Entrevistamos a Elena Fernández, Directora de RSC de Correos que nos detalla el plan de contención y seguridad que ha adoptado la entidad para paliar los efectos del COVID-19 y nos explica el Plan General de Sostenibilidad que se puso en marcha en el año 2012 y el posterior Plan de Sostenibilidad elaborado en el 2018 como consecuencia de la evolución de la RSC de Correos.
La Directora de RSC de Correos nos cuenta las iniciativas solidarias que han llevado a cabo para combatir la pandemia.
Ante esta crisis sanitaria provocada por el COVID-19, ¿qué medidas o plan de contención y/o seguridad se ha adoptado desde Correos para hacer frente al impacto generado por el COVID-19 especialmente en el sector postal y logístico?
Desde el inicio de la pandemia, hemos priorizado la seguridad y la salud de nuestros profesionales, así como la de nuestros clientes, siguiendo en todo momento las indicaciones de las autoridades sanitarias. Durante los meses de marzo y abril, los más complicados, hemos adquirido material sanitario (geles hidroalcohólicos, mascarillas, guantes, etc.), por un importe de 20 millones de euros para proteger, especialmente aquellos que realizan su trabajo de reparto a pie y en las oficinas de atención al público. Asimismo, en estos establecimientos se han instalado un total de 7.500 mamparas de separación y protección.
Tras la publicación del Real Decreto por el que se declaraba el estado de alarma, Correos adaptó su operativa para poder seguir prestando el servicio público con la máxima seguridad. Como criterio general, se ha contado con el personal mínimo imprescindible (entre un 22% y un 25%), con las máximas garantías de protección, para la prestación de todos los servicios esenciales. Además, se redujeron los horarios de atención en oficinas y en la estructura técnico-administrativa se ha facilitado el teletrabajo.
También está siendo muy significativa la difusión interna que se está realizando en cuanto a los protocolos de actuación en cada puesto de trabajo (distribución, logística, oficinas y técnico-administrativos) a través de manuales informativos y vídeos sobre las medidas preventivas a aplicar por colectivos. Las principales indicaciones están dirigidas a garantizar la distancia de dos metros, evitar la saturación en oficinas e instalaciones, así como la desinfección continua de todos los elementos, medios de trabajo y vehículos.
¿Qué iniciativas solidarias ha puesto en marcha Correos para combatir esta pandemia?
En las últimas semanas hemos sido testigos de cómo Correos y sus empleados y empleadas se han volcado de forma solidaria en todo tipo de iniciativas para combatir la crisis sanitaria. Hemos visto cómo una red, de más de 3.300 voluntarios y voluntarias, entregaban mascarillas sanitarias, respiradores, máscaras de buceo, alimentos, etc. con el objetivo de ayudar a luchar contra el Covid-19. Este nuevo enfoque ha facilitado la colaboración con 490 iniciativas solidarias de apoyo al personal sanitario y a los colectivos más vulnerables, superando los 800.000 beneficiarios.
La participación de nuestros voluntarios nos ha permitido poner a disposición de la sociedad toda nuestra red logística y humana. Nuestras intervenciones se han centrado fundamentalmente en tres áreas: alimentación, sanidad y educación, con unos porcentajes del 27%, 50% y 23%, respectivamente, del total de las iniciativas.
¿Cómo ha evolucionado la estrategia de la Responsabilidad Social y Sostenibilidad de Correos en estos últimos años hasta la actualidad? ¿Cuáles son sus principales líneas de actuación?
Podríamos señalar tres hitos clave en nuestra estrategia. Hace más de tres décadas que en Correos comenzamos a llevar a cabo iniciativas que atendían el interés social en el ámbito de la infancia, el empleo de las personas con discapacidad, así como otras relacionadas con el medioambiente.
En 2006, a fin de impulsar los aspectos ESG se creó el departamento de RSC, lo que también nos permitiría alinearnos con el conjunto de grandes empresas del país que ya habían incorporado en sus estrategias y sus organigramas la responsabilidad corporativa.
En 2012 publicamos el Plan General de Sostenibilidad, que potenciaba el consumo sostenible de los recursos, la gestión de residuos y acciones de formación y de sensibilización, y que se desarrollaba en paralelo a las iniciativas en el ámbito de social y de gobierno y, en 2018 lanzamos uno nuevo. La propia evolución de la RSC, nos llevó a elaborar en 2018 un Plan de Sostenibilidad fundamentado en tres líneas de acción: Negocio e innovación responsable; relación con la comunidad y gestión responsable. Este último eje integra todas las acciones y proyectos en materia de gestión interna medioambiental (flota de vehículos eléctricos, reducción de emisiones, consumo eficiente de los recursos, entre otros).
Con este Plan de acción buscamos integrar la sostenibilidad y los ODS en nuestro modelo de negocio para generar valor compartido a nivel social, económico y medioambiental apoyando el impulso de nuevos negocios, la promoción de la innovación social, el fortalecimiento del diálogo con los grupos de interés y la gestión responsable.
¿Puede poner ejemplos, citar buenas prácticas de su organización en estos temas?
En el marco de nuestro compromiso de preservar el medioambiente, podemos destacar dos iniciativas muy recientes: #Correos Compensa y Redondeo Climático, en las que hacemos también partícipes de las mismas a nuestros clientes.
La ambición de Correos es ser neutro en carbono en 2030, por lo que además de nuestro compromiso de reducción de emisiones, ofrecemos soluciones innovadoras como #Correos Compensa, que se ha puesto en marcha al objeto de compensar las emisiones producidas por los envíos de nuestros clientes, tanto particulares como empresas. En alianza con ClimateTrade, una startup española líder en mercados climáticos con soluciones de blockchain, conectamos a los desarrolladores de proyectos de mitigación con empresas y consumidores. Para reducir al máximo el número de emisiones, Correos compensa todas las emisiones de los envíos de paquetería y correspondencia realizados por particulares y pequeñas empresas desde cualquiera de sus oficinas, y ofrece la posibilidad a los clientes corporativos, de compensar la huella de carbono que producen sus envíos. Además los proyectos están validados por organismos internacionales y contrastados con la Oficina Española de Cambio Climático
Por otro lado, el Redondeo Climático es un nuevo canal de captación de fondos, a través del cual, los clientes que paguen con tarjeta de crédito o de débito en las oficinas de Correos pueden redondear el importe final de su compra y donar los céntimos restantes a una causa medioambiental. Coincidiendo con la Cumbre del Clima celebrada en Madrid en diciembre del año pasado, se puso en marcha este proyecto en forma de piloto en diez oficinas postales a fin de colaborar en la campaña “Salvar al gorrión común”, promovida por la organización SEOBirdLife. Tras el éxito obtenido, se ha decidido extenderlo, en el mes de marzo, a toda la red de oficinas y, en esta ocasión, la recaudación irá destinada a la lucha contra el Covid-19, en concreto, para financiar un proyecto de IRSI CAIXA que está trabajando en el desarrollo de vacunas, anticuerpos y fármacos para combatir la pandemia. En total, se lleva recaudado más de 34.000 euros. Una vez recuperemos la actividad normal volveremos a la esencia con la que se inició este proyecto: contribuir a generar impacto positivo en el medioambiente.
¿Qué papel tiene en la misma la comunicación de la RSE? ¿Cómo lo trabajan?
Como se suele decir, lo que no se comunica, no existe. Es primordial saber comunicar tanto interna como externamente para que los mensajes lleguen a los grupos de interés. En nuestro caso, los contenidos de RSE los difundimos a través de los canales internos habituales: Intranet y revista corporativa, correo electrónico y notas internas, entre otras. Y externamente, lo hacemos a través de notas de prensa y redes sociales.
Además, la red de comunicadores que tenemos en todo el territorio nos facilita la difusión de nuestras iniciativas de RSE a nivel local y provincial a fin de que sea mucho más cercana a los ciudadanos.
¿Cuáles son las principales ventajas y beneficios de apostar por la RSE?
En estas semanas hemos visto como aquellas organizaciones que mejor integrada tenían la RSE en su estrategia y operativa diaria, son las que mejor han podido adaptarse y responder ante una situación imprevista y de gran impacto social y económico como la actual. Esta integración ha permitido desde la instauración del teletrabajo a la adaptación de sus modelos y cadenas de valor para responder y tener un impacto positivo en una situación tan crítica.
El Coronavirus ha confirmado la necesidad de implementar un cambio sistémico, de aplicar nuevos modelos de liderazgo y nuevos modelos de gestión realmente sostenibles a nivel tanto económico como social y medioambiental que coloquen a las personas y al planeta en el centro.
Desde mi punto de vista, destacaría que la RSE es una herramienta fundamental para establecer un modelo de negocio más sostenible a largo plazo y con una visión más transversal. Una estrategia de RSE consolidada a lo largo del tiempo permite generar nuevas oportunidades de negocio más alineado con las necesidades de la sociedad. Igualmente, no cabe duda de que las empresas con mayor responsabilidad social y medioambiental incrementan su credibilidad, ganando la confianza de los ciudadanos y mejorando su reputación.
¿Cuáles son, en su opinión, los principales errores que se siguen cometiendo en la actualidad en torno a la RSE y cómo subsanarlos?
Quizás, desde el punto de vista de los ciudadanos, se sigue identificando la RSE solo con aspectos sociales y no con los medioambientales o los económicos.
Desde la perspectiva empresarial, es fundamental saber adaptarse a los cambios que la propia sociedad te va demandando. Si la empresa actúa de forma coherente, evitará cometer errores en su gestión de riesgos y sus posibles impactos. Por ello, integrar la RSC y la sostenibilidad en la estrategia corporativa es necesaria para que todos rememos en la misma dirección. Los objetivos han de ser claros y definidos tras una escucha activa de los stakeholders, además de saber evaluar los diferentes indicadores para detectar posibles desviaciones.
Aún se oye en determinados foros y personas que las empresas ‘hacen’ RSE por cosmética, por lavado de imagen, por greenwashing, ¿qué opina de ello y cómo revertir la situación?
En mi opinión, creo que, actualmente, es mínimo el número de empresas que hacen RSE por pura cosmética. En el escenario en el que nos movemos, es complicado que las empresas intenten “disfrazar” meros lavados de imagen de una auténtica RSE. Los grupos de interés cada vez disponen de mayor información y eso, a la hora de valorar el compromiso social y medioambiental de las empresas, ayuda en gran medida. En algunos aspectos, la información no financiera puede ser más relevante que la financiera. Reportar sobre la actuación de la empresa en ámbitos no financieros es un ejercicio de transparencia y un acto de responsabilidad frente a terceros.
Por otra parte, la Covid ha puesto de manifiesto cómo las empresas y sus empleados se han volcado desinteresadamente para mitigar el duro golpe que ofrecían las cifras de víctimas y contribuir a mejorar la situación de los colectivos más expuestos. Esta solidaridad ha sido la materialización del compromiso del sector empresarial, organizaciones, así como de los voluntarios. Como algunos estudios han demostrado, mejorar en un 10% el nivel de satisfacción y compromiso del empleado redunda en el aumento de un 1% del nivel de ingresos de la compañía y un 3% su cifra de beneficios. A estos factores también podemos añadir que un alto compromiso con la empresa reduce la rotación y el absentismo, así como atrae el talento y mejora los niveles de satisfacción de los clientes.
Las nuevas generaciones solo van a apoyar a las compañías que tienen una visión a largo plazo y su propósito vaya más allá del beneficio económico. Si las empresas no cumplen con sus compromisos, les pasarán factura por sus incoherencias y oportunismos. En este sentido, la reputación es uno de los intangibles más valiosos y ésta solo se puede construir y mantener a lo largo del tiempo si existe una coherencia entre lo que dice, lo que hace y cómo lo hace.
¿Cómo están fomentando en Correos la comunicación y el diálogo con los grupos de interés, cómo lo llevan a cabo y cuáles son las principales buenas prácticas qué destacaría?
En el contexto del estado de alarma, hemos intensificado nuestra comunicación, tanto interna como externamente. Los contenidos, entre otros, han estado centrados en nuestras iniciativas solidarias, así como en las medidas de seguridad sanitarias que se han ido tomando respecto a los empleados.
A través de nuestros canales internos habituales, como es el correo electrónico y la Intranet, hemos publicado cerca de 200 notas internas. A su vez, todas ellas se han difundido a nivel de los territorios en los que está organizada la compañía.
Externamente, los resultados de los impactos en los medios también han sido altos. Cerca de 1.000 en diferentes medios de comunicación, tanto online como offline, y en cuanto a las redes sociales, hemos estado en torno a los 4,6 millones de apariciones.
Finalmente, ¿cuáles son, en su opinión, los retos y desafíos de la RSE en nuestro país?
Dando un giro a las previsiones que teníamos todos hace unos meses, la crisis provocada por la pandemia del Covid-19, nos ha obligado a replantearnos muchos aspectos que a día de hoy cobran mucho más sentido.
Por ello, uno de los grandes retos sigue siendo el cumplimiento de la Agenda 2030 y, más que nunca, la integración de los ODS en la estrategia empresarial para afrontar los grandes desafíos actuales. Creo que las empresas debemos asumir un rol más activo en la consecución de los Objetivos y analizar el impacto de nuestra actividad en cada uno de ellos, así como seguir promoviendo alianzas público-privadas y sectoriales.
¿Y los retos de su entidad? ¿Cómo los piensan llevar a cabo?
A pesar del duro golpe que está asestando esta crisis, también está demostrando que las personas, su compromiso y entrega, son las que transforman a sus organizaciones y les recuerdan su propósito. En estos meses, hemos visto como éramos capaces en sólo unas horas de transformar nuestra cadena logística de entregar cartas y paquetes a transportar material sanitario, toneladas de alimentos, menús a domicilio o medicinas.
A las iniciativas solidarias desarrolladas, en el marco de nuestra actividad, hemos renovado nuestro compromiso para seguir ayudando a los productores y productoras locales a través de “Correos Market”. Esta plataforma online, creada en 2019, facilita digitalización de productores y artesanos acercando sus productos a las ciudades, contribuyendo a reducir las desigualdades y afrontar el reto demográfico en áreas rurales.
Durante la crisis de la pandemia hemos llevado a cabo 150 alianzas con diferentes administraciones públicas, 189 con ONG y 360 con entidades empresariales. Como resultado de ello, intensificaremos el diálogo con nuestros grupos de interés para valorar nuevas alianzas y diseñar nuevos productos y servicios que anticipen y respondan a las necesidades de la sociedad.