Reputación y competitividad empresarial, ¿cómo influyen estos factores en el éxito de las organizaciones?
El principal objetivo de una compañía sigue siendo generar valor, pero hoy ya el valor no se mide únicamente en términos financieros, sino que en la fórmula están presentes también los activos intangibles. La sociedad exige algo más de las empresas. Y las empresas también se exigen algo más que el resultado económico.
La pandemia no ha hecho más que acelerar esta situación. Hoy las organizaciones, deben anticiparse y afrontar el cambio de forma innovadora. Los directivos cada vez son más conscientes que el éxito de su negocio y su competitividad empresarial también está apoyado en un intangible tan importante como es el de generar reputación, que se convierte en un activo fundamental y que necesariamente debe ser apreciado y gestionado.
Y, precisamente, en la generación de reputación vemos como la ética empresarial es un valor fundamental. Guía, sin duda, la actuación responsable de las empresas, buscando el impacto positivo en la sociedad. Cada vez hay menos dudas sobre la importancia de estos intangibles en el éxito de las compañías. Porque, en el fondo, es el éxito también de toda la sociedad.
¿En qué Objetivos de Desarrollo Sostenible ha focalizado la Fundación LLYC su acción social durante 2021?
La Fundación LLYC focaliza su acción social en apoyar a diversas causas y colectivos y en contribuir, a través de su actividad, a la consecución de los Objetivos de desarrollo Sostenible y la Agenda 2030, con especial foco en el ODS 4 “Educación de Calidad”, ODS 5 “Igualdad de género” y ODS 17 “Alianzas para lograr los Objetivos”.
En 2021 hemos conseguido grandes logros, junto a nuestros voluntarios a nivel global hemos ayudado a 39 asociaciones y entidades, un 40% más que el año pasado, a través de 14 proyectos y 4 iniciativas, beneficiando a un total de 286 personas.
En esta línea, hemos enfocado nuestros esfuerzos en desarrollar proyectos de formación a jóvenes con menos recursos, como es el caso de Voces Futuras, el proyecto global de la Fundación LLYC que, a través del voluntariado de sus profesionales, ayuda a menores en riesgo de exclusión social a reforzar sus técnicas de soft skills ligadas a la comunicación y la oratoria, con el objetivo de ofrecerles herramientas útiles para afrontar su futuro personal y profesional con más confianza. Durante 2021 el proyecto se ha realizado en 10 países (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, EE. UU., España, México, Panamá y República Dominicana), formando a un total de 195 jóvenes.
Además, por cuarto año consecutivo, se ha impulsado con el Instituto de Empresa la iniciativa Story Telling For Social Impact. En este proyecto los alumnos del Instituto de Empresa del Máster Visual and Digital Media diseñan e implementan, con la guía y ayuda de los voluntarios LLYC, campañas de awareness para seis ONGs y fundaciones con el objetivo de mejorar su comunicación y posicionamiento en el sector. Y en colaboración con Fundación SM, a través de su proyecto Aula Go, la Fundación canalizó su ayuda por medio de formaciones a los jóvenes en habilidades de comunicación, con el fin de facilitarles herramientas para desarrollar nuevas competencias.
La Fundación, a nivel global, también contribuye en lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y las niñas, a través de programas enfocados en la consecución del ODS 5 “Igualdad de género”. Por ejemplo, repite por segundo año consecutivo en Panamá con Fundación Calicanto. Lo hace a través del proyecto CAPTA, con el que dota a mujeres con escasos recursos de las habilidades necesarias para que implementen proyectos de emprendimiento. La Fundación también pone el foco en otros programas como Dress for Success (Portugal), Alternativas Pacíficas (México), Mujeres Libres de Colombia (Colombia).
Asimismo, la Fundación LLYC tiene el compromiso de aunar esfuerzos con entidades de referencia en el sector para crear un mayor impacto en la sociedad. Firmó en octubre de 2021 un acuerdo de colaboración con la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), principal referente en cuanto a desarrollo de proyectos de cooperación vinculados a la educación, la ciencia y la cultura entre países latinoamericanos de habla española y portuguesa, sin duda líneas de actuación que Fundación LLYC comparte.
¿Qué papel desempeña el trabajo del voluntario en la Fundación LLYC?
Desde la Fundación ponemos el tiempo y conocimiento de nuestros profesionales al servicio de las ONGs, Fundaciones o Entidades sin Ánimo de Lucro con las que colaboramos y que denominamos “partners sociales”:
Lo hacemos a través de un formato de voluntariado corporativo denominado “1+1”, según el cual, por cada hora de tiempo libre dedicada por el voluntario a un proyecto solidario, LLYC cede otra hora de su jornada laboral.
Los voluntarios son profesionales reconocidos en el ámbito de la comunicación y expertise de LLYC. Los beneficiarios tienen la oportunidad única de aprender y tener un encuentro cercano con voluntarios de la Fundación que han sido formados en la compañía líder en el sector.
La demanda social a las empresas tras la pandemia ha cambiado considerablemente. Ahora se les pide una mayor implicación en la resolución de problemas. ¿Cómo valora esta situación, cree que se mantendrá en el futuro?
No cabe duda que tras la pandemia nos encontramos ante un escenario en el que la sociedad exige ciertos comportamientos a las empresas, lo que se traduce en una mayor responsabilidad para las organizaciones. Creo que las empresas siempre han sido agentes de cambio social y estamos en un momento en el que la sociedad pide que lo sean aún más.
Este es un comportamiento cada vez más afianzado que irá creciendo a través del tiempo; la clave estará en los que tengan la capacidad de anticiparse a los intereses sociales y responder a las problemáticas del momento de forma eficaz y cercana.
Por su parte, las empresas que se alinean a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y trabajan para cumplirlos se encuentran en crecimiento. Desde Fundación LLYC estamos comprometidos por ser esos actores relevantes en la sociedad, que responden a través de la comunicación a los problemas que aquejan a la sociedad hoy en día.
¿Qué papel juega la comunicación en este escenario pospandemia?
Como profesionales de la comunicación, consideramos que es la herramienta más poderosa para cerrar las brechas que nos separan, generar entendimiento y poner fin a situaciones que nos alejan de cumplir con la agenda 2030 en un escenario que se ha vuelto cada vez más cambiante a partir de la pandemia.
Por ello, desde la Fundación LLYC hemos puesto la comunicación al servicio de las causas en las que creemos a través de nuestros voluntarios. En la situación actual post pandemia, esta gestión se vuelve aún más relevante por el incremento de los índices de pobreza, la desigualdad en la educación, los problemas sociales y la violencia contra la mujer.
Parece que ha pasado una eternidad, pero el proceso de adopción masiva de la tecnología, en muy poco tiempo, ha hecho que lo que hace unos años fuera una debilidad hoy sea una necesidad vital para las organizaciones. Tanto las privadas como las públicas.
La tecnología sin duda ha hecho que la transparencia sea tan necesaria como el aire que respiramos. La transparencia construye confianza. Y en un mundo tan cambiante como el actual, esa confianza es clave para las organizaciones.
Esto ha supuesto, sin duda, una revolución en muchas organizaciones. La transparencia es exigente. Mucho. Las organizaciones deben actuar en cada faceta de su vida con responsabilidad y deben ser coherentes con sus valores. En todo ese proceso el rol de la comunicación es vital.
Háblenos del proyecto global “Voces Futuras” ¿Qué impacto positivo ha generado?
Estamos orgullosos de comunicar que en 2021 La Fundación LLYC formó a 195 jóvenes de 10 países con la segunda edición de Voces Futuras. Este es nuestro proyecto estrella que cada año nos causa gran satisfacción al focalizar nuestros esfuerzos a nivel global en ayuda a menores en riesgo de exclusión social.
En el programa se refuerzan sus técnicas de soft skills ligadas a la comunicación y la oratoria, con el objetivo de ofrecerles herramientas útiles para afrontar su futuro personal y profesional con más confianza. Más de 70 voluntarios de la firma en España y América Latina han participado en la iniciativa a lo largo de 2021.
Para llevar a cabo esta segunda edición, la Fundación LLYC ha unido fuerzas con diferentes partners sociales en los países en los que se desarrolló el proyecto, como la Fundación Ruta 40 (Argentina), SERAJ (México) Associação das Famílias do pecém (Brasil), SIP (Chile), Hogar Nueva Granada (Colombia), Fe y Alegría (Ecuador), Fundación Tomillo (España), Centro TAGUA (Panamá), Fundación MIR (República Dominicana) y Camillus House (USA), para formar a sus jóvenes en materias como la construcción del mensaje y el correcto manejo del lenguaje no verbal, e incluso técnicas para construir un storytelling exitoso.
Voces Futuras nació con el objetivo de movilizar y motivar a los voluntarios de la Fundación hacia una causa común a todos los mercados, flexible, escalable y que genere un impacto positivo, medible y directo ante un mismo reto global. En línea con el compromiso de la Fundación de generar valor para el cambio social a través de la comunicación, en 2019 se lanzó este proyecto vinculado al ODS 4: Educación de calidad, contribuyendo así a la Agenda 2030.
¿Qué resultados pretenden alcanzar a nivel global para 2022 con la labor de los voluntarios de la Fundación?
En la Fundación LLYC cada año nos planteamos nuevos objetivos que pongan en valor la labor de nuestros voluntarios y nos permitan extender nuestra gestión a cada vez más beneficiarios. Este año en particular nos hemos propuesto llevar a cabo el programa de “Voces Futuras” en la totalidad de los 12 países en los que estamos presentes considerando el gran impacto que genera en jóvenes y los resultados favorables que hemos conseguido.
Así mismo, este año nos hemos planteado aportar en proyectos disruptivos que rompan estereotipos e impulsen el cambio. Este es el caso de Transparentes, una iniciativa que busca visibilizar las barreras de inserción sociolaboral del colectivo trans en España para contribuir a incentivar su contratación, en el que se encuentran trabajando 32 de nuestros voluntarios para cumplir con su cometido desde la estrategia comunicacional.
¿Cuáles son los retos y desafíos del futuro de la Fundación LLYC?
En este sentido nuestro mayor desafío se encuentra en desplegar nuestras iniciativas y causas con un alcance global, logrando una gestión integral. Convertirnos en un actor relevante dentro del tejido social, no solamente en España, sino en Américas, donde se encuentran la mayoría de nuestras oficinas.
El compromiso de la Fundación LLYC se ha caracterizado desde 2016 por trabajar junto con sus voluntarios en causas sociales de formación en comunicación, concienciación sobre causas que son relevantes para nosotros y de contacto con personas en situaciones de vulnerabilidad.