Oímos cada vez más hablar de RSC y Sostenibilidad (RSC/S) hasta el punto de que se ha convertido en mainstream ¿por qué crees que está tan “de moda”?
Yo no hablaría de que la sostenibilidad esté de moda, sinceramente lo que creo es que ha llegado su momento, hace ya mucho tiempo que algunas empresas trabajamos pensando en nuestros impactos y en cómo mientras trabajamos y damos trabajo podemos impulsar proyectos relacionados con nuestros valores y compromisos.
Antes éramos pocas, dependía del modelo de liderazgo que existía o no en la empresa, pero ahora cada vez somos más pues, después de todo lo ocurrido, nuestra sociedad está más preocupada por la ética en los negocios, el respeto al medioambiente y la igualdad de oportunidades.
Las empresas hemos escuchado estas demandas y las hemos recogido en buenas prácticas o acciones a incorporar en nuestra manera de hacer negocio.
Estas buenas prácticas también han evolucionado en todos estos años, antes la empresa entendía que colaborar y hacer negocio no iban de la mano, ahora sabe que es imposible disociarlo si se quiere ser coherente. Por ello las prácticas sociales en las empresas han derivado de la filantropía a la responsabilidad y finalmente a la sostenibilidad.
La sostenibilidad es un concepto mucho más global y exigente que requiere de un convencimiento de que la empresa puede y debe ganar dinero con impactos positivos para el planeta, la sociedad y la economía. Por tanto, no es cuestión de modas sino de cambios y evoluciones en la sociedad.
En vuestra actividad diaria os relacionáis con pymes (proveedores, clientes, etc.). ¿Consideras que la RSC/S también está de moda en su caso?
No, creemos que en la mayoría de los casos es fruto del convencimiento, y en otros, de la exigencia del cliente. La sostenibilidad, si crees realmente en ella, supone que una vez tu trabajas ciertos conceptos en tu actividad y te esfuerzas por conseguir resultados de impacto positivo, quieras extender este compromiso a la cadena de suministro y por tanto empieces a exigírselo a todos aquellos con los que te relacionas, esto se realiza a través de diligencias debidas, cuestionarios de sostenibilidad o evaluaciones de proveedores.
Esta tendencia responsable y sostenible tiene su reflejo en las demandas de los stakeholders hacia la organización. ¿En cuáles de tus grupos de interés has notado un cambio más notable? ¿Destacarías algún caso concreto?
Al ser una empresa en la que la mayoría de nuestro cliente es público, hemos notado un gran avance en las Administraciones Publicas, si bien es cierto que el cliente privado también va exigiendo cada vez más unos requisitos mínimos e imprescindibles de compromiso con la ética, el medioambiente y la sociedad, a parte de exigirte calidad de los productos y del servicio. Esto realmente lo notamos mucho en nuestro cliente a nivel internacional.
En cuanto al departamento/área de RSC/S en tu entidad, ¿este aumento de presencia de la RSC/S se ha traducido en un aumento de recursos o de responsabilidades de tu función?
Un aumento de responsabilidades sin dudarlo, y más desde la pandemia, donde ha quedado claro que las empresas con visión trasversal y sostenible incorporan en sus decisiones los riesgos de sostenibilidad, lo que ha provocado que se nos vea como departamento estratégico.
En cuanto al aumento de recursos, que es lógico cuando aumentan las responsabilidades, un matiz: al ser un departamento trasversal puede ser que el impacto no sea directo sino que, como es nuestro caso, movilicemos recursos de otros departamentos para que realicen proyectos sostenibles, ya sea de modelo de negocio o de procedimiento.
El “tsunami regulatorio” que se viene es una de las razones por las que la RSC/S está en boca de todos ¿qué adaptaciones a la regulación te van a dar más trabajo en el próximo año?
Sin lugar a dudas todo lo que tenga que ver con el respeto al medioambiente y a los derechos humanos en la cadena de suministro.