¿Qué importancia tiene para vuestra organización formar parte de la Alianza País Pobreza Infantil Cero y qué objetivos concretos esperáis conseguir con ella?
En España el 27,4% de los niños está en situación de riesgo de pobreza infantil y es un dato que la Alianza País Pobreza Infantil Cero pretende combatir. Incluso en el mejor de los escenarios planteados —elaborados a partir de datos de Eurostat, el Banco de España, la encuesta de condiciones de vida o de la Organización Internacional del Trabajo—, las proyecciones apuntan a que más de una cuarta parte de los niños seguirá siendo pobre en la próxima década, aunque España se comprometiera hace cuatro años a erradicar la pobreza en todas sus formas en el mundo en 2030 al adherirse a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
Fundación SERES se suma a este movimiento, porque creemos que sin una apuesta por el largo plazo y una sociedad más justa y menos empobrecida no hay futuro. Un modelo de negocio sostenible y responsable no depende tanto del tipo de empresa sino del compromiso que tiene con la sociedad. Hoy en día es razonable pensar que las compañías no pueden crecer ni ser competitivas en una sociedad, que se empobrece económica y socialmente.
¿De qué forma está vuestra organización trabajando para erradicar la pobreza infantil en España? ¿Nos puedes explicar brevemente vuestra evolución hasta la actualidad?
Ante grandes y crecientes retos sociales necesitamos la colaboración de todos. El sector privado también tiene mucho que aportar para mitigar la pobreza infantil, así como muchas de las brechas de desigualdad que ha favorecido la pandemia. De la misma manera, una sociedad fuerte necesita un tejido empresarial sólido y saludable. Ambas son mutuamente dependientes.
En SERES creemos en el papel de la empresa como agente de cambio. Por otro lado, destacaría la relevancia de la labor de las fundaciones empresariales, que tienden puentes para hacer posible la implicación y la escucha activa de las empresas ante los problemas sociales. Así se pueden implementar nuevos procesos para detectar colectivos desfavorecidos, reducir brechas, avanzar hacia la igualdad real.
¿Puedes especificarnos algunos proyectos desarrollados de forma conjunta con empresas que estáis llevando a cabo en esta materia y qué objetivos persiguen?
Desde SERES trabajamos el enfoque colaborativo, que es uno de los elementos principales en este tipo de alianzas y requiere situar una red de organizaciones y actores o una alianza en el centro de la respuesta.
Creemos que la colaboración público-privada es uno de los ingredientes esenciales en un proyecto de estas características. Merece la pena poner en valor el esfuerzo de la colaboración entre los distintos agentes sociales. Este tipo de retos supone que cada vez es más necesaria la colaboración de los agentes implicados, con un enfoque multi-stakeholder, que conceden un papel preponderante al hecho de que los actores tradicionales de desarrollo—agencias, ONG y gobiernos— por sí solos no pueden conseguir objetivos tan vastos, lo que ha dado paso a la necesidad de alianzas, sobre todo con el sector privado y la sociedad civil.
Cuando hablamos de proyectos de colaboración en SERES contamos con una metodología y un enfoque muy concreto, que hemos puesto en práctica en diferentes proyectos:
- Ya no se trata tanto de pensar solo en lo que hace o puede hacer nuestra organización para solventar el problema o dar respuesta al reto que se plantea, sino en reflexionar sobre el papel que juegan o deberían jugar los distintos actores participantes en dicha respuesta.
- Supone trabajar desde el propio contexto contando con las otras organizaciones que existen para construir redes o alianzas que conduzcan a la consecución de la misión compartida. El enfoque colaborativo lleva, pues, a tomar un rol activo en la generación de un entorno favorable o de alianzas que permitan avanzar en los objetivos organizativos.
- Lleva a las organizaciones a convertirse en catalizadoras de cambio a través de la colaboración. Trabajar desde esta perspectiva obliga a un esfuerzo importante de concreción de la teoría de cambio implícita o de la cadena de valor necesaria para conseguir la misión. Requiere definir claramente cuál es la aportación concreta y diferencial que la organización realiza en el proceso, identificar cuál es el valor añadido que genera nuestra participación. Supone, desde esta perspectiva, una capacidad de reflexión conceptual y de análisis crítico significativa.
- A día de hoy, el reto es pasar a la acción y hacerlo de una manera sólida y en colaboración. Hay que hacer crecer esta nueva realidad, consolidarla y permitirla avanzar dentro de las compañías. La única vía para hacer esto realidad es que forme parte de la vida cotidiana de una compañía y ofrezca los mecanismos, para crear clientes y sociedades satisfechas. Esto es una garantía de equilibrio y éxito a largo plazo por el que afortunadamente cada vez más empresas están apostando.
¿Cuál es la situación actual de la lucha contra la pobreza infantil en el tercer sector español en su globalidad?
La Alianza País Pobreza Infantil Cero nace con dos metas: garantizar una educación inclusiva y de calidad y generar entornos saludables, positivos y seguros.
En el marco de estos dos propósitos, el Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil se ha marcado varios retos: impulsar el logro educativo, potenciar el talento, romper la brecha digital, garantizar una salud física, psicológica y social equilibrada, promover un entorno seguro y protector y fomentar la participación con equidad.
Para conseguir estos objetivos se establecen cuatro ejes de trabajo:
- la coordinación entre los actores de la alianza,
- la sensibilización social sobre este problema,
- la formación de calidad
- y la movilización de recursos públicos y privados.
La diversidad del grupo y la transversalidad, según el alto comisionado para la Pobreza Infantil, Ernesto Gasco, son un valor añadido y la clave para obtener resultados. El tercer sector aporta experiencia, conocimiento y perspectiva de infancia. Sin embargo, la alianza está abierta a todos los agentes que se comprometan a romper el círculo de pobreza infantil y la colaboración público-privada se hace muy necesaria.
¿Cuáles son los otros grandes retos y desafíos de tu organización en esta materia para los próximos años?
Todos los desafíos que habíamos detectado y en los que trabajábamos, entre ellos el de la pobreza infantil, son retos sociales a los que nos enfrentamos desde hace tiempo. 1 de cada 3 menores está en riesgo de pobreza o exclusión social. Son cifras que ponen de manifiesto que el impacto de una pandemia global solo aumenta este tipo de desafíos sociales.
En SERES trabajamos desde hace tiempo muy de cerca estos temas con las empresas. A las empresas y la sociedad civil les toca trabajar juntos para responder a la crisis inmediata y desarrollar planes para una recuperación, poner el foco en largo plazo sin descuidar el apoyo a las personas más vulnerables.
Reflexionar e identificar las claves de la reconstrucción es el primer paso para mirar hacia un nuevo mañana, que exigirá, sin lugar a duda, una gestión responsable, actuación con un propósito y compromiso empresarial claro y conectado con los retos sociales.
Los desafíos que habrá que encarar no son pocos y están relacionados (entre otros) con las personas y todos nuestros grupos de interés, con la tecnología que ha permitido nuevos modelos ágiles de trabajo pero que ha evidenciado también brechas de pobreza. El papel de la empresa en esta reconstrucción capaz de adaptarse a nuevas circunstancias y los líderes responsables, más necesarios que nunca son dos ejes fundamentales a la hora de configurar la hoja de ruta de la recuperación post covid.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: Una alianza de país para combatir la pobreza infantil.