¿Qué importancia tiene para vuestra organización formar parte de la Alianza País Pobreza Infantil Cero y qué objetivos concretos esperáis conseguir con ella?
La Alianza País Pobreza Infantil Cero es un instrumento clave porque aúna a empresas, tercer sector, organizaciones públicas, la academia y tiene también ese rol de sensibilización social, siendo la pobreza infantil una problemática que afecta al presente de millones de niños y al futuro del conjunto de la sociedad.
¿De qué forma está vuestra organización trabajando para erradicar la pobreza infantil en España? ¿Nos puedes explicar brevemente vuestra evolución hasta la actualidad?
Las organizaciones de infancia siempre han trabajado tanto la incidencia política.
Desde la Plataforma de Infancia estamos realizando diagnósticos lo más detallados posible sobre la realidad de la pobreza infantil en España y realizando propuestas de políticas públicas que se podrían llevar a cabo para erradicarla.
Pedimos medidas valientes, como una prestación por hijo a cargo para las familias con niños y niñas, el abordaje de un sistema educativo más equitativo, con especial énfasis en la reducción de la segregación y el abandono escolar así como en la educación digital. También colaboramos con empresas y con todo tipo de administraciones para ayudar a reducir el impacto que tiene la pobreza sobre los niños y niñas.
¿Puedes especificarnos algunos proyectos desarrollados de forma conjunta con empresas que estáis llevando a cabo en esta materia y qué objetivos persiguen?
Buscamos colaboraciones como la que desarrollamos con LOEWE, que ha permitido ayudar a financiar proyectos de entidades que están trabajando para reducir la brecha digital, especialmente durante la COVID-19. Pero más allá de esas colaboraciones puntuales, intentamos ser un puente entre las entidades y sus proyectos y empresas que tengan voluntad de financiarlos o de comprometerse socialmente para que su actividad empresarial favorezca el cumplimiento de los derechos de la infancia.
¿Cuál es la situación actual de la lucha contra la pobreza infantil en el tercer sector español en su globalidad?
El tercer sector siempre ha estado muy preocupado por la situación que viven los niños y niñas. Partíamos de una situación con altas tasas de pobreza infantil, altas tasas de abandono escolar temprano y una situación de grandes desigualdades que se ha visto muy agravada por la pandemia.
La pobreza infantil se presenta como un problema estructural de nuestro sistema de bienestar.
Todas las entidades de infancia estamos volcadas en intentar abordar ese drama. Gracias al trabajo de muchas organizaciones, se pudo paliar muchos de los efectos sobre la infancia que se produjeron al inicio de la pandemia, ya que tenemos una capacidad de actuación mucho más rápida que la que pueden tener en muchas ocasiones las administraciones.
¿Cuáles son los otros grandes retos y desafíos de tu organización en esta materia para los próximos años?
Los grandes retos a los que nos enfrentamos incluyen garantizar acabar con la pobreza infantil más severa que existe en España y conseguir que medidas como el ingreso mínimo vital realmente lleguen a las familias que más lo necesitan, intentar llegar a la media europea de inversión en infancia apoyando a las familias monomarentales o familias con dificultades económicas que no pueden darle todo lo que necesitan a sus hijos.
Otro de los retos que vamos a tener que abordar es la salud mental mental de los niños y niñas y el impacto que ha tenido la COVID-19 en las familias vulnerables Además, en un mundo cada vez más digitalizado y donde cada vez se tiende a menos presencialidad tenemos que garantizar que eso no suponga una barrera para los niños y niñas, no sólo en su educación sino también en su proceso de socialización.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: Una alianza de país para combatir la pobreza infantil.