Desde vuestra visión como integrante de la Red Española para el Desarrollo Sostenible, ¿cómo ha evolucionado la sostenibilidad en nuestro país a lo largo de los últimos años?
La sostenibilidad se ha convertido en los últimos años en un factor obligatorio a considerar por la mayor parte de sectores profesionales de nuestro país. Desde que surgió el concepto de desarrollo sostenible en los años 70, la sociedad, industrias e instituciones han trabajado en ser conscientes de las problemáticas sociales y medioambientales que recoge la Agenda 2030.
Ahora sin embargo, ya no es suficiente con estar concienciado ni actuar por el desarrollo sostenible como valor diferencial positivo en el mercado. Ahora la sostenibilidad es una obligación, tanto legal como de opinión pública.
Con ejemplos como la pandemia de Covid19, los movimientos de activismo climático o feminista, y la producción normativa tanto de organismos internacionales, instituciones europeas o del Estado Español, podemos constatar que la sostenibilidad se ha integrado de manera transversal.
Desde nuestra organización trabajamos con la Agenda 2030 como una herramienta que incluye el Desarrollo Sostenible en tres pilares fundamentales: social, económico y medioambiental. Todavía queda mucho recorrido para alcanzar estos objetivos pero ya se trabaja en ellos con un enfoque práctico de implementación directa y no únicamente con espíritu de concienciación.
¿De qué manera tu organización contribuye al cumplimiento de la Agenda 2030 en España?
En mi opinión el verdadero valor de la Red Española para el Desarrollo Sostenible (REDS) es su habilidad de navegar diferentes contextos, desde la relación con instituciones públicas, colaboración con el sector privado y por supuesto el sector académico. Los proyectos y líneas de acción de REDS tienen un alto componente innovador (necesario para el trabajo multiactor), de facilitación de procesos, de implementación de soluciones prácticas y articulando el uso de información científica y conocimiento técnico.
Su visión transversal (tanto temática como geográfica), de inteligencia colectiva e innovadora facilita la identificación de necesidades y las soluciones que puedan tener un impacto positivo en varios sectores, evitando el trabajo segmentado en silos.
Ejemplo de ello son la diversidad de los proyectos con los que trabajamos, desde la inclusión de la sociedad civil en la acción climática en la Asamblea Ciudadana por el Clima y la integración de la Agenda 2030 en políticas públicas a través de la colaboración con gobiernos locales, hasta el impulso de alianzas multiactor a través de El Día Después.
¿Qué aportan iniciativas como la Red Española para el Desarrollo Sostenible para impulsar la sostenibilidad en España?
La Red Española para el Desarrollo Sostenible aporta una plataforma de conexión entre diferentes sectores de la sociedad para impulsar la sostenibilidad de manera conjunta y coherente. Un ejemplo de esto es la Asamblea Ciudadana para el Clima, en la que REDS ha formado parte del Panel Coordinador.
Esta iniciativa ha reunido expertos de diversas áreas de conocimiento y sectores de la sociedad aportando conocimiento técnico a 100 ciudadanos encargados de elaborar recomendaciones que han sido recibidas tanto por el gobierno central como por gobiernos regionales.
Una sensibilización efectiva de la ciudadanía y la creación de formatos de participación en los que todas las personas se responsabilicen de las problemáticas nacionales apoya el trabajo que realizan tanto las ONGs como las empresas para conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
¿Qué retos considera que tiene la comunicación de las acciones sobre sostenibilidad?
Como se explica en la primera pregunta, la sostenibilidad se ha convertido en un factor de obligado cumplimiento. En consecuencia (y en especial para las empresas), esto ha significado una modificación de las estrategias de comunicación y márketing para incluir los avances en sostenibilidad tanto de cara al consumidor como a los accionistas.
Este aumento de comunicación sostenible ha abierto la puerta a situaciones de información engañosa, desleal o “greenwashing”.
En mi opinión, el reto de la comunicación sostenible es doble:
- Por un lado, crear los sistemas de recopilación de información para obtener datos reales sobre la sostenibilidad de la actividad de una empresa, y por otro, incluir esa información técnica en la comunicación sobre la sostenibilidad de una organización adaptando el lenguaje al público objetivo.
- Al superar estos retos, los diferentes sectores profesionales podrán utilizar la comunicación y casos de éxito de otras entidades como referencia y fomentar la colaboración.
De cara al medio y largo plazo, ¿qué retos y desafíos identifican en el cumplimiento de los ODS en España?
En mi opinión, uno de los principales desafíos para el cumplimiento de los ODS es la abundancia de planes, agendas y otras herramientas específicas que han surgido en los últimos años. Esto significa que sectores como las empresas, los gobiernos regionales o la ciudadanía en general puedan optar por otras herramientas que midan el progreso de problemáticas concretas como las emisiones de carbono, el crecimiento económico o la igualdad de género, dejando de lado la Agenda 2030.
El reto de la Agenda 2030 por lo tanto consiste en saber ilustrar cómo los Objetivos de Desarrollo Sostenible son una herramienta “paraguas” que puede albergar el resto de avances en temas concretos. Para ello será necesario elaborar indicadores o estudiar la compatibilidad de las otras herramientas específicas con la Agenda 2030 y que, en vez de utilizar una o la otra, se usen todas de manera complementaria.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: Las redes internacionales de la Sostenibilidad, en colaboración con REDS.