En primer lugar, ¿cómo llegaste al mundo de la RSE y qué recuerda de sus inicios y su situación en este país?
Mi vinculación personal con la RSE durante esta última década es desde mi posición anterior de director de marketing y también comunicación. El auge de esta nueva forma de ver las cosas hizo poner mi atención en la literatura con respecto a publicaciones y en ver qué hacían las demás empresas entorno a este tema. El tiempo nos ha confirmado la importancia que tiene la RSE en una empresa. Comenzamos a utilizar con sentido memorias de RSC en el año 2013 y en los últimos años hemos ido incorporando un mayor grado de exigencia y de mayor profesionalización. También hemos ido ayudando a otras organizaciones y hemos creado sinergias, ejemplo de ello es que en nuestra memoria hemos contado con la ayuda de una consultora.
En lo que tiene que ver con la parte estratégica, tanto con la parte de dirección y comunicación, como la parte de dirección de Responsabilidad Social, ¿cómo ha evolucionado la estrategia en cuanto a la Responsabilidad Social y también con respecto a la comunicación de esta? Y, por otro lado, ¿cuáles son las principales líneas de actuación?
La estrategia ha evolucionado de una forma muy rápida y firme al convencimiento de los ejecutivos del consejo de administración de ambas gestiones. Los tres vértices de la sostenibilidad económica, social y medioambiental tenían que formar parte de la estrategia comunicativa del negocio. Todo ello ha ido pasando desde empresas cotizadas a empresas no cotizadas, como en nuestro caso. Así, se ha ido asumiendo como una obligación por parte de las empresas desde el primer nivel ejecutivo. Se ha visto confirmado con el grado de requerimiento regulatorio al respecto, que tiene que ver con la voluntad para hacer algo que esté regulado por la Unión Europea desde diciembre del 2018. Las informaciones financieras son este tipo de exigencias de las que hablo.
En ese grado, ¿qué papel destacaría de la comunicación de la RSE con respecto a esa comunicación responsable?
Es una comunicación que trasciende a la estrategia sobre marketing y publicidad, es algo que está muy vinculado a la competitividad del negocio. Tiene mucho sentido que esté vinculada a los propósitos y a la misión y visión de la empresa. Para empezar, es esencial de igual o mayor forma que la comunicación hacia el exterior y a sus audiencias. Las organizaciones deben alinearse en torno a lo que la empresa hace y resulta esencial para que sea creíble y se convierta en un valor de la cultura corporativa de la empresa. Se deben generar sentimientos de orgullo y pertenencia.
¿Qué iniciativas o buenas prácticas ha llevado a cabo su empresa, y cómo hacen para comunicarlas?
Nosotros en el año 2017-2018 hemos llevado a cabo comunicación de líneas o de acciones de RSC vía redes sociales, pensando en el auge y el alcance de estas redes. Hemos tenido respuestas muy importantes en este sentido. Concretamente, hemos realizado prácticas a todo lo que es el fomento de hábitos de vida saludables con respecto a la alimentación. Llevamos a cabo aulas y talleres para los empleados sobre este tema que tiene que ver con el conocimiento de los beneficios de la dieta mediterránea, dentro de una línea saludable. Hemos insertado un autobús en colaboración con Carrefour y una iniciativa que se llama ‘La caravana de la salud’ y lo hemos tenido en las instalaciones y muchas personas pudieron acceder a él y formarse en ese sentido. Ahora estamos con ejercicios sobre la gestión del estrés, y la importancia del mindfudness y con distintos talleres que impartimos en la empresa intentamos que nuestros trabajadores estén mejor.
Por otro lado, ¿cuál crees que son los errores más habituales que se comenten en la implantación de la RSE, y cómo se subsanaría?
Me parece que un error en una organización es que no sea un valor compartido con todos los integrantes y que se centre todo en una acción de imagen hacia las audiencias externas. Creo que este es un error fundamental en la gestión de la RSE. Probablemente, no buscar ni incorporar el feedback de distintos colectivos que se ven favorecidos por la acción de RSE también puede ser una forma de no aprovechar esa corriente y esa acción. A fin de cuentas, debemos dar voz a esos colectivos que hacen que nuestra empresa funcione.
Todavía existen personas que opinan que hay empresas que llevan a cabo la RSC de forma publicitaria y por cosmética, ¿cómo cree que se debería actuar para concienciar a la gente de que esto no es así?
Creo que al final quien acusa de esto a una organización tiene que ser justo y coherente con su discurso y su crítica, se deben demostrar esta serie de afirmaciones para así entender de dónde proviene esa idea. Muchas veces se es muy injusto con determinadas organizaciones por la facilidad de hablar sin la verdad, usando el prejuicio para cualquier motivo. Las opiniones contrarias siempre van a existir, pero la diferencia está en justificar lo que se dice. Hoy en día las políticas de RSC que no están soportadas por autenticidad tienen un viaje muy corto.
Con respecto a la comunicación, es vital su correcto uso para hacer llegar un mensaje verdadero a las audiencias, ¿cómo lo trabajáis o cómo trabajarlo para generar esa confianza?
Siempre lo que intentamos es informar, la transparencia es la mejor forma para integrar a los distintos grupos de interés en los procesos que llevamos a cabo, antes incluso de ejecutar cualquier práctica. El pedir opinión, y con esto dar voz a los demás, hace que se anticipe a una situación de crítica infundada. Por otro lado, hacemos encuestas de materialidad que es un paso previo en nuestra memoria de RSC, haciéndola llegar a los distintos grupos de interés. En concreto, en 2018 se envió a más de 2.000 personas y tuvimos un grado de respuesta bastante elevado, siendo más de 1.000 personas las que respondieron a ella. Por otro lado, también hemos ayudado a otras empresas siendo, por ejemplo, proveedores, haciendo también de clientes y de medios de comunicación. También, hemos hecho focus grup con ONG’s y demás organizaciones.
Una pregunta más orientada a la comunicación, ¿cuál considera que es el papel de los medios de comunicación ante la Responsabilidad Social?
En mi opinión, los medios de comunicación tienen en España una gran sensibilidad para conectar con los temas que están en la agenda de la sociedad. En este sentido, son abiertos a recibir críticas y las distintas visiones de los ciudadanos. En el ámbito de la prensa económica creo que ha habido un grado importante de actuación sobre dicha materia y se suele encontrar bastante tribuna en los medios sobre dichas informaciones.
¿Cuáles considera que son los retos y desafíos de la RSC en general en nuestro país, y en particular en su organización?
Toda la corriente de oportunidades que genera la transformación digital hace que la RSC no sea una isla, y se entiende así que se deben de abrazar las oportunidades que plantea sobre la inmediación y la mejor comunicación de una organización. El feedback de los grupos de interés es la potencia de todo esto. Por un lado, subirse a la corriente de la transformación digital, no entendida como una moda, sino como una herramienta, y por otro lado, utilizar todo lo relativo al diseño e implementación de la oferta de productos y servicios según el tipo de empresa. Debemos llevar a cabo acciones sobre productos para que sean más duraderos y donde la calidad sea un valor realmente conectado con la sostenibilidad. Finalmente, creo que todos tenemos una obligación sobre entender y conocer los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ya que es algo que trasciende de las administraciones públicas y ahora los ciudadanos debemos conocer todo eso para poder elegir correctamente a nuestros representantes políticos, sindicales y sociales. Ahora mismo, tenemos en marcha un proyecto sobre la transformación digital, donde en el 2018 lo trabajamos a nivel de estrategia y ahora lo estamos llevando a cabo. Integrar e incorporar los ODS’s y los valores de la sostenibilidad de la mano de la transformación digital es la clave para que todo esto funcione.