Un aspecto fundamental a la hora de llevar a cabo cualquier tipo de proyecto relacionado con la inclusión social en el ámbito de la Responsabilidad Corporativa, es la accesibilidad. Por ejemplo, desde Sopra Steria, hemos desarrollado, junto a la Fundación Randstad y UNIR, la aplicación inCV, una herramienta para ayudar al colectivo de personas con discapacidad intelectual a generar su propio currículum y encontrar un trabajo de calidad.
A la hora de llevar a cabo este tipo de proyectos, nos dimos cuenta de que es crucial desarrollar soluciones que sean cada vez más intuitivas para los usuarios, a pesar de su mayor complejidad técnica y aunque las capacidades de dichas aplicaciones sean, cada vez, más potentes.
El enfoque radica, no solo en crear una herramienta tecnológicamente avanzada, sino en tener la determinación de que sea sencilla y comprensible, es decir, garantizar la accesibilidad de las personas desde el punto de vista del diseño. Para lograrlo, es imprescindible realizar investigaciones previas para identificar las funcionalidades más utilizadas y llevar a cabo pruebas y evaluaciones con el fin de iterar y mejorar continuamente la solución propuesta.
Vemos que, cuando hablamos de accesibilidad, hemos de comprenderla en un sentido amplio. Debe haber bidireccionalidad, es necesario comprender al público objetivo. Esto pone de manifiesto la importancia de la comunicación, del diálogo, de la emisión, pero también de la recepción de los mensajes. De nada habría servido hacer una aplicación para ayudar a las personas con discapacidad a hacer un currículum si el uso de dicha herramienta no fuera intuitivo para sus usuarios, si no se transmitiesen los mensajes con claridad.
Una comunicación efectiva, afecta y promueve la accesibilidad y la inclusión. Si “la claridad es la cortesía del filósofo”, como decía José Ortega y Gasset, también es la obligación de los responsables de comunicación y de RC.
En esta línea, The Global Alliance for Public Relations and Communication Management ha impulsado una campaña a nivel global para que Naciones Unidas apruebe el ODS número 18 con que promover y garantizar una comunicación responsable. Esto supone un gran avance en el ámbito de las políticas de RC, pues pone de manifiesto la importancia de comunicarse con los colectivos y grupos de interés de manera eficiente con el fin de que se cumplan los objetivos por los que se aplican dichas políticas.
Características de la comunicación responsable
Como hemos señalado, este es, para mí, el aspecto más importante: la facilidad para comprender el mensaje. Una vez hayamos tenido esto en cuenta, es posible trabajar sobre cuestiones relacionadas, como la creación de un diálogo abierto sobre desafíos globales; fomentar el valor empoderador de la prensa; luchar contra las fake news y cualquier tipo de propaganda; educar a las personas para que utilicen el cuarto poder de manera efectiva; promover un periodismo riguroso; apoyar la diversidad y la igualdad de género; fomentar la empatía hacia colectivos desfavorecidos, etc.
Además, desde el ámbito empresarial, es importante dar valor a un enfoque ético de la comunicación organizacional e institucional, basado en hechos. Las organizaciones deberán cuidar también ciertos aspectos y transmitir la información de manera ética, transparente y respetuosa con los diferentes grupos de interés.
La transparencia en la divulgación de la información significa que las empresas adopten políticas de transparencia al compartir información relevante sobre su desempeño financiero, prácticas laborales, impacto ambiental y otros aspectos. Esto puede incluir la publicación de informes anuales, reportes de sostenibilidad y datos clave sobre su cadena de suministro.
Cuando hablamos de ética, nos referimos a evitar prácticas publicitarias engañosas o manipuladoras y asegurar que la información compartida en las campañas de marketing sea precisa y verificable. Además, se puede utilizar la publicidad para promover valores responsables y sociales, como la sostenibilidad y la diversidad.
Estos son solo algunos ejemplos de prácticas de comunicación responsable en las empresas. Es importante tener en cuenta que cada organización puede adaptar estas prácticas a su contexto y sector específico, pero siempre manteniendo los principios de ética, transparencia, respeto y, sobre todo, cortesía y claridad, como pilares fundamentales.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: ODS18 – Comunicación Responsable.