno y el liderazgo colaborativo.
La composición de la melodía final requiere la perfecta armonía de todos los instrumentos y de quienes los tocan y, en este contexto, las Asociaciones profesionales nos estamos convirtiendo en actores fundamentales y complemento perfecto tanto de la iniciativa privada como de la pública. El mundo asociativo profesional es el espacio idóneo para facilitar el encuentro y el intercambio, para promover el conocimiento y estimular el proceso adaptativo. Para favorecer en definitiva la innovación, acercarla a nuestros directivos y empresas y ayudar en suma a que produzca frutos para el bien de las personas que integran la organización, y por extensión, de esa sociedad de progreso que buscamos.
Y en ello estamos.