¿Qué importancia tiene para vuestra organización formar parte de Multinacionales por marca España?
Llevamos más de 50 años sirviendo al consumidor español a través de marcas como Fairy, Ariel, Dodot, Oral-B o Gillette, entre otras. Trabajamos para contribuir a la mejora económica, social y medioambiental de todas las comunidades en las que estamos presentes.
En el caso de España, además, es uno de nuestros 10 mercados foco a nivel mundial, aquellos que cuentan con una mayor inversión por su gran potencial de desarrollo. Esto es una clara muestra de nuestra confianza por España y de nuestro compromiso ya que nos permite, entre otras cosas, acelerar el acceso a innovaciones relevantes para el consumidor y el mercado español.
Las multinacionales traemos al ámbito local nuestro conocimiento internacional, la calidad de nuestro empleo y nuestras prácticas de gestión del negocio. Pertenecer a la asociación nos permite dar visibilidad a ese impacto.
¿De qué forma está vuestra organización apostando por el desarrollo de buenas prácticas socialmente responsables?
La sostenibilidad, entendida en sus tres vertientes (social, económica y medioambiental) siempre ha sido una prioridad para P&G. No en vano, uno de nuestros lemas es “A Force for Good and a Force for Growth”, que ejemplifica nuestro compromiso con ser un motor para el crecimiento y generar un impacto positivo allí donde estamos presentes.
Esto define a la perfección nuestro propósito como compañía y el empeño diario que ponemos para hacer del mundo un lugar mejor para todos. Esto abarca desde iniciativas de acción social como nuestras donaciones y colaboraciones con distintas ONG y asociaciones, hasta nuestro plan de respuesta al COVID-19, acciones de concienciación como #MiPlayaSinPlásticos o las innovaciones sostenibles que lanzamos para ofrecer al consumidor productos y soluciones más respetuosas con nuestro planeta.
¿Nos puedes explicar brevemente vuestra evolución hasta la actualidad?
Si bien la RSC ha sido uno de los pilares estratégicos de P&G a lo largo de sus más de 180 años de historia, es cierto que ha ido evolucionando y adquiriendo una mayor difusión y protagonismo a lo largo del tiempo. Nos encontramos ante una situación social y medioambiental sin precedentes y desde P&G queremos contribuir a mejorar esta situación.
¿Puedes especificarnos algunas buenas prácticas y/o iniciativas concretas que estáis llevando a cabo en esta materia y qué objetivos persiguen?
Nuestro fin en P&G es mejorar la vida de las personas cada día y sobre él construir todo lo que hacemos como compañía. De hecho, contamos con una Agenda de Ciudadanía Corporativa a través de la cual articulamos todos nuestros planes de acción social y que se centra en cuatro áreas de actuación prioritarias: la ética y la responsabilidad social; la sostenibilidad ambiental; el impacto positivo en las comunidades en las que operamos; y la igualdad e inclusión.
En el marco de este compromiso, contamos con una amplia variedad de programas y proyectos que desarrollamos tanto a nivel corporativo como a través de nuestras marcas.
Uno de los ejemplos más recientes es Lead With Love, una iniciativa global con la que nos hemos comprometido a realizar 2021 buenas acciones en 2021. El pasado verano también dimos un paso muy importante al anunciar el compromiso de neutralizar nuestras emisiones de carbono a nivel global para 2030. Un objetivo ambicioso y muy retador en el que trabajaremos a lo largo de toda la década con socios estratégicos como World Wildlife Fund (WWF) y Fundación Arbor Day, entre otros.
Por su parte, nuestras marcas colaboran habitualmente con diferentes ONG y organizaciones. Ausonia, por ejemplo, lleva 12 años trabajando con la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) y Dodot donó durante el último ejercicio más de 300.000 pañales para prematuros, que tallan 3 veces más pequeños, a hospitales y clínicas españolas. También llevamos más de 12 años de colaboración con Aldeas infantiles. Podría seguir enumerando ejemplos, pero creo que estos son algunos de los más relevantes.
¿Cuál es la situación actual de la RSE en vuestro sector y sus principales barreras y obstáculos?
El sector del Gran Consumo y de la distribución están realizando una gran labor, especialmente en el marco de la emergencia sanitaria, durante la que hemos visto cómo los grandes actores han intensificado sus esfuerzos en este sentido.
Una de las barreras durante este año ha sido, sin duda, saber reaccionar para adaptar las políticas de RSE a la situación actual; ser capaces de reorientar los esfuerzos para centrarse allí donde mayor valor se puede generar.
Otro de los grandes desafíos que no ha cambiado con la emergencia sanitaria es la sostenibilidad, algo que es especialmente relevante para la industria del gran consumo, muy sensible ante el reto medioambiental ya que nuestros productos llegan a millones de consumidores cada día. Nos encontramos ante un desafío enorme ya que no solo abarca lo referente a la producción y distribución de nuestros productos, sino que también debemos trabajar la concienciación del consumidor durante la fase de uso.
Llegar a todos ellos es un gran desafío, ya que las empresas de gran consumo no nos dirigimos únicamente a un tipo de público.
Nuestros productos son consumidos por personas de todas las edades, géneros y orígenes y debemos ser capaces de conectar con todos ellos, haciéndoles más fácil el consumo responsable.
La principal barrera es que se trata de un desafío compartido, que requiere de la actuación conjunta de todos los players y para ello, hay que tejer grandes alianzas a todos los niveles.
¿Cuáles son los otros grandes retos y desafíos de tu organización en materia de RSE?
Nuestra ambición es generar un impacto positivo y sostenible a través de nuestra actividad y nos hemos propuesto trabajar en 4 pilares. Por un lado, vamos a intensificar nuestra apuesta por productos más sostenibles, pero sin comprometer el rendimiento y calidad propios de P&G. Y lo haremos poniendo el foco en nuestras seis categorías líderes: cuidado del cabello, cuidado del hogar, cuidado de la ropa, cuidado del bebé, higiene íntima femenina y afeitado, porque creemos que son las que pueden generar un mayor impacto.
En segundo lugar, seguiremos contribuyendo al desarrollo de un modelo de economía circular. Esto es un desafío compartido por toda la industria.
Nos hemos fijado como objetivo reducir la cantidad de plástico virgen que utilizamos en un 50% para 2030 y que, en ese año, ningún envase de P&G llegue a los mares. Además, no perdemos de vista nuestro compromiso de ser neutrales en carbono en 2030. Estamos trabajando para que el 100% de nuestros envases sean reciclables o reutilizables antes de 2030. Actualmente hemos alcanzado el 88%.
Queremos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 50% para 2030 y usar energías 100% renovables en todas nuestras plantas a nivel mundial. Nuestras dos plantas en España utilizan desde 2015 electricidad 100% renovable. Hemos avanzado mucho, pero queda mucho camino por recorrer si queremos lograr alcanzar los objetivos tan ambiciosos que nos hemos marcado.
Además, también debemos trabajar en una parte que no depende 100% de nosotros y que es la de extender estos compromisos a toda la cadena de valor, incluido la fase de uso de nuestros productos por parte del consumidor. Por eso, otro de nuestros retos y prioridades es la promoción del consumo responsable mediante el desarrollo de productos que permitan disminuir el impacto en la fase de uso, como nuestro detergente Ariel que permiten lavar a menos de 30º y en ciclos cortos, o las botellas de Fairy, que incorporan material 100% reciclado y son reciclables.
Por último, queremos contribuir a construir una sociedad mejor, trabajando para difundir valores y comportamientos que fomenten la igualdad de oportunidades, el fin de los estereotipos, promocionar el talento femenino o la inclusión de la discapacidad, entre otros. Sabemos que es un reto que no podemos abordar nosotros solos. Colaborar con ONGs y organizaciones en programas de acción social que permitan llegar de una forma directa y real es fundamental para conseguirlo.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables “La sostenibilidad de las multinacionales en España”