¿Qué importancia tiene para vuestra organización formar parte de la iniciativa Madrid Futuro?
Nuestra misión es contribuir al progreso de las personas y de las empresas. En este sentido, a través de nuestra actividad, podemos desempeñar un papel importante para impulsar un crecimiento inclusivo y sostenible. Por eso, apoyamos iniciativas como Madrid Futuro, que buscan transformar e impulsar la ciudad tras la crisis originada por el coronavirus, apostando por sectores clave como es el caso del Horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías).
Este apoyo se lleva a cabo no solo en el plano financiero, sino que también implica orientación comercial, soporte a la gestión empresarial y la digitalización de los negocios. Con Santander One Empresas, colaboramos con soluciones financieras y les ayudamos a progresar y evolucionar sus negocios a través de One Digital, que conlleva, por ejemplo y gracias al acuerdo con Telefónica, apoyarles en su digitalización con la creación de páginas web.
De esta manera, cuando logramos resultados de manera responsable, somos capaces de apoyar a las comunidades en las que estamos presentes, y hacer todo lo posible para contribuir al progreso de las personas y las empresas.
¿De qué forma está vuestra organización está apostando por el desarrollo de buenas prácticas socialmente responsables? ¿Nos puedes explicar brevemente vuestra evolución hasta la actualidad?
Como banco responsable, nuestros clientes son el centro de todo lo que hacemos, así ha sido a lo largo de nuestra historia y así lo seguirá siendo.
Ser responsable significa ofrecer a nuestros clientes productos y servicios sencillos, personales y justos. Ser responsable significa estar a su lado en todos los momentos, especialmente en los más difíciles, como están siendo estos últimos meses a causa de la pandemia.
Por eso, desde el primer momento, Banco Santander ha querido ser parte de la solución desempeñando un papel esencial en la recuperación: lo hemos hecho, con más de 100.000 millones de euros en financiación a empresas, pymes y autónomos.
En el caso de la Comunidad de Madrid, Santander ha financiado a las empresas de la región con más de 23.000 millones de euros durante esta crisis. De ellos, 6.150 millones corresponden a los préstamos avalados por el ICO. De la misma forma, en su Plan de Ayuda a las Familias madrileñas, el banco ha llevado a cabo moratorias en más de 27.300 préstamos hipotecarios y de consumo.
Asimismo, a través del Fondo Solidario Juntos, hemos destinado 100 millones de euros en todo el mundo a iniciativas solidarias para luchar contra el coronavirus. Los fondos se están utilizando en todos los mercados de Santander para comprar equipamiento médico y apoyar la investigación del virus mediante la colaboración con universidades y otros organismos. Son muchas la medidas que hemos emprendido en Madrid, entre ellas la donación de 4 millones de euros para el aprovisionamiento con camas y respiradores del Hospital de campaña de IFEMA
¿Puedes especificarnos algunas buenas prácticas y/o iniciativas concretas que estáis llevando a cabo en esta materia y qué objetivos persiguen?
La economía está cambiando rápidamente. La tecnología digital está transformando los mercados y los modelos de negocio.
En este entorno altamente competitivo, las empresas deben asumir más responsabilidades y trabajar de una manera más innovadora, pero también de una manera más responsable. Lo hacemos las grandes empresas, pero también las pequeñas. En este sentido, en Santander queremos acompañar a nuestro clientes y apoyarles con soluciones no financieras como el Certificado de Sostenibilidad que persigue ayudar a las micros y pymes en la integración en su gestión de criterios sociales, medioambientales y de gobierno a través de un sello validado por AENOR.
Queremos ser ambiciosos y en julio de 2019, Santander ya anunció los 10 objetivos que reflejan su compromiso para contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y garantizar que desarrolla su actividad de una manera responsable.
Entre los objetivos se incluye el compromiso para facilitar más de 120.000 millones de euros en financiación verde entre 2019 y 2025 y la inclusión financiera de más de 10 millones de personas en ese mismo período, mediante la expansión de las operaciones de microfinanciación del banco, programas de educación financiera y otras herramientas para proporcionar acceso al sistema financiero.
Recientemente, hemos anunciado nuestra ambición de lograr cero emisiones netas de carbono (Net Zero) en todo nuestro Grupo para 2050. Esta ambición aplica tanto a las operaciones propias del Grupo, que ya son cero emisiones netas, como a todas las emisiones de los clientes que deriven de cualquier financiación, asesoramiento o inversión proporcionada por el Banco Santander.
¿Cuál es la situación actual de la RSE en vuestro sector y sus principales barreras y obstáculos?
El sector financiero es muy activo en materia de Responsabilidad Social Empresarial. Proteger los ecosistemas, impulsar el empoderamiento financiero o fomentar la igualdad de género son algunos de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que las Naciones Unidas (ONU) han definido para que entre todos protejamos el planeta y promovamos el bienestar social. Y cuando dicen “todos” también se refieren a las empresas.
Para conseguir que las compañías del sector financiero se involucren en la consecución de estos objetivos, nacieron los Principios de Banca Responsable de la ONU. Santander, como una entidad comprometida con las personas, las empresas y el planeta, fuimos miembros signatarios fundadores de esta iniciativa, comprometiéndonos a la integración de los ODS en nuestra estrategia y gestión diaria.
En nuestro caso, la Responsabilidad Social está totalmente integrada en el ADN de nuestra empresa.
¿Cuáles son los otros grandes retos y desafíos de tu organización en materia de RSE?
Estamos comprometidos con ayudar a la sociedad a lograr sus objetivos y para ello uno de los principales retos es la promoción de un crecimiento inclusivo y sostenible.
El crecimiento debe satisfacer las necesidades presentes sin poner en peligro los recursos y posibilidades de las generaciones futuras. Se debe alcanzar un equilibrio entre el crecimiento económico, el bienestar social y la protección del medio ambiente.
A través de nuestra actividad podemos desempeñar un papel importante para impulsar un crecimiento inclusivo y sostenible. Inclusivo: trabajando para satisfacer las necesidades de los clientes, ayudando a las personas a abrir negocios y crear empleos, promoviendo el empoderamiento financiero y contribuyendo a que las personas reciban la educación que necesitan. Sostenible: financiando proyectos e infraestructuras sostenibles, e impulsando las tecnologías inteligentes, para hacer frente al cambio climático.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: La nueva sostenibilidad y digitalización de Madrid