Como empresa líder mundial en ensayos, inspección y certificación, trabajamos a diario para contribuir a un mundo mejor, más seguro e interconectado. En este contexto, la movilidad surge como una temática crucial dentro de nuestro compromiso con la sostenibilidad, el cual está materializado en nuestra estrategia de sostenibilidad (Sustainability Ambitions 2030), y que cubre tanto nuestras operaciones como los servicios que prestamos y tiene como fin último aportar valor a la sociedad.
Para una empresa global como SGS, los desafíos a los que nos enfrentamos cuando hablamos de movilidad sostenible son muchos y muy diversos, desde el impacto ambiental que indudablemente tiene el uso de vehículos tradicionales de combustión interna, al impacto en la salud humana.
Además, en nuestro caso en particular, uno de los mayores retos lo constituye la diversidad de tipologías en cuanto a clientes y sectores en los que trabajamos, que nos obliga a pensar en distintas soluciones para una movilidad sostenible y segura de nuestros empleados, según sea necesario prestar servicios en ambientes urbanos altamente densificados, o bien en lugares remotos o aislados donde suele trabajar más la industria pesada.
SGS cuenta con una amplia flota de vehículos que supone más de la mitad de nuestras emisiones. Así, dada la importancia que tiene en nuestra huella, en el marco de nuestra estrategia de sostenibilidad se ha incluido, no solo un ambicioso objetivo de reducción de emisiones a nivel global alineado con la Sciencie Based Targets Initiative (SBTi), sino objetivos específicos de reducción de emisiones asociados a nuestros vehículos.
Asimismo, se ha marcado un objetivo de transición hacia una flota basada en tecnologías bajas en carbono, y la ambición es llegar a tener un 50% de nuestra flota con tecnologías bajas en carbono en 2030. En concreto en Europa, se está apostando por la electrificación de la flota a través de modelos híbridos enchufables o 100% eléctricos, dependiendo de las necesidades y de la infraestructura de recarga.
Para asegurar la consecución de los objetivos mencionados anteriormente, se han accionado varias iniciativas, entre las que habría que resaltar como una de las más importantes la aprobación a principios de este año de una nueva política de vehículos, la cual limita las emisiones de los coches y la media de la flota, alineándonos así con la legislación promovida desde Europa en este ámbito.
Además, cabe destacar cómo a través de nuestros servicios, SGS como tercera parte independiente, contribuye a proporcionar a los usuarios de coches eléctricos una movilidad más sostenible y segura. A través de servicios como la inspección de puntos de recarga de vehículos, SGS asegura una recarga para el vehículo eléctrico rápida, eficiente y segura.
Para procurar que las estaciones de recarga del vehículo eléctrico mantengan sus condiciones a lo largo de su vida útil y sobre todo después de un uso más o menos intensivo, es necesario inspeccionar las infraestructuras de recarga de una forma periódica. Las potencias de los actuales sistemas de recarga crecen a un ritmo vertiginoso. Potencias mayores requieren forzosamente de tensiones y/o corrientes mayores, por lo que estos dispositivos deben permanecer siempre, correctamente mantenidos y protegidos.
Por otro lado, SGS cuenta con una red de estaciones ITV distribuidas por toda España, que disponen de toda la infraestructura y tecnología para realizar todas las pruebas necesarias y asegurar el correcto funcionamiento de los vehículos eléctricos e híbridos, además de la realización de un control exhaustivo de las emisiones de vehículos de combustión para asegurar que se ajustan a la legislación vigente.
SGS consciente de la importancia de su huella, continuará con el objetivo de reducción de emisiones a nivel global además de con objetivos específicos de reducción de emisiones asociados, principalmente, a su flota de vehículos.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Movilidad con Impacto – Cabify