Este año Pfizer celebra su 175 Aniversario, y a lo largo de estos 175 años de historia ha sido protagonista de algunos de los grandes hitos de la ciencia, como la llegada de la penicilina durante la Segunda Guerra Mundial o el desarrollo en tiempo récord de una de las vacunas que contribuyó a frenar la pandemia del Covid-19 en 2020.
Durante todos estos años, Pfizer se ha posicionado como líder mundial en tratamientos innovadores gracias a su capacidad para identificar los grandes retos de salud de la sociedad y adaptarse de forma ágil para darles respuesta.
Y esta es nuestra intención para el futuro: seguir siendo un referente en la investigación y desarrollo de medicamentos y terapias innovadoras. Queremos ser protagonistas en investigaciones terapéuticas clave y formar parte de los próximos hitos de la ciencia y la medicina. Deseamos cambiar la vida de millones de pacientes de todo el mundo con nuestro trabajo.
Creemos que nos encontramos en un momento emocionante de avances en la lucha contra el cáncer. Hace solo unas décadas, la idea de vencer esta enfermedad parecía un sueño lejano. Actualmente, gracias al progreso científico y tecnológico, nos acercamos cada vez más a encontrar curas efectivas para los diversos tipos de cáncer.
Por nuestra parte, estamos comprometidos en invertir y enfrentar este desafío de salud pública, con la meta de duplicar las tasas de supervivencia para muchos cánceres letales para el año 2040, mejorando la calidad y la vida de las personas que lucha contra esta enfermedad.
Por otro lado, estoy firmemente convencido de que la innovación digital va a jugar un papel muy importante en la salud del futuro.
En el caso de Pfizer, la innovación es un pilar fundamental en el proceso de investigación y desarrollo de nuestras terapias. Además, la integración de tecnologías digitales, inteligencia artificial y aprendizaje automático nos ha permitido acelerar el ritmo de nuestras innovaciones, desde el desarrollo hasta la comercialización de medicamentos. Saber aprovechar estas sinergias entre el conocimiento humano y la tecnología es la clave para conseguir avances médicos que impacten positivamente en la vida de los pacientes.
Sin olvidar que, más allá de investigar y conseguir los mejores tratamientos, es esencial que estas innovaciones sean accesibles para aquellos que las necesiten. Por ello, estoy orgulloso de formar parte de una compañía que trabaja a favor de un acceso más equitativo a la innovación. Nuestro Acuerdo para un Mundo más Sano, es un ejemplo de este compromiso con la equidad en salud y me llena de satisfacción saber que, gracias a los esfuerzos comunes de todas las iniciativas, más de 600 millones de pacientes fueron tratados o vacunados con un tratamiento de Pfizer durante el año pasado.
La salud de las personas es nuestra prioridad, pero no tendría sentido abordar los desafíos en la salud humana sin considerar la salud del planeta como parte de un todo. La salud del planeta y la salud humana están intrínsecamente interconectadas debido a varios factores. Por un lado, la contaminación del aire, del agua y del suelo puede tener efectos directos en la salud de las personas, aumentando el riesgo de enfermedades respiratorias, entre otras.
En este contexto, cada vez es más importante tener en cuenta la sostenibilidad. Nuestros valores nos empujan a llevar a cabo nuestra actividad de manera respetuosa y sostenible, haciendo un uso responsable de los recursos y minimizando los residuos. Queremos ser parte activa del cambio y por eso avanzamos decididos hacia el Net Zero y el consumo de energías 100% renovables.
Si algo hemos aprendido durante estos 175 años es que, en un mundo en constante transformación, la salud se erige como un pilar principal que demanda innovación continua y un enfoque proactivo hacia la prevención.
Y es aquí, en la prevención, donde cada uno de nosotros desempeñamos un papel crucial a la hora de preservar su salud y bienestar, desde la adopción de hábitos de un estilo de vida saludable, hasta la participación en programas de detección temprana o en campañas de vacunación. Cada acción preventiva ejerce un impacto significativo en nuestra calidad de vida a largo plazo.
Por otra parte, el aumento de la concienciación acerca de la prevención en salud también contribuye a la reducción de las cargas prevenibles, fomentando una sociedad más sana y resiliente en términos de salud. Pero es importante que cuidemos de la salud física y también de la salud mental, porque las dos forman parte esencial ser humano, y no pueden existir la una sin la otra.
En este viaje hacia un mundo más saludable y equitativo, es importante comprometerse por continuar trabajando con pasión y dedicación. ¡La salud es un derecho fundamental y la innovación es la llave para hacerla accesible para todos!
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial de la Salud 2024.