Las diferentes experiencias que hemos tenido desde Possible Lab acompañando a organizaciones a la hora de definir su estrategia, planes de acción, programas o procesos de evaluación, nos han permitido extraer algunas lecciones valiosas sobre cómo aplicar la Teoría del Cambio (TªdC) como metodología para el diseño y evaluación organizacional. Os voy a contar las tres lecciones más relevantes aprendidas.
En primer lugar, creemos que hoy en día no existe ningún otro método que posea la misma capacidad para definir, clarificar y comunicar de forma sencilla qué y cómo desarrollar las intervenciones, estableciendo la cadena causal entre recursos, procesos y resultados. Esta precisión permite identificar los indicadores para abordar el impacto que genera la organización a través de sus proyectos.
En efecto, el uso de la TªdC como guía de seguimiento y evaluación permite integrar de forma global los impactos generados en diferentes líneas de intervención. En el caso del diseño del modelo de impacto social de los programas estatales y autonómicos de Médicos del Mundo, nos permitió ayudar a esta institución a poder unificar e identificar los efectos esperados en las personas en áreas tan diversas como migraciones, salud mental o trabajo en contexto de trata y prostitución.
De esta manera, y con el foco puesto en el ejercicio de derechos de salud y el bienestar integral de las personas beneficiarias, fue posible establecer niveles de cambio y transformación en la realidad de las personas. Aunque los cambios respondían a diferentes programas y proyectos, se pudo traducir esos efectos en una misma secuencia de niveles de progresivo empoderamiento de las personas, marcando el camino sobre los efectos del auténtico impacto social que la organización perseguía.
Además, esto permitió que los efectos pudieran ser cuantificados y analizados no sólo forma separada por ámbito o programa sino también globalmente, para la institución.
En segundo lugar, porque permite definir de forma gráfica y visual la cadena causal de aquellos supuestos previos, recursos, procesos, productos y resultados a corto, medio y largo plazo de nuestros programas. De esta forma, ayuda a comprender los proyectos como un proceso en movimiento, interconectado, donde se evidencian de antemano los posibles cuellos de botella, nodos clave y, además, permite identificar lagunas en un programa. De esta forma abandonamos visiones estáticas a la hora de definir proyectos donde, sin saber cómo, lograremos unos objetivos a partir de unas actividades que, tal vez, no permitan realmente alcanzarlos.
En tercer lugar, y quiero mencionar en este punto el acompañamiento realizado con la Fundación ProFuturo, porque sirve para definir un sistema de seguimiento y evaluación que permita asegurar actividades y procesos y medir la secuencia de resultados e impactos esperados. En efecto, uno de los principales problemas que nos encontramos es la definición de indicadores que realmente aporten valor tanto en la mejora como en la rendición de cuentas en nuestros sistemas de monitoreo, evaluación, cuadros de mando de impacto…
Dicho de forma sencilla, que todos los números (o informaciones cualitativas) que obtengamos como evidencia de nuestro trabajo hablen de los procesos, sucesos o efectos realmente relevantes para mis proyectos.
Nos podemos encontrar con un sinfín de datos o contenidos que, en ocasiones, nos generan una sobreinformación que más que aclarar pueden llegar a confundirnos e, incluso, a veces no vemos su utilidad. Mediante este método, podemos saber si estamos midiendo lo que nos es útil medir y lo que nos es relevante poder tomar decisiones informadas que mejoren o corrijan nuestros proyectos.
Estos son tan sólo tres de los beneficios para la elaboración de planes de acción, programas o estrategias que esta metodología de la TªdC nos aporta y que deberíamos considerar ya como método de cabecera en nuestro trabajo.
Para comprender de forma rápida algo más sobre la Teoría del Cambio, aquí os dejo a una nota técnica breve elaborada por una referente como Patricia Rogers.
Brief 2 Theory of Change_ES.pdf (unicef-irc.org)
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Medición y Comunicación del Impacto Social, en colaboración con Possible Lab.