Sorigué lidera un proyecto I+D+i para dar salida a los plásticos que no se pueden reciclar y conseguir su transformación en combustibles e hidrógeno. Para la ejecución de este proyecto, denominado Despoliplast, Sorigué trabaja con el grupo AMIC, Aplicacions mediambientals i Industrials de la Catàlisi, de la Universitat Rovira y Virgili, entidad que aporta su conocimiento y experiencia en laboratorio.
La iniciativa consiste en validar en un entorno real la tecnología de despolimerización catalítica para obtener combustibles de los residuos plásticos y, además, estudiar la posibilidad de producir hidrógeno a partir de dichos combustibles mediante un proceso de reformado de vapor. Con un presupuesto total de 233.318,60€, Despoliplast está financiado por la línea de Ayudas ‘Núcleos de I+D” para proyectos de cambio climático de ACCIÓ, la Agencia para la Competitividad de la Empresa de la Generalitat de Catalunya.
Del laboratorio a escala real
Desde hace más de diez años el grupo técnico AMIC ha trabajado en procesos de transformación de residuos plásticos a combustibles mediante el empleo de la despolimerización catalítica y los resultados son altamente satisfactorios, tanto en la generación de diésel como de gasolina.
Con Despoliplast se da un paso más en el desarrollo de esta técnica mediante la construcción de tecnología a escala y las pruebas piloto que se llevarán a cabo en las instalaciones de Noguera Renovables, en Balaguer, empresa formada por el consorcio Axpo, Sorigué y Torre Santa Maria. El proyecto tiene una duración de dos años, hasta diciembre de 2024, y su propuesta no solo es revalorizar los residuos plásticos para disminuir la cantidad que acaba en el vertedero, sino contribuir a la descarbonización del transporte con combustibles de carbono reciclado.
Otro de los objetivos es explorar la producción de hidrógeno de calidad a partir de los combustibles provenientes del plástico procesado en una iniciativa sin precedentes con un alto grado de innovación. En su primer año de ejecución el proyecto ha conseguido un acuerdo con CELSA Group, dedicado a la producción de acero a partir del reciclaje de chatarra férrica. Los residuos plásticos de fracción pesada procedentes del desguace de coches, así como de otras industrias serán caracterizados para las primeras pruebas de despolimerización a escala.
Consulta más información responsable en las publicaciones Corresponsables y en el Caso Práctico de Sorigué en el Anuario Corresponsables 2023.