En 2019 la Red Española del Pacto Mundial también celebró quince años de dedicación y trabajo en responsabilidad social corporativa y desarrollo sostenible. En 2004, el Pacto Mundial de Naciones Unidas (UN Global Compact) empezó a operar en nuestro país con el objetivo de alinear las estrategias de las empresas con Diez Principios universales basados en los derechos humanos, las normas laborales, el medioambiente y la lucha contra la corrupción. Ahora en 2019, estas acciones son más necesarias y urgentes que nunca. El panorama que marca la Agenda 2030 nos hace cómplices para superar desafíos muy amplios. Y los retos económicos y medioambientales nos imprimen un carácter de urgencia y corresponsabilidad que nos abocan a impulsar las acciones de todos los agentes.
En concreto, desde el Pacto Mundial trabajamos por implicar a los líderes empresariales en estos grandes retos. Las empresas se configuran como actores claves para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Por ello, ponemos a disposición de las empresas firmantes de la iniciativa las herramientas, los contenidos, el marco internacional de actuación y los objetivos necesarios para activar el cambio.
En el 4º aniversario de la aprobación de la Agenda 2030 el Secretario General de Naciones Unidas, Antonio Guterres, destacó como urgentes en su encuentro con las empresas firmantes de la iniciativa, dos grandes cuestiones: el cambio climático y la desigualdad en todas sus esferas. Estas palabras dirigidas a los CEOs de empresas líderes en sostenibilidad hacen evidente que el liderazgo empresarial es uno de los motores clave para impulsar la innovación y los ambiciosos cambios que requieren estos retos. Del mismo modo, las políticas públicas tienen que incentivar al sector privado y facilitar su trabajo en estos desafíos. A través de esta sintonía público-privada conseguiremos un círculo virtuoso para afrontar los importantes retos a los que nos enfrentamos.
En este sentido, es destacable el compromiso que la Agenda 2030 ha recogido entre las empresas firmantes del Pacto Mundial. Según la consulta sobre sostenibilidad realizada por UN Global Compact y Accenture a los CEOs de las entidades adheridas a la iniciativa a nivel mundial, el 95% de los encuestados está personalmente comprometido con que su empresa lidere la consecución de los ODS. Y es que, los aspectos relacionados con la sostenibilidad son considerados clave para el éxito de la empresa por el 94% de los directores ejecutivos, que ven en ellos una clave para sobrevivir a largo plazo. De hecho, el 88% de ellos llama la atención sobre la necesidad de reenfocar nuestro sistema económico hacia el crecimiento sostenible. En este crecimiento cobra especial importancia la acción por el clima, crítica para lograr los ODS según el 86% de los CEOs que participaron en esta consulta. Por ello, el 64% afirma que este punto es prioritario dentro de la misión, estrategia y valores de la empresa.
No obstante, y sin olvidar la necesidad de seguir trabajando para aumentar el conocimiento sobre los retos de la sostenibilidad, hay cuestiones urgentes de carácter general que hay que abordar cuanto antes para facilitar la implicación del sector empresarial. Entre ellos destacaría: la homogeneización de los indicadores para dar coherencia a la medición global, asegurar los mecanismos de financiación de la Agenda y dinamizar y normalizar espacios público-privados de trabajo.
Esto implica una nueva dimensión a la responsabilidad social tradicional. Las empresas no sólo tienen la obligación de contribuir a la sostenibilidad del planeta y la economía, sino que tienen en esa tarea la oportunidad de hacer evolucionar sus negocios. El Pacto Mundial tiene el reto particular de trabajar por que la dimensión empresarial sea contemplada en las decisiones que tengan que ver con la sostenibilidad desde el punto de vista más amplio. Lograr que las empresas actúen y sean consideradas como una fuerza positiva que nos convierta en una generación más productiva, más inteligente, más responsable, más sostenible en todos los ámbitos.