Los ecosistemas de nuestro planeta están amenazados. Cada año se pierden más de 4,7 millones de hectáreas de bosques, una superficie más grande que Dinamarca. Los humedales drenados con fines agrícolas han propiciado la desaparición del 87% del total mundial en los últimos 300 años. Esta pérdida de ecosistemas está privando al mundo de sumideros de carbono en un momento trascendental para el futuro de la humanidad. Ante este gran problema, la restauración de los ecosistemas es necesaria para mejorar la calidad de vida de las personas, contrarrestar el cambio climático y detener el colapso de la biodiversidad. Se trata de curar las heridas provocadas a la naturaleza.
De entre los 7 grupos de ecosistemas: bosques y árboles, lagos y ríos, océanos y costas, tierras de cultivo, montañas, turberas, pueblos y ciudades, hay uno que merece especial atención, las ciudades, porque ocupando menos del 1% de la superficie terrestre, concentran a más de la mitad de su población. Es más, se estima que en 2050 la población humana alcanzará los 9.000 millones de habitantes, con el 75% viviendo en ciudades. Es el ecosistema que más impacto tiene en la calidad de vida de las personas y del resto de especies. Si funcionan bien, ayudan a limpiar el aire y el agua, refrescan las islas de calor urbanas y nos protegen ante las amenazas. Las autoridades, empresas y comunidades pueden usar la restauración y el urbanismo para curar a la vez que generar beneficios ambientales, sociales y económicos.
En TM Grupo Inmobiliario apostamos por ciudades cada vez más verdes y sanas. Como ejemplo Benidorm, referente mundial de modelo urbano sostenible. Su urbanismo, caracterizado por alturas libres, amplios espacios abiertos entre edificios, baja densidad, poco sellado de suelo y movilidad sostenible, consigue un modelo de ciudad saludable, eficiente en el consumo de recursos e infraestructuras y con una mínima ocupación de suelo, cumpliendo con la máxima establecida por Le Corbusier. “La naturaleza se hace paisaje cuando el hombre la enmarca”.
Actualmente, TM está desarrollando suelo para 2.500 personas en 10 hectáreas de la zona de Poniente distribuidas en 10 nuevos rascacielos con grandes espacios abiertos entre ellos con el Mediterráneo como fondo escénico. La actuación mejora el ecosistema de la ciudad, ya que contempla la restauración ambiental y paisajística del hueco existente en la montaña de la antigua explotación minera de la Cantera del Racó de L´Infern, en el Parque Natural de Sierra Helada, en la que se plantarán más de 2.500 árboles y otras especies favoreciendo la biodiversidad de flora y fauna.
Además, se ha reinterpretado en términos ecológicos el planeamiento que destinaba 10.000 m2 a un gran aparcamiento en superficie que impactaba en una ladera de un ecosistema fluvial. Con la nueva propuesta, se concentra el aparcamiento en un edificio mirador que permite salvar más de 5.000 m2 de bosque mediterráneo de ribera en pleno pulmón de la ciudad.
En Vera, Almería, desarrollamos una actuación sobre 73 hectáreas destinando el 82% a la restauración de un humedal artificial en el que habitan especies en peligro de extinción, como la cerceta pardilla y la malvasía cabeciblanca. A la vez, este ecosistema ciudad-humedal, sirve como embalse de laminación que protege del peligro de inundación por tormentas extraordinarias al que se encuentran sometidos, cada vez con mayor frecuencia, los casi 10.000 habitantes del núcleo urbano “Costa de Vera”.
Hoy es siempre todavía, y por eso, invertir en ecosistemas es invertir en nuestro futuro, porque la naturaleza será la protagonista de las ciudades del futuro, o simplemente no será. Como decía Machado: “en esta vida todo es cuestión de medida, ni mucho, ni poco”.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial del Medioambiente, promovido por Ayuda en Acción dentro de su proyecto #1Planet4All, financiado por la Unión Europea.