¿Qué importancia tiene para vuestra empresa formar parte de la plataforma Economía Circular en Acción?
Desde Oficemen consideramos que es necesario trabajar para redefinir el crecimiento económico hacia un modelo más resiliente e inclusivo. Formar parte de esta plataforma es, por tanto, una oportunidad de poder compartir y desarrollar proyectos con otros sectores que contribuyan a alcanzar este gran reto, en línea con el ODS 17 “Alianzas para lograr los objetivos”.
La industria cementera es un sector clave, con un alto valor estratégico para el país y con un claro efecto multiplicador. Además, nuestro papel como responsables de determinadas externalidades medioambientales, derivadas de la necesidad de fabricar un producto indispensable para la sociedad, nos hacen estar cada vez más comprometidos con la mejora de nuestro impacto y ser un facilitador de soluciones constructivas más sostenibles.
¿De qué forma está vuestra empresa apostando por el desarrollo de buenas prácticas socialmente responsables que contribuyan al impulso a la economía circular? ¿Nos puedes explicar brevemente vuestra evolución hasta la actualidad?
El agotamiento de los recursos naturales así como la generación de residuos son algunos de los temas de mayor riesgo medioambiental en la actualidad, y es aquí donde la industria cementera está realizando uno de sus mayores esfuerzos. No olvidemos que España acumula 12 millones de toneladas de residuos municipales en vertederos cada año, una cifra que nos convierte en el país europeo que más volumen de desechos vierte en valores absolutos.
Dentro de nuestra actividad empleamos más de cien tipologías de residuos como materias primas alternativas y como combustibles, evitando su eliminación en vertederos y convirtiendo en realidad el paso de ‘residuo a recurso’.
En este sentido, gracias a la recuperación material y energética de residuos, la industria cementera evita en la actualidad que más de 2 millones toneladas anuales de residuos acaben en vertederos cada año. Desde el año 2004 a 2019, la industria cementera ha utilizado más de 47,5 millones de toneladas de materias primas recicladas y 9,7 millones de toneladas de combustibles derivados de residuos.
¿Puedes especificarnos algunas buenas prácticas y/o iniciativas concretas que estáis llevando a cabo en esta materia y qué objetivos persiguen?
La principal iniciativa de nuestra industria en materia de sostenibilidad es la lucha contra el cambio climático. A finales del año pasado presentamos nuestra hoja de ruta para alcanzar la neutralidad climática en 2050, pionera dentro de los materiales de construcción en nuestro país y alineada con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (2021-2030).
Esta hoja de ruta se basa en el “Enfoque de las 5Cs”, que promueve la colaboración de toda la cadena de valor de la industria del cemento: clínker, cemento, hormigón (concrete en inglés), construcción y (re)carbonatación.
Algunas de las palancas de reducción de emisiones como las ligadas a la economía circular ya están maduras y es necesario acelerarlas (por ejemplo, el uso de materias primas descarbonatadas o de residuos no reciclables con contenido en biomasa), otras están en fase de desarrollo y cobrarán protagonismo en los próximos años, como por ejemplo las tecnologías de captura, transporte, almacenamiento y usos del CO2.
¿Cuál es la situación actual de la RSE en vuestro sector y sus principales barreras y obstáculos?
La industria cementera, a través de la Fundación Laboral del Cemento y el Medio Ambiente (organización paritaria de la que forma parte Oficemen y los dos sindicatos mayoritarios del sector CCOO Construcción y Servicios y UGT-FICA), elabora cada dos años en colaboración con Forética un estudio sobre la situación de la RSE en nuestro sector, analizando fortalezas y debilidades, así como la evolución de 22 indicadores ambientales, sociales y de buen gobierno.
La RSE es un elemento estratégico y transversal en la gestión de las empresas cementeras. No olvidemos que el compromiso con las comunidades locales en las que operamos está basado en el establecimiento de relaciones a muy largo plazo. En España tenemos 8 fábricas de cemento que son ya centenarias y la media de edad de nuestras fábricas es superior a los 80 años. El largo plazo es una de las principales señas de identidad de la industria cementera, al igual que el largo plazo es una característica inherente de la RSE.
¿Cuáles son los otros grandes retos y desafíos de tu empresa en materia de RSE?
Pese a la complicadísima situación que atraviesa el sector cementero en España, que, después de haberse recuperado tímidamente de la mayor crisis de nuestra historia, está haciendo frente ahora a la crisis derivada de la pandemia, podemos decir que la mayoría de nuestros indicadores muestran avances en materia de RSE a lo largo de los últimos cinco años.
Es de destacar especialmente el compromiso de la industria cementera con la seguridad y salud de nuestros trabajadores (nuestros accidentes con baja se han reducido un 75% en los últimos 15 años) y la mejora sostenida en los indicadores de comportamiento medioambiental del sector.
Como áreas de mejora citaría dos: la necesidad de mejorar la comunicación no financiera e incrementar el talento femenino. Somos un sector altamente masculinizado, con una presencia de mujeres sólo de un 11,5% y estamos trabajando tanto para mejorar esa cifra como para promover el talento femenino ya existente.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: Alianzas para impulsar la economía circular.