Hace más de una década, Fenin – asociación empresarial representante, voz y altavoz de la industria de Tecnología Sanitaria-, se marcó como prioridad incorporar políticas de RSE en su estrategia y en la de sus empresas socias. Los siguientes años, la adopción de este tipo de políticas dentro del sector supuso un fenómeno creciente y progresivo, liderado por las primeras compañías que apostaron por incluir políticas integradoras en lo laboral, así como sostenibles y eficientes en lo medioambiental.
Once años después la mayoría de las empresas del sector han entendido la necesidad de comprometerse y adoptar un protagonismo activo en la transformación social. Y ciertamente Fenin puede enorgullecerse de haber impulsado este proceso.
La RSE es además un espacio para el aprendizaje, y para el aprendizaje compartido. Por eso desde Fenin basamos nuestro trabajo en 3 pilares: PROMOVER el conocimiento y la implantación de políticas de RSE y dar a conocer las iniciativas de Fenin y de las empresas del sector en RSE; REFORZAR su capacidad para competir y aportar lo mejor de sí mismas a la sociedad y, por último, FOMENTAR la participación de empresas en proyectos de Acción Social, facilitar la implantación del voluntariado social y difundir información sobre iniciativas y proyectos de diferentes organizaciones a las empresas del sector.
Además, el sector de Tecnología Sanitaria al que represento innova permanentemente para buscar soluciones seguras y eficaces para mejorar la vida de los ciudadanos, por lo que, consecuentemente el concepto de RSE se encuentra implícito en su propia actividad empresarial. Se trata de un sector plenamente consciente de la responsabilidad que tiene con el conjunto de la sociedad y muestra de ello, son los Premios Voluntades– creados por la Federación-, que reconocen las iniciativas empresariales que contribuyen al desarrollo del entorno en el que opera y aportar lo mejor de sí mismas a la sociedad.
En definitiva, cualquier decisión, política o actividad de una empresa, institución, o gobierno conlleva un impacto directo en al ámbito social, laboral, medioambiental y económico. Por lo tanto, la RSE hace tiempo ha dejado de ser una opción para convertirse en un modo de entender y ejercer la actividad empresarial.
Porque, no lo debemos olvidar, el futuro es responsabilidad y está en manos de TODOS.