En esta tercera edición del Observatorio, que ha contado con el patrocinio de Endesa y con las firmas invitadas Willis Towers Watson y WomenCEO, se han desarrollado una serie de temas que están en las agendas de los inversores institucionales socialmente responsables y que suponen para las compañías cotizadas un foco de riesgos y oportunidades.
Durante esta temporada de Juntas a nivel internacional, hemos visto como algunas compañías han sufrido en sus propias carnes la presión de inversores activistas y/o socialmente responsables, que han obligado a compañías como Google, Shell o BHP ha modificar o mejorar su nivel de disclosure en temas de índole ambiental o social. Aunque este fenómeno aún no ha llegado a España, es muy probable que seamos testigos de este tipo de casos en los próximos años.
Es por ello que las compañías cotizadas españolas se han concienciado de la importancia de incorporar los asuntos de índole no financiero en sus procesos de engagement con los inversores institucionales. A día de hoy, la gran mayoría de las compañías del IBEX 35 que llevan a cabo este tipo de actividades centran el diálogo en los asuntos relativos a gobierno corporativo, si bien es cierto que ya hay compañías que han ampliado el scope, incorporando asuntos sociales, ambientales y de orden ético. De acuerdo a los datos internos de Georgeson, el 40% de las empresas del IBEX llevan a cabo Roadshows de índole no financiero.
La inclusión de objetivos extrafinancieros en los esquemas retributivos de los miembros de los Consejos de Administración es una de las principales demandas de los inversores institucionales extranjeros denominados socialmente responsables. Tradicionalmente, los planes de retribución variable dirigidos a consejeros ejecutivos y directivos tenían como objetivo la creación de valor para los accionistas.
En los últimos años, hemos observado una mayor concienciación sobre el concepto de creación de valor para todos los “stakeholders”. Esto se ha traducido en una tendencia creciente sobre la incorporación de métricas no financieras en las políticas de retribución variable, relacionadas con cuestiones operativas, hitos concretos, el medioambiente, la gobernanza, la sociedad, el compromiso de los empleados o salud y seguridad, entre otros. En nuestro país, el 82% de las compañías del IBEX 35 tienen incorporadas métricas no financieras en sus políticas de retribución variable para los Consejeros Ejecutivos y la Alta Dirección. Los sectores donde esta práctica está más extendida son el energético, el industrial y el financiero, y las variables más comunes son las relativas a Gobierno Corporativo y Sostenibilidad.
Gestión de la diversidad y fiscalidad
La gestión de la diversidad es otro de los asuntos candentes de la pasada temporada de Juntas, y seguirá siendo uno de los grandes temas de preocupación de los inversores de cara a la temporada de Juntas 2018. En el año 2012, la Comisión propuso el objetivo para el año 2020 de que las mujeres supongan el 40% de los puestos no ejecutivos de los Consejos de Administración de las empresas cotizadas en Bolsa. España está aún lejos de este objetivo; según los datos recopilados a 31 de diciembre de 2016, el 19,20% de los puestos de consejeros están ocupados por mujeres, siendo sólo 7 empresas del IBEX 35 las cumplían con este objetivo a esa fecha. Es por tanto una necesidad imperativa la de reforzar la presencia de mujeres en los Consejos de Administración con el objetivo de alcanzar las recomendaciones y metas marcadas por los reguladores nacionales e internacionales, a través de políticas activas que favorezcan dichos objetivos.
Los asuntos relativos a la fiscalidad de las compañías cotizadas que operan en diferentes países y jurisdicciones han sido uno de los principales temas de preocupación de los inversores institucionales en la temporada de juntas 2017 a nivel mundial. Los recientes escándalos de compañías del sector tecnológico, han provocado que los inversores incorporen este asunto en sus agendas como un elemento más del análisis de riesgo que llevan a cabo.
La Agenda 2030 de desarrollo sostenible
Por último, la agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible impulsada por Naciones Unidas presenta un inmenso abanico de oportunidades para la comunidad inversora y empresarial. Las estrategias de inversión temáticas y de impacto son las que muestran una vinculación más directa con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Asimismo, diversos inversores han comenzado a desarrollar productos específicos vinculados a esta iniciativa, como por ejemplo índices que vinculan el impacto de las compañías sobre dichos objetivos.
A través de este Observatorio, los autores del estudio pretenden concienciar a las compañías cotizadas españolas de la necesidad de entender las preocupaciones de los inversores institucionales socialmente responsables a través de un diálogo continuo que ayude a mitigar riesgos reputacionales y riesgos reales que puedan impactar en el negocio y los resultados de la compañía.