¿Qué importancia tiene para vuestra organización formar parte de GBCe?
Desde su creación en España, y en la que fuimos la primera empresa que se adhirió (inicialmente estaba dirigida exclusivamente a profesionales), hemos confiado en el papel de liderazgo de GBCe como uno de los mejores vehículos para transmitir y compartir nuestras experiencias y conocimiento a toda la industria asociada a la edificación.
Esta comunidad de conocimiento que ha generado GBCe, y en la que nos vemos representados tras más de 11 años de colaboración, nos ha de permitir que, de una vez por todas, pongamos en valor el rol de los edificios en la sociedad actual y futura. A su vez, GBCe debe mostrar su fortaleza como actor referente e influyente para que la edificación sea la gran palanca de cambio por lo que respecta a la lucha contra el cambio climático, o si lo queremos ver de otro modo, la herramienta que nos debe proporcionar una sociedad responsable, comprometida, confortable, segura y eficiente.
¿De qué forma está vuestra organización apostando por la construcción sostenible? ¿Nos puedes explicar brevemente vuestra evolución hasta la actualidad?
En el grupo ROCKWOOL trabajamos comprometidos para enriquecer la vida de todas las personas que experimenten nuestras soluciones. Nuestros conocimientos y experiencia nos permiten afrontar los mayores retos de sostenibilidad y desarrollo en la actualidad, desde el consumo energético y la contaminación acústica, hasta la resiliencia al fuego, la circularidad, así como la escasez de agua y las inundaciones.
Por poner un ejemplo que está cobrando fuerza en la actualidad, además de crear productos reciclables, duraderos y hechos a partir de abundantes recursos naturales, también ayudamos a los propietarios de viviendas particulares y a profesionales del sector de la construcción a ser más circulares al ofrecerles servicios de recogida de lana de roca usada.
Nuestros productos no contienen ningún tipo de gas de efecto invernadero, ni gases que agoten la capa de ozono y que, con el paso del tiempo, se disipen y reduzcan el rendimiento térmico. De hecho, las pruebas realizadas en obras de construcción antiguas muestran que las características y las propiedades de aislamiento de nuestros productos han permanecido inalterables durante más de 55 años.
Por resumirlo de manera fácil, ponemos el foco en afrontar la diversidad de necesidades mundiales (retos globales o megatendencias) y ayudar a nuestros stakeholders a reducir su huella de carbono.
¿Puedes especificarnos algunas buenas prácticas y/o iniciativas concretas que estáis llevando a cabo en esta materia y qué objetivos persiguen?
Medimos de manera amplia y extensa cómo nuestros productos y procesos contribuyen a mejorar la sociedad, impulsando 10 de los ODS de la ONU. Nuestros seis objetivos de sostenibilidad están directamente alineados con los ODS 6, 7, 8, 12 y 13, y hemos evaluado el impacto positivo que las prestaciones y los beneficios que nuestros productos tienen en los ODS 2, 3, 6, 7, 8, 12 y 13.
Evaluamos nuestra gestión con relación a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU en función de tanto los efectos de nuestros productos como del impacto de nuestras operaciones. Realizamos un seguimiento de nuestra gestión mediante la combinación de nuestros objetivos de sostenibilidad y la medición del impacto de nuestros productos, siempre que ello es posible. En 2019, añadimos un nuevo sistema de medición que ha contribuido concretamente al ODS 8 sobre trabajo decente y crecimiento económico, y a partir de ahora supervisaremos los puestos de trabajo y el valor económico que ROCKWOOL Group ha creado directa o indirectamente, así como también el valor económico de la energía que nuestros productos ayudan a ahorrar.
Como resultado de lo anterior, nos enorgullecemos de que el 100% de nuestros productos han sido clasificados como ODS positivos por Trucost ESG Analysis, que forma parte de S&P Global.
¿Cuál es la situación actual de la sostenibilidad en el sector de la construcción y la arquitectura y sus principales barreras y obstáculos?
En 2019 empezó una nueva era de acción climática. Toda una serie de nuevos y ambiciosos objetivos y legislaciones entraron en vigor con el fin de impulsar los progresos establecidos en el Acuerdo de París. Ya disponemos de las soluciones que nos permitirán evitar muchos de los graves impactos que está teniendo el cambio climático. Hoy los ciudadanos de todo el mundo están exigiendo su implementación, y los gobiernos, municipios e industrias están incrementando su nivel de respuesta con la voluntad de revertir el problema.
La Comisión Europea anunció planes para iniciar una ‘ola de rehabilitación’ como parte del nuevo Pacto Verde de la Comisión Europea. Este es un paso positivo, ya que los edificios ofrecen el potencial de mitigación climática más rentable. Simplemente usando las tecnologías, políticas y diseños que ya conocemos, pero con decisión y sin medias tintas, podemos conseguir ahorros inmediatos, además de obtener beneficios medioambientales y sociales significativos. Solo con un aislamiento adecuado se puede reducir el consumo energético de la calefacción y el aire acondicionado en hasta un 70%.
Como defensores a ultranza de la rehabilitación de edificios como poderosa solución climática, ROCKWOOL apoya activamente los objetivos del Pacto Verde. Somos un socio de las ciudades y los propietarios de edificios, y estamos dispuestos a tomar medidas rápidas y significativas en favor de la eficiencia energética.
¿Cuáles son los otros grandes retos y desafíos de tu organización en materia de ecoconstrucción?
Una economía circular y más eficiente en recursos es esencial a la hora de minimizar el consumo de recursos y la generación de residuos, así como para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París. El potencial de la circularidad para reducir emisiones ya está extensamente documentado
Estos próximos años veremos una ola de nuevas legislaciones y demandas de mercado encaminadas a satisfacer el potencial de la circularidad. Por ejemplo, el nuevo Plan de Acción Económica Circular de la UE es uno de los aspectos clave del Pacto Verde de la Comisión Europea.
Apoyamos completamente una regulación más proactiva en esta materia, ya que sabemos que la reciclabilidad inherente de la lana de roca puede representar una robusta contribución a la descarbonización y la eficiencia de los recursos. Por otro lado, necesitamos concienciar a la sociedad de la imprescindible relación entre la sostenibilidad y la resiliencia al fuego. La mayoría de los edificios existentes más antiguos de las ciudades de todo el mundo no cumplen con las normativas de seguridad contra incendios. Las buenas noticias al respecto son que es posible integrar la resiliencia al fuego en soluciones con lana de roca pensadas para crear espacios más seguros y proporcionar más tranquilidad.
Sabemos que las vidas de las personas dependen del cuidadoso diseño del edificio y, por lo tanto, defendemos y participamos activamente con todas las partes implicadas con el fin de sensibilizar e impulsar nuevas normativas de seguridad contra incendios, además de también patrocinar proyectos de investigación académica sobre incendios.